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viernes, 24 de marzo de 2017

RECLUTAMIENTOS EN MENDAVIA Y EVASIONES

Reclutamientos: como soldados por reemplazos

Al plantearse el escenario de guerra en España los dos ejércitos organizaron su reclutamiento en las zonas bajo el respectivo dominio. Mendavia quedó, desde el primer momento y según se ha visto,  bajó el poder de los sublevados. A medida que la guerra avanzaba, se empezó a llamar por quintas los sucesivos reemplazos, incluyendo los reservistas. La literatura oficial franquista señala  que en abril-mayo del 37 se llama a los reservistas del reemplazo del 30, con 28 años. En septiembre de 1937 se llama a los del 29, con 29 años (los nacidos en 1908). En el transcurso de la guerra Franco llamó 15 reemplazos, del 27 al 41, de 18 a 33 años; eran los nacidos entre 1905 y 1921. Las fechas oficiales de llamada a quintas de los distintos reemplazos, contrastada con la evolución concreta de los llamados en Mendavia puede observarse en la siguiente tabla, en la que se recogen informaciones de 275 reclutados:



Fechas oficiales publicadas
Quintas
(año en el que cumplen 21 años)
Fechas de llamada a mendavieses
Edades
Número de llamados
8 (9) -8-36

28 sep
33, 34, 35

32 y rezagos
16 agosto

21 nov a 30 dic 36
25, 26,27

24, 27, 29
17, 25, 15 = 57

7, 1, 11 = 19
10-1-37
31, 36
5 y 20 ene
12 a 20 feb
26 feb
24
28
23, 31
12
10
2, 1 = 3
9-3-37
37
15 mar
12 abr
22
28, 29, 30
2
1,1,12=14
23-4-37
30
11 a 30 may
22,23
11, 10 = 21
15-6-37
38
16 a 30 jun
21, 22, 26
8, 3, 1 = 12
10-7-37
39
16 y 21 jul
3 ago
15 y 16 ago
26 ago
21, 22
32
20
21
6, 9 = 15
1
2
3
10-9-37
29
11 sep a 11 nov
31, 19
23, 1 = 24

Nov- 37
rezagos
28
1 nov
30 dic
14 ene
3 feb
20
29
20
32
1
1
1
1
10-2-38
40
14 feb
20 feb
14 mar a 14 may
20, 19
32
20
11, 1
2
19
15-7-38
41
3 ago a 20 oct
33, 32, 19
1, 15, 17 = 33
8-11-38
27
2 dic y 13 ene
4 feb
32, 33
19
3, 3 = 6
4

Un pequeño análisis puede hacer ver que en Mendavia no se siguió estrictamente lo señalado en la bibliografía oficial del franquismo. En particular hago notar que esta literatura ha argumentado con el “buen tino” y la “sensibilidad” de los dirigentes que esperaron a llamar a filas a los de 28 años en adelante hasta bien entrado el año 1937, dado que se conocía el dato de la edad para contraer matrimonio en España que era en torno a los 28 años. Nada más opuesto a lo sucedido en Mendavia pues, una vez realizado el fuerte llamado del 16 de agosto de 1936, significativo día de San Roque para los mendavieses, en el que se llevaron forzados 57 jóvenes entre 25 y 27 años, los siguientes llamados hasta el 12 de abril incluido corresponden en número de 24 a los de 23, 24 y 27 años; y 36 a los de 28, 29, 30 y 31 años. Contra todo lo divulgado: ¡El 60 % eran mayores de 27 años! En particular, 11 hombres de 29 años fueron llamados antes de terminar el año 36 (sin corresponderles)  y el 12 de abril de 1937, cuando correspondía el llamado a los de 23 años son reclutados 12 hombres de 30 años. Así de ¿aleatorios? fueron los llamados a filas en Mendavia. Para este 12 de abril de 1937, los padres de 28 niños ya estaban en el frente.
Otra conclusión que suelen sacar y que tampoco se adapta a la situación de Mendavia es que la edad de los soldados de los sublevados comienza a ser en septiembre de 1937 mayor que la del frente republicano. Y no se adapta, porque sencillamente, y de modo inferencial, en la realidad del frente Norte y Aragón, al menos, lo había sido desde el comienzo, por la forma discrecional con la que se hicieron los llamados a filas (sin contar con los forzados en el Tercio). También suele afirmarse que los cambios de normativa en los llamados a filas ocasionaron no pocos problemas en relación con las exenciones de hijos, cuando ya había alguno en el frente. Ciertamente que problemas los hubo a causa de esto, pero no tanto por los cambios de normativa, sino por la discrecionalidad –de nuevo- e interés represivo con que se tomaron las decisiones. Un estudio más detallado lo puede fácilmente revelar.
Varios de los mendavieses llamados al frente morirán allí.  Elvira García Máximo, Lacalle Sagredo Aquilino y Úzqueda Lizanzu Isaías de los llamados en el 36; Sagasti Ordóñez Víctor, Luri Martínez Julio y Melero Martínez Pedro de los del 37; Castillo Ramírez Ángel, Elvira Ripa Jesús, García Mayayo-Mangado Pedro, Elvira Miranda Fermín y Álvarez Arróniz Agustín, del 38; González Aramendía Lucio  y Martínez Suberviola Benito, del 39. Respecto a la crudeza inicial de la contienda lo indican las estadísticas: de los 16 heridos, impedidos o muertos mendavieses, del total de 275 llamados por quintas, 11 lo fueron entre los primeros 117 llamados hasta abril de 1937.
Según se ha puesto de manifiesto con anterioridad, no sólo fueron al frente estos llamados por quintas, sino que algunos mendavieses se presentaron como voluntarios en la falange (69) o con el requeté (15; en los Tercios Doña María de las Nieves y María del camino…). Otros, de los que ya se ha hablado, fueron forzados a enrolarse en el Tercio Sanjurgo (31), sin que les correspondiera el llamado a filas.
Incluyendo a todos ellos, hasta 31 mendavieses murieron en diversas batallas por el bando sublevado, con edades entre 21 y 34 años. Son indicativos de la represión sufrida los casos de Agustín Álvarez Arróniz, cuyo hermano Pedro había sido asesinado al principio del alzamiento, y su padre “sacado” de la cárcel de Pamplona; el de Julián Albero Aramendía, cuyo hermano Víctor fue acusado de alzamiento contra los guardias el 18 de julio, fue desertor de la Bandera de Sanjurjo en diciembre y se entregó en 1939; el de Felipe Asumerdi, cuñado del alcalde asesinado; el de Juan Albisua, hermano del cenetista Francisco Albisua; o el de Justo Alcalde que fue reclutado a primera hora por el Tercio, con 34 años de edad. Es por ello que se puede sostener que varios de los muertos “por Dios y por la patria”, no tuvieron nada de voluntarios.
El libro 1936-1939. Caídos por Dios y por España. Navarra, publicado por la jefatura Provincial del Movimiento de Navarra en marzo de 1951, por el gobernador civil de Navarra Luis Valero Bermejo incluye los muertos en batalla, por pueblos: aproximadamente 1.766 eran soldados, 1.700 requetés y 1.074 falangistas. Aparecen en el libro con la fecha de su muerte. Los de Mendavia son 30 en este libro; 1 requeté, 14 soldados y 15 falangistas.  De los datos oficiales: 6 murieron en el año 36; 14 en el 37; 8 en el 38; y 2 en el 39. En el libro citado se incluye el símbolo  = requetés (R);   = falangistas (F);  = soldados por reemplazos (S).
En algunos casos esta información no es tan  precisa, pues consta por otra fuentes que fueron reclutados en el Tercio (4 de ellos), o incluso que murieron en la División Azul (1). Se agrega a esta lista de 30, a Teodoro Lacalle, muerto más tarde en batalla con la División Azul.

Los “voluntarios” del Tercio: combatientes, muertos, heridos y evadidos

Desde finales de julio, los sublevados organizaban en Navarra la recluta de hombres para participar en la guerra. Debe considerarse que la mayor parte de los reclutados de forma "voluntaria" fueron obligados. Evidente es el caso de los enviados a la bandera Sanjurjo de la Legión Española, que estuvo formada por tres compañías de fusiles, una de ametralladoras y sus servicios auxiliares, con un total de 700 hombres. A principios de agosto enviaron de forma forzosa a Zaragoza a vecinos de izquierda de Pradejón, Falces, Mendavia, Peralta y Lodosa entre otros, para integrarse en la primera Bandera del Tercio Sanjurjo.
En el pueblo de Mendavia fueron los falangistas los encargados de reclutar. El nombrado López Jalón, delegado local de la Falange, indicaba: Tú, tú y tú… ¡al cuartelillo! Un vecino se libró porque en cierta ocasión le había salvado un animal de morir ahogado en el Ebro. Iba por la Carrera cuando les dijo a su cuadrilla que subieran al cuartelillo. Y tú ¡a casa! -le dijo. La consigna era “al Frente o al Fuerte”; si escogían la segunda, seguramente los mataban antes de llegar al Fuerte de San Cristóbal, que funcionaba como cárcel en Pamplona; si escogían la primera, con suerte podrían salvar la vida o pasarse al bando republicano.
Los días 6, 16 y 27 de agosto son los días de envío para el Tercio de Sanjurjo en Mendavia. Al menos 29 mendavieses fueron reclutados para esta Bandera: Félix Aznal Sáinz, Ángel Sáinz Sáinz, Luis Muguía Verano, Antonio Sádaba Sagasti, Julián Santamaría Ilda, Victoriano Ursúa Salcedo, Luis Albero Quijera, Andrés Sáinz Romero, Anastasio González Sainz, Cipriano Martínez Armendáriz, Jesús Ursúa Mateo, Benigno Armendáriz García, Valentín Suberviola Ordóñez , Juan Albisua Martínez, Faustino Caspe Ocáriz, Víctor González Sainz, Cirilo Quijera Suberviola, Isidoro Sainz Ochoa, Domingo Aznal Sáinz, Pedro Echarri Suberviola, Cecilio Elvira González, Victoriano Maiza Albero, Miguel Martínez Valerio, Agustín Ramírez Lucea, Justo Alcalde Martínez, Antonio Ordóñez Romero, Cayetano Sádaba González, Segundo Alegría Mateo, Fermín Elvira Miranda.
Otros más constan por testimonios, aunque algunos un tanto confusos: Florentino Arróniz Ocariz, Toribio Lecea Sancho, Felipe Asurmendi. Y un par de ellos más –desertores detenidos- son señalados por la prensa de la época como pertenecientes al Tercio. Julián Martínez Valerio, de 37 años, reemplazo 1922, hijo de Leandro y Martina, labrador, casado, enrolado forzoso en el Tercio de Sanjurjo, se evade por Tardieta-Huesca el 19 de febrero de 1938. Le habían matado hermano y madre; en marzo lo encontraremos en Cataluña. Víctor Albero Aramendía, 23 años, desertor de la bandera de Sanjurjo, en la sierra de Alcubierre (12-36), se presenta en 1939 y es detenido. Se le acusa de estar complicado en el “alzamiento contra los guardias” el 18 de julio de 1936.  Queda la duda si la prensa está en lo correcto, al asignarlos al Tercio de Sanjurjo (podría tratarse de los no reseñados en la segunda bandera, como es el caso de Florentino), o se trata de huidos del pueblo, que se quieren hace pasar en la prensa por legionarios.
Así que los primeros que salieron de Mendavia a combatir forzosos lo hicieron en el Tercio el día 6 de agosto. Otros los habían hecho como voluntarios en la falange o con los requetés desde el mismo día 18 de julio (aunque en la mayoría de éstos –al contrario de los correspondientes por quintas- no consta la fecha de registro en sus fichas puesto que sus primeras actuaciones fueron en el mismo pueblo; de ese modo hacen pasar su participación en la represión brutal como acciones en el frente y “dignas de mérito”).
Félix Aznal, Cirilo Quijera y Victoriano Ursúa, entre otros, logran evadirse de la bandera y pasar al bando republicano. Cirilo Quijera, desertor de la bandera de Sanjurjo, se quedó en Francia durante 9 años. Cirilo y Félix regresaron al pueblo años después, tras haber cumplido diversas condenas, una vez detenidos. Victoriano Ursúa se incorporó a los maquis en Francia, y luego al ejército partisano, para morir en la batalla de Glières frente a los alemanes.
Félix Aznal ha relatado su testimonio a partir de su detención:
Estuve siete meses y un día esperando la pena de muerte pero por lo del santo del Caudillo se me quedó en doce años y un día. Luego, en otra revisión, se quedó en seis y después de cumplir dos años me dieron la libertad condicional. Entonces salí… y entonces tuve una bronca con la Guardia Civil de aquí. Que si era rojo, que si era extremista y cosas de esas. Me hacían la vida imposible! Yo, mi temperamento ha sido siempre no dejarme pisar por nadie. Y hubo aquí un jaleo, bajó la Guardia Civil y me dio una torta; yo, la inmediata fue devolverle no una, le volví veinte, al cabo de la Guardia Civil. Dieron parte al Gobernador y me mandaron a un batallón disciplinario al campo de Gibraltar, donde me tuvieron cuatro años. Tuvimos una niña. Ni la vi nacer ni la vi morir. Salí el año 46 y aquí estamos (Félix Aznal).
En testimonio recogido por Rubén Martínez, un hijo se refiere a su padre que fue enviado como voluntario forzoso, y resultó malherido en los combates de Peñas de Aholo (Pedres d'Ahuló), desarrollados en su fase decisiva entre los días 20 y 30 de Mayo del 38.
A mi padre, como a muchos otros, lo mandaron a la Legión como voluntario forzoso. A los pocos días de estallada la guerra la autoridades les dijeron a todos los de izquierda que quedaron en el pueblo que tenían dos posibilidades: ir a la Legión o los mataban aquí. Y ¡qué remedio! Todos a la Legión, todos a luchar por Franco, porque si no lo hacían la muerte era segura y, en el frente, no. A él le tocó hacer la guerra contra los suyos unos dos años porque fue herido en la batalla de Peña de Aholo. Quedó mal, muy mal, ya no se recuperó nunca. Pero por lo menos salvó la vida, porque de los que fueron de “voluntarios forzosos” muchos no volvieron y todavía los familiares vieron como ponían sus nombres como “muertos por Dios y la Patria”. Mi padre volvió como mutilado de guerra, pero vivo por lo menos. Eso sí, las autoridades ya se encargaron de que no tuviese las mismas ventajas que los mutilados “de su cuerda”.
Volviendo a los reclutados en la Bandera de Sanjurjo. Tras algunos entrenamientos en Zaragoza, el día 1 de octubre la segunda bandera fue enviada a Almudévar y antes de entrar en combate sus integrantes fueron llevados de vuelta en camiones a Zaragoza, donde se les desarmó. El Estado Mayor de Zaragoza tenía la confidencia de que la bandera en pleno, o parte de ella, se iba a pasar a las filas republicanas. El día 2 de octubre, tras ser desarmados, fueron encerrados en sus barracones. Fueron sacados en pequeños grupos a la parte posterior de la Academia donde eran ametrallados. Los fusilamientos persistieron hasta el día 10. Los muertos fueron llevados al cementerio de Torrero y enterrados en una fosa común. La cifra es superior a 300, y buena parte de ellos eran navarros.
En febrero de 1979 se exhumaron del cementerio de Torrero los cuerpos de 16 riojanos y 163 navarros que pertenecían a los 13 pueblos que lo solicitaron. Los servicios municipales informaban: Hubo que abrir varias catas a lo largo de 250 metros del andador de la mañana 4, hasta dar con los restos de la bandera Sanjurjo... salían los restos sin féretro y fueron indudablemente identificados por varios objetos personales como tabaqueras, navajas de afeitar, dentaduras y hasta una pierna rota y cosido el hueso con alambre... En estos momentos hay constancia de 218 navarros de 22 pueblos. 1 de Mendavia: Florentino Arróniz Ocariz. Es de resaltar que esta bandera Sanjurjo no está inscrita en los libros diarios. De Florentino no se conservó la Ficha en los Arhivos de Navarra.
Los legionarios de Mendavia intervinieron principalmente en el frente de Aragón: sierra de Alcubierre, Huesca y Teruel.

El Tercio: algunas estadísticas y perfiles

De los 31  mendavieses en el Tercio de los que se posee información un poco más precisa (hubo algunos más, según se ha dicho), se pueden discriminar del siguiente modo. Por profesión: 1 chofer, 30 entre obreros agrícolas, agricultores y labradores. Por consecuencias corporales sufridas: 7 muertos, 7 impedidos, 6 heridos. Por estado civil: 12 casados, 18 solteros. 6 hijos o hermanos de represaliados. 9 mayores de 30 años (hasta 39 años).
Heridos: Ángel Sáinz Sáinz, Julián Santamaría Ilda, Cipriano Martínez Armendáriz, Jesús Ursúa Mateo, Domingo Aznal Sáinz, Cecilio Elvira González. 
Impedidos: Luis Muguía Verano, Antonio Sádaba Sagasti, Luis Albero Quijera, Valentín Suberviola Ordóñez, Víctor González Sainz, Antonio Ordóñez Romero, de 34 años; Cayetano Sádaba González, de 39 años.
Muertos: Benigno Armendáriz García, Juan Albisua Martínez, Faustino Caspe Ocáriz, Justo Alcalde Martínez, Fermín Elvira Miranda, Amado Verano Cordovín y Pedro García Mayayo.
Desertor y muerto en la 2da guerra mundial: Victoriano Ursúa Salcedo 
Familia cercana (hijos, hermanos o cuñados) de represaliados: Julián Santamaría Ilda, hijo de Florentino; Luis Muguía Verano, hijo de Santiago; Jesús Ursúa Mateo, hermano de Pedro; Cayetano Sádaba González, hermano de Leocadio; Cirilo Quijera Suberviola, hermano de Sixto y Bruno; Miguel y Julián Martínez Valerio, hijos de Martina; Felipe Asurmendi, cuñado del alcalde Dionisio; Segundo Alegría Mateo, hermano de Ángel (que desertó y murió en campo de concentración nazi).

Requetés de Mendavia

Es interesante realizar un ejercicio comparativo con el grupo de los que participaron en la guerra como voluntarios por los Requetés, porque permite analizar el carácter de represalia que tuvo el envío al Tercio. En el requeté se cuentan apenas 15 voluntarios. De ellos: 5 eran nacidos fuera del pueblo (Los Arcos, Viana, Estella, Marcilla y Arguedas); 8 entre 34 y 59 años; 2 de 21 años; 10 casados. Por profesiones: 7 entre propietarios agrícolas y  obreros industriales, 7 entre obreros agrícolas y labradores y un funcionario público. 1 quedó impedido, ningún herido, 1 muerto.

Contraste entre el Tercio y el Requeté

La diferencia estriba en el carácter de voluntario que tuvo el requeté, el diferente grupo social al que pertenecían y el lugar privilegiado que les fue asignado en la guerra a los requetés.
Los del Tercio fueron enviados a frentes de alto riesgo y así se deja ver por las consecuencias. 20/31, más del 60% resultaron heridos, impedidos o muertos; frente al 13% (2/15) de los requetés.
Todos los mayores de 33 años pertenecen a estos dos grupos, unos voluntarios y otros forzados. Fueron 14 de Mendavia mayores de 33 a la guerra: 3 al Tercio, 3 a la Falange y 8 al requeté. De los 3 del Tercio dos resultaron impedidos y uno muerto (100%). De los 8 del requeté, hubo un muerto (12,5%).
Los casos de propietarios agrícolas u obreros industriales fueron 7  (7/15, 47%) voluntarios del requeté (ninguno de ellos herido o muerto). En el Tercio no había ni propietarios agrícolas ni obreros industriales.

Evasiones de soldados

Tanto en el Frente Norte como en el frente de Aragón se conocen las evasiones de algunos soldados mendavieses. En el Frente Norte, el 12 de septiembre de 1936 el mendaviés Emiliano Aramendía Martínez (CNT), reclutado forzosamente para el bando sublevado (el 16-08), logra pasar al bando republicano, pero lo agarran y matan en Astigarraga (Guipúzcoa). Máximo Romero, Marceliano Romero, Cirilo Elvira Cenzano (reclutados el 29-6-37) y Felipe Elvira Cenzano (agosto-37) fueron reclutados en el ejército regular de los sublevados, según reemplazos. Ya se ha hecho también referencia a Víctor Úzqueda Martínez (reclutado el 5-1-37), al que se le aplicó un Consejo de Guerra en Bilbao en 1939. Al terminar la guerra todos ellos irán a la cárcel, como desertores. Y posteriormente debieron presentarse regularmente a la Guardia Civil para su control. Julián Martínez Valerio, enrolado forzoso en el Tercio de Sanjurjo, se evade por Tardieta-Huesca el 19 de febrero de 1938. Víctor Albero Aramendía, deserta de la bandera de Sanjurjo, en la sierra de Alcubierre durante el mes de diciembre de 1936, se presenta en 1939, al término de la guerra, y es detenido. 

Algunos de los desertores se integran a la Brigada 127 (Roja y Negra, anarcosindicalista, que intervino en el frente de Aragón) según cuenta en su libro Pedro Torralba. Otros más huyen a Francia o pasan al bando republicano: un tal Ochoa y Félix Gonzalo (¿González?) Sainz pasaron a Francia, junto con Ángel Alegría. Félix y Ángel sufrieron presidio en el campo de concentración nazi de Gusen. Félix logró sobrevivir. Ángel sufrió peor destino pues fue asesinado e incinerado en la misma prisión. Teófilo Elvira también estuvo preso en el campo de concentración Sachsenhausen (Alemania), subcampo de Karlsruhe y liberado el 10 de marzo del 45 (20/24-04-1945, por tropas rusas o polacas). En este campo de concentración fueron detenidos varios cientos de exiliados republicanos españoles, entre los que destaca Francisco Largo Caballero, quien después de que los nazis ocuparan la Francia de Vichy, fue detenido por la Gestapo.

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