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sábado, 28 de noviembre de 2020

D. MANUEL DE IRUJO Y LOS MENDAVIESES

 


Poco antes de hacerse con el poder Primo de Rivera, la situación política en Mendavia estaba cambiando. El juego entre liberales y conservadores parecía haber llegado a su fin.

El nacionalista D. Manuel de Irujo estaba en ascenso en el Distrito de Estella. Los resultados en las elecciones a diputados a Cortes de 1919 en Mendavia fueron: José María Gastón y Pujadas (liberal) sacó 374 votos, Irujo (nacionalista) 272, y Llorens (carlista) 71. El nacionalista Irujo obtuvo un fuerte apoyo, contra la tradición de las elecciones anteriores. En las elecciones a diputados forales de 1919, los votos en Mendavia siguieron siendo para el conservador Baztán (350). Irujo sacó 132. 

En los archivos conservados por el Gobierno de Euzkadi y publicados en la web,

https://dokuklik.euskadi.eus/badator/search

hay materiales del Fondo de D. Manuel de Irujo en los que se hace referencia a situaciones diversas en las que D. Manuel actuó como abogado en relación con mendavieses. Un buen número de estos lo buscó para defender sus pretendidos derechos vulnerados. Presento los casos agrupados por temáticas.

D. Manuel de Irujo actuó en defensa de funcionarios municipales de Mendavia en diversas ocasiones entre 1931 y 1936. Estos expedientes no se encuentran aún disponibles digitalmente. El contexto político es evidente, pues el abogado actúa en asuntos de destituciones al darse cambios de gobierno (1931, 1934, 1936), en situaciones de desórdenes públicos y en el caso de la muerte de un joven falangista en 1936, situación reseñada en mi libro Esta es otra historia. Hasta 11 expedientes pueden verificarse:

1931-1932: Sobre destitución de alguaciles y guardas municipales

1934-1935: Denuncia contra el empleado municipal Marceliano Ordóñez Romero, alguacil

1934-1935: Denuncia contra los empleados municipales Blas Sádaba Elvira y Laureano Sainz Alonso, serenos

1935: Denuncia contra los empleados municipales León Muguía Armendáriz y Julio Martínez Romero, guardas jurados

1935: Denuncia contra los empleados municipales Santiago Muguía Armendáriz y Manuel Suberbiola, guardas rurales

1935: Denuncia contra el empleado municipal Romualdo Valerio Martínez, alguacil

1935: Denuncia contra el empleado municipal León Muguía Armendáriz, guarda

1935: Denuncia por desórdenes públicos

1935: Recurso de alzada entablado por Julio Martínez Romero contra acuerdo del ayuntamiento destituyéndole del cargo de guarda municipal

1936: Denuncia contra los empleados municipales León Murguía Armendáriz y Blas Sádaba Elvira, agentes armados

1936: Acuerdo del Ayuntamiento nombrando asesores a los abogados Manuel de Irujo, Santiago Cunchillos y Salvador Goñi

D. Manuel actúa con frecuencia en relación con situaciones presentadas en torno a los arrendamientos de tierras de cultivo. Sobre 11 situaciones que se presentan, 4 de ellas son accesibles en forma digital. 

1931: Lodosa. Revisión del contrato de arrendamiento de tierras que presenta el mendaviés Ezequiel Quijera ante la arrendadora propietaria Engracia González

1931: Solicitud de revisión de la renta que abona Pedro Elvira Verano a María García por el arriendo de sus tierras

1934-1935: Sentencia por la que Esteban Martínez Vélez debe abonar a Leandro Martínez González una cantidad económica como indemnización de labores útiles en las fincas. Visto su incumplimiento, se ordena el embargo preventivo de los frutos pendientes de recolección del primero. Incluye carta

1934-1935: Recurso contra la demanda interpuesta a Leandro Martínez González por Pío Romero San Juan en reivindicación de cinco fincas. Incluye correspondencia entre Manuel Irujo, el acusado y otros (Pedro González), certificaciones y alegaciones

En estas cuatro situaciones se ven involucradas personas cuyas familias sufrieron fuerte represión tras el Golde de Estado de 1936, por lo que queda para el análisis más detallado la afectación de estos pleitos judiciales acerca de la propiedad y uso de la tierra a las subsiguientes represiones ejercidas sobre ellas. Las otras situaciones de las que no se dispone de archivo digital son estas:

1925-1933: Demanda interpuesta a Pío Romero Sanjuán en relación a su patrimonio y al impago de algunas rentas por Néstor Alba Valmaseda. Adjunta documentación y correspondencia relativa a la causa, apelaciones, citaciones, comunicaciones, etc.

1931: Multas por pastar indebidamente. Adjunta escritura de venta de terrenos del ayuntamiento de Mendavia a Manuel Sagredo Barrena (1841)

1934-1936: Demanda interpuesta por Saturnino Barón Expósito contra Perfecta Lizarazu Etayo sobre mejoras en varias fincas del demandante

1935: Juicios de desahucios por falta de pago contra Cesáreo García Serrano y Eleuterio Verano Lorza

1935: Acto de conciliación entre Cirilo Elvira y Evaristo Romero con Eduardo Sagredo

1935: Sentencia de desahucio de una finca urbana interpuesta por el Ayuntamiento de Mendavia contra Blas Sádaba y declaración de pobreza de éste

1936: Documentación relativa al juicio por desahucio promovido por Amancio Sainz Verano contra Flor Valerio

Otros conflictos tienen que ver con relaciones comerciales. Dos situaciones están ampliamente documentadas digitalmente. Una, de menor cuantía, sobre una venta de unas 5 toneladas de patatas; y otra, sobre comisiones de ventas realizadas para la compañía Ford. La tercera situación que anoto, sin digitalizar aún los documentos, hace referencia a una familia que más tarde se instalaría en Mendavia, aunque aún vivía en Lodosa.

1924-1926: Relación de ventas y liquidación de comisiones por las ventas realizadas por Jacinto Martínez Rada para las empresas: "Alberto Alhes y Cía." y "Ford. González y Alba". Problemas por la venta de un tractor entre Martínez Rada y los señores Alba

1928: Correspondencia sobre venta de patatas entre Emilio Herrero e Ignacio Elvira

1930: Lodosa. Facturas impagadas por Garnero y Córdoba reclamadas por "Ramón Vela. Hojalatería y cristalería"

Finalmente, hay algunos casos más variados, de índole familiar o municipal, sobre los que existe menos documentación. Algunos papeles digitalizados existen sobre dos Merino, Amadeo (farmacético) y Valentín (propietario de tierras).

1926: Deuda de crédito de los herederos de Valentín Merino con la Asociación de Acreedores de "La Agrícola"

1930: Acusaciones sobre irregularidades diversas contra el juez Amadeo Merino

Otros casos más están sin digitalizar.

1927: Demanda de retracto gentilicio de Victorina Ripa González contra Félix Ripa Silanes, por no estar de acuerdo en la venta de una finca realizada por su padre, el demandado

1931: Certificado de José Gurucharri, secretario del Ayuntamiento de Mendavia, para el recurso contra el ayuntamiento de Mendavia sobre un asunto de arriendo del cobro del paso por la Barca

1931: Instancia sobre el testamento de Isidoro Sagredo Elvira para que se certifique la exención del impuesto de derechos reales y timbre

1932: Documentación y correspondencia relativa a la conciliación con avenencia entre Juan Úzqueda (como representante de su esposa Antonia Martínez) y Simón Alegría

Dejo constancia de estas situaciones de conflictos judiciales ocurridas entre 1925 y 1936, que tras el Golpe de Estado pudieron incidir en las represalias. En particular, los motivos económicos-sociales (conflicto por la propiedad de la tierra) y laborales-políticos (destituciones y denuncias de funcionarios) presentes en los pleitos legales en varios de estos casos con toda probabilidad fueron utilizados como causales adicionales para la represión.


Respecto a D. Manuel de Irujo, por lo que voy leyendo en estos documentos, se puede decir que se muestra como un abogado de altura y que, en buena parte de estos casos, se pone al lado de los más desfavorecidos económica y socialmente.


Nota: Tomo los enunciados de cada caso con su año, de la página web mencionada, pero me permito corregir los apellidos que aparecen como Murguía, de acuerdo con el Libro de registro de Nacimientos de Mendavia, que los identifica como Muguía



sábado, 21 de noviembre de 2020

SINCERA CARTA DE LEANDRO A SU ABOGADO

 


En documentos conservados en
https://dokuklik.euskadi.eus/badator/badatorbilatzailea, 
que fácilmente pueden descargarse colocando como palabra de búsqueda "Mendavia" he encontrado varios de marcado interés. Un grupo de ellos corresponden a legajos de pleitos defendidos por D. Manuel de Irujo y su hermano Andrés María. Figuran los vecinos de Mendavia Leandro Martínez, Valentín Merino, Amadeo Merino y Jacinto Martínez, entre otros. Otros documentos son las nóminas de los Batallones de Euzkadi en el Frente Norte de la Guerra Civil. En ellos se registran algunos mendavieses. Iré dedicando diversas entradas de este blog a la presentación y estudio de estos materiales.

En primer lugar, llama mi atención una “Sentencia por la que Esteban Martínez Vélez debe abonar a Leandro Martínez González una cantidad económica como indemnización de labores útiles en las fincas. Visto su incumplimiento, se ordena el embargo preventido de los frutos pendientes de recolección del primero. Incluye carta de Leandro Martínez a Andrés Irujo”.

Esteban Martínez Vélez vive en Tafalla. Su administrador es un tal Soto. Varios testigos mendavieses intervienen como testigos en la verificación de datos de cosecha y mejoras en la casa de Legarda, propiedad de Esteban. Las fincas están en el entorno de Legarda e incluyen choperas. Los documentos son de finales de los años 1934 y 1935. El abogado defensor de Leandro es Andrés María de Irujo, hermano de Manuel. De Leandro tenemos la foto (es la que aparece con la familia y otros vecinos, en el pórtico del Ermita de Legarda). 

Es de sumo interés este legajo de papeles, pues se trata de un pleito de Leandro, el marido de Martina Valerio, represaliada en 1936. Transcribo la carta de Leandro (con pequeñas correcciones), escrita al final del proceso, pues resulta muy actual en su contenido espontáneo. Obsérvese el membrete del trabajo del hijo de Leandro, mi homónimo, represaliado en 1936, cojo y sastre. 

Mendavia, 4 de junio de 1935. 
Sr. D. Andrés Ma. de Irujo. 
Estella. 

Muy Sr. mío y amigo: Hoy le remito los autos del embargo de sobra cumplimentados. Aunque para mí era de confianza el resultado, no todos la tenían igual, así que ha quedado toda la familia agradecida y satisfecha. Aparte que ha sido una sorpresa para la mayoría del pueblo, pues aquí son todos de los que creen, que el pobre siempre sale mal y perdiendo contra el rico aunque tenga razón, por no haber quien se la dé ni quien lealmente se la defienda. 
Saludos para D. Manuel.
 
Su afmo. S.S. 
Leandro Martínez



lunes, 9 de noviembre de 2020

Mendavieses asesinados en Araba/Álava y Cuadrilla mendaviesa de falangistas - 1936

Se muestra con frecuencia el discurso sobre los tiempos de la guerra civil en Álava como tiempos idílicos de armonía y contención. Es cierto que deben hacerse diferencias con otros territorios, pero idealizar lo sucedido no hace ningún favor a la verdad de los hechos. Concuerdo con Iñaki Gil Basterra cuando afirma (Araba en 1936. Guerra y Represión, artículo en pdf online):

Hay una serie de falsedades y mentiras en torno a la Guerra Civil y la Provincia de Álava que de tan repetidas son tomadas por verídicas, y son las que sostienen que en nuestro territorio las consecuencias de la Guerra Civil fueron mínimas y que no hubo episodios de represión dignos de mención. Según los documentos que hemos ido recopilando tras años de arduo trabajo de investigación son más de 350 las personas asesinadas en Álava, cerca de 2000 las que conocieron las cárceles franquistas y miles las que fueron sancionadas económicamente. Es por eso que estos trabajos dejan constancia de una realidad que, según tantos, no tuvo lugar, y pretende desbrozar un camino que habrá de recorrerse: el de la recuperación de la memoria histórica de nuestro pueblo sobre los oscuros años de la guerra Civil y la dictadura fascista que le sucedió. 

Lo sucedido con al menos cuatro mendavieses sobre los que se tienen constancias testimoniales suficientemente claras, y documentales en el caso de tres de ellos, refuerzan estas conclusiones. Se trata de los hermanos Estanislao Lorenzo e Hilario Elvira Martínez, asesinados en Ozaeta; Salvador Sancho Sainz, asesinado en Alegría; y de Roque Ruiz Ruiz, perseguido ¿y asesinado?  en Elciego. En los cuatro casos se avala básicamente lo referido por Gil Basterra:

El modus operandi de las partidas de requetés fue el mismo en todos los casos. Las detenciones y fusilamientos no eran nunca realizados por gentes del mismo pueblo. Los ejecutores provenían de Nafarroa… de Rioja… de Miranda de Ebro... y de Gasteiz. Estos requetés, pese a ser foráneos, conocían perfectamente los pueblos y disponían de un listado de las personas a ejecutar. El listado era confeccionado por los fascistas locales, quienes lo transmitían al Requeté provincial sito en Gasteiz y desde allí se enviaba a los comandos ejecutores. El trámite habitual en el caso de los fusilados sin juicio alguno era una orden de libertad o traslado dictada por el delegado de Orden Público. El Director de la Prisión cumplía la orden entregando los prisioneros al pelotón de requetés o falangistas portadores de la orden. (negrita y subrayado míos).

Los testimonios recogidos en Mendavia indican que una cuadrilla de falangistas del pueblo se desplazaba hasta el lugar, bien para detener o bien para identificar a los detenidos, y participar en su ejecución. El matiz que se debe aportar es que tal pelotón o cuadrilla de mendavieses eran falangistas y no requetés, a juzgar por la memoria borrosamente transmitida y, sobretodo, por la escasa militancia mendaviesa en el requeté. En algún caso, muy probablemente fueron ellos los brazos ejecutores de los fusilamientos o asesinatos. El otro matiz es el que respecta a las órdenes de libertad: al menos en los casos de Roque y Salvador, no parece que estas se formalizaran, pues lo más probable es que no hubiera ni siquiera prisión. Y en el caso de los hermanos Elvira, que sí pasaron por prisión, dado que se hicieran documentos de “libertad” sería después de ocurrida su ejecución.

El tiempo en el que sucedieron los asesinatos de estos mendavieses, debe inscribirse en el contexto de la “represión más sanguinaria” ocurrida en Araba, y cito a Gil Basterra:

los fusilamientos, comenzaron en las diferentes comarcas de Araba el mismo día 19 de julio y se extendieron, prácticamente, hasta octubre de 1936… Las primeras ejecuciones comenzaron en el mes de agosto, teniendo lugar la primera el día 14 en la tapia del cementerio de Santa Isabel de Gasteiz, tras juicio sumarísimo, de tres mendigoizales capturados en el monte Gorbeia el día 25 de julio.

Así pues, después de estudiado este contexto territorial, me inclino a pensar -salvando nuevas pruebas o testimonios- que la fecha en que Roque fue perseguido en Elciego debe situarse en este marco temporal, y no en 1937 como había supuesto en base a otros indicios documentales. Los otros tres mendavieses también fueron asesinados en Álava en los meses de septiembre y octubre de 1936.

Por su parte, Jesús Pablo Domínguez Varona y Aiyoa Arroita Lafuente, en el blog: Crónicas a pie de fosa, se refieren a estos hechos de represión alavesa, destacando el papel de algunos personajes “asesinos”, como el caso emblemático de Apodaca que, además, está relacionado la población Elciego.

La carrera “asesina” de Apodaca y su partida le hace regresar a Elciego, el 16 de octubre de 1936, para llevarse hasta el terreno conocido como La Pilastra, en Zambrana, a… (seis paisanos del Elciego), a los que asesinó allí mismo. Lo más horrible de este caso es que las víctimas habían sido detenidas tras ser convocadas en el ayuntamiento con motivo de la vendimia. Una vez allí se encontraron que el tal Ruiz de Apodaca y sus secuaces los aguardaban en el vestíbulo, acompañados de un clérigo. A medida que entraban las víctimas eran maniatadas y conducidas a un local para subirlos más tarde a una furgoneta en dirección a Zambrana. Uno de los vecinos de Elciego, Pedro Osés, consiguió huir y cruzar el Ebro, pero al intentar tomar un tren en marcha se hirió y tuvo que ser ingresado en el hospital de Cenicero, La Rioja, adonde fueron a buscarlo para matarlo un día antes de que le fueran a dar el alta.

En la descripción de este caso se encuentran cercanos referentes con lo ocurrido al mendaviés Roque Ruiz, pues los testimonios escasos sobre su persecución lo ponen en contexto de viñas y en la población de Elciego y, además, era correo de Mendavia que buscaba la correspondencia en el tren, al otro lado del Ebro.

Junto con el papel “asesino” de algunos personajes, también ponen de relieve los autores del blog nombrado, el papel de las “Cuadrillas” acompañantes. En particular se refiere a la Cuadrilla de Rioja-Alavesa. Podría decirse que en Mendavia también se forma una Cuadrilla similar, encargada de perseguir a los que habían salido del pueblo tras el golpe de estado. Los testimonios hacen pensar que esta cuadrilla actuó en la persecución de mendavieses en Álava, La Rioja, e incluso en Aragón (Galluz). Aquí se presentan exclusivamente los casos de mendavieses asesinados en Álava.

Los hermanos Estanislao Lorenzo e Hilario Elvira Martínez. tras el golpe de Estado, estuvieron un mes escondidos en Mendavia. Tomo el relato de un sobrino:

Hilario había estado con unos frailes de Valencia, junto con otros del pueblo, Ángel y Miguel Castillo, y otros más. Pero para el año 1936 estaba en casa. Y ya tenía una novia en el pueblo, hija de Florencio. Lorenzo e Hilario estuvieron en un corral del abuelo Pascual, en la casa de la novia de Hilario y en diversos otros lugares, hasta que se fueron a la casetilla del guarda del Pontón, en el Río Nuevo. La familia les llevaba alimentos. Allí permanecieron unos días. Otro día estuvieron donde Matilde Aramendía, hermana de Julia. Eso sería ocasión para que apresaran a Matilde y la llevaran a la cárcel de Estella. Cuando vieron cerrarse la persecución y aumentar las matanzas, decidieron salir del pueblo buscando el frente norte republicano, en Gipuzkoa. A finales de agosto tomaron la vía de Vitoria, intentando salvar la ciudad por el este. Ya pasada Vitoria los atraparon en Ozaeta (Álava), mientras pescaban cangrejos para sobrevivir. Un alférez de Oyón estaba al frente del pelotón que los atrapó. Sería hacia el 7 de septiembre. Habían reunido con la familia cierta cantidad de dinero para intentar el paso al frente norte y parece ser que un pastor, al que dieron parte del dinero para que los orientara, los delató. Los tuvieron en la iglesia de Ozaeta presos y la madre de un tal Pío les llevaba comida. Supieron que había llegado la orden de fusilarlos. Así que el día antes de cumplirse el fusilamiento, cuando los sacaron esposados a un paseo, intentaron escapar echando a correr. Saltaron sobre una alambrada para meterse en un campo de carrizo. Los perseguidores dispararon e hirieron a Lorenzo en la pierna. Los siguieron por el rastro de la sangre hasta que de nuevo los sometieron. Entre golpes y disparos los dejaron casi muertos, y los verdugos festejaban en su borrachera. Al día siguiente aún alentaban los cuerpos de los dos hermanos. Con azadonados en la cabeza los terminaron de asesinar. Luego los enterraron en el cementerio. La fecha probable de su muerte puede situarse entre el 7 y el 12 de septiembre, pues una vez detenidos esperaron la orden para fusilarlos. Algunos falangistas de Mendavia acudieron a verificar el fusilamiento. Fue notorio que desde principios de septiembre dejaron de buscarlos en las casas de las familias del pueblo, señal clara de su coordinación con los asesinos. 

Jacinto – Lorenzo, Hilario-María-Víctor, Cosme-Ezequiel

(Composición fotográfica. Hermanos Elvira Martínez) 


Estanislao Lorenzo, nacido en Mendavia el 13-09-04, soltero, camionero, documentado como desaparecido desde el mismo 19-07-1936, con 31 años. Fue miembro de la UGT en 1931, y luego miembro fundador de la CNT. Es tratado por los falangistas y la Guardia Civil como individuo peligroso. Hilario, nacido en Mendavia el 09-05-17. Soltero, jornalero. Asesinado con 19 años. Era miembro de la CNT. Hijos de Pascual Elvira Suberbiola y Florentina Martínez Romero, nietos de Marcos, Catalina y Anselmo. La casa familiar se encontraba en la calle Primicia 22. 

Estanislao Lorenzo eran camionero, y conocía la ruta hacia el norte por sus viajes con el camión. Con Pedro Campos como socio, habían comprado el primer camión del pueblo. Con el trabajo del primer año lo pagaron, así que decidieron comprar otro. Sortearon el primero entre los dos, y le tocó a Lorenzo. Lorenzo pagó su parte a Pedro y Pedro compró otro en sociedad con Florencio Elvira Salcedo, su cuñado. Cuando deciden salir del pueblo, después de recoger entre la familia algún dinero, Estanislao toma la decisión de salir hacia el norte, dejándose guiar por las rutas que él conocía mejor. Su hermano menor lo sigue. 

Todo esto se supo por testimonios de vecinos de Ozaeta y alrededores, en el año 1979, cuando en el contexto de la Operación Retorno, se exhumaron sus restos. El cura del pueblo de Ozaeta, al llegar los familiares convocó a concejo tocando las campanas y favoreciendo el proceso de exhumación. Allí se recabaron los testimonios. El párroco de Mendavia, José Fidel, ayudó al procedimiento mediante el envío de una carta al cura de Ozaeta. Cuando se exhumaron los restos, aparecieron con los cráneos destrozados, tal como señalaban los testigos. Finalmente fueron trasladados al cementerio de Mendavia. 


Salvador Sancho Sainz nació el 15-12-1903. Se casó con Petra Sainz Elvira y tuvieron dos hijas (Adoración y Rosario). Vivían en la calle San Bartolomé. Salvador era jornalero y miembro de la UGT. Durante la república, Salvador fue elegido concejal. Tras su destitución en el “bienio de la derecha”, el 31 de mayo de 1935 la Unión de los republicanos convocó en Madrid a una Asamblea de exconcejales, que se realizó el 5 de junio 1935. Salvador Sancho pertenecía al Comité de Mendavia. Su participación política durante la república fue suficiente para asesinarlo sin juicio alguno, en torno al 14-10-36, según consta en el registro de defunción. En un primer momento, Salvador, y León, su cuñado, pasaron al otro lado del Ebro, a la Rioja, creyendo que allí el Golpe de Estado no se habría consumado. A los días regresaron y se refugiaron en casas de familiares, donde pensaron que podrían estar a salvo.

Relata Teresa Lecea: Salvador, que era primo de los Lecea, estuvo escondido con Gabina, después de que le mataron a su marido, Manuel Lecea Sancho. En el primer piso estaba la cocina. Cuando venía alguien, Salvador subía desde la cocina al pajar. Su mujer venía a estar con Salvador, en horas de la noche. Después dejó de visitarlo, por los comentarios que se podían ocasionar. Uno de esos primeros días fue a casa de Gabina una mujer falangista. Salvador creyó que lo había visto, y al otro día, como no estaba tranquilo, Salvador se fue.

Asun Miquélez transmite otro testimonio de Petra, hermana de su abuela y mujer de Salvador: Petra contaba que llevaba a las chiquillas a la casa de Gabina a peinarlas para que las viera su padre que estaba escondido en el pajar; por un descuido, una de las chiquillas vio a su padre, y dijo: ‘hay un hombre’; él, por miedo a que las chiquillas hablaran, se marchó.

Son testimonios complementarios, que hacen ver el riesgo que sintió Salvador de ser descubierto, y que apresuró su decisión de salir del pueblo. Seguía contando Petra: Se fue de Mendavia a buscar trabajo a un caserío al lado de Vitoria. Por algún chivatazo, no se sabe de quién, fue una furgoneta de falangistas de Mendavia. Él, al verlos llegar y conocerlos echó a correr y allí mismo lo mataron.

En el Libro de registro de defunciones de Mendavia, se anota la fecha y el lugar probable del hecho fatídico: 14 de octubre de 1936, en Alegría (Álava). Sin embargo, sus restos no fueron encontrados.

La ruta que escogió Salvador, fue la del norte, y menos poblada, probablemente por Lazagurría (y no Los Arcos), Bargota, Santa Cruz de Campezo… evitando poblaciones de más habitantes. Luego se arriesgó a trabajar en Alegría, creyendo estar a una distancia prudencial de Mendavia. Pero no fue así. No contaba con la delación que acabó con su vida.

Salvador Sancho, a la derecha: en el servicio militar.

Roque Ruiz Ruiz, había nacido en Mendavia el 16/08/1908. Era soltero, cartero, hijo de Elías y Genara. Roque era hijo del también cartero Elías Ruiz. Tanto el padre como el hijo se habían encargado de llevar el correo hasta el pueblo. Disponían de una diligencia con varios caballos. Las diligencias hacían el recorrido desde el pueblo hasta la Barca (y la estación del tren al otro lado del río Ebro), llevando y trayendo el correo y pasajeros.

En 1936 Roque sale de Mendavia. Aunque no ha sido fácil recabar testimonios entre familiares, los pequeños datos que se han ido obteniendo, situándolos en el contexto de la represión en Álava, permiten presentar como más factible la siguiente hipótesis: Roque fue apresado en Mendavia y logró escapar a sus captores cuando lo llevaban a fusilar (memoria familiar). Se dirigió hacia Elciego en torno al mes de septiembre de 1936 (diversos testimonios lo sitúan allí). Nada mejor que Elciego, un pueblo pequeño, para pasar desapercibido, pensaría tal vez. Allí se quedó, creyendo sobrevivir, al menos durante el tiempo de la vendimia, escondido en alguna cabaña, y si viera la oportunidad podría trabajar y recibir algún dinero, o comida, a cambio de su trabajo. Allí le dieron comida y le liberaron de sus esposas. Se sabe que unos falangistas mendavieses lo buscaron allí.

Una nota puede aclarar el contexto de represión en esta región de Elciego y cercanías de Logroño y el riesgo que había desde un principio para los mendavieses que pudieron tomar la ruta de Álava, intentando evadirse del acorralamiento falangista en el pueblo:

La comarca de Rioja, junto con la capital Gasteiz, era la zona de más arraigada tradición republicana de Araba. Ello era debido fundamentalmente a la existencia de un proletariado rural muy concienciado, tanto en Rioja alavesa, como en las zonas limítrofes. A pesar de esta circunstancia, la mayoría de los ayuntamientos se hallaban en manos de la derecha carlista. La sublevación del 18 de julio de 1936 incidió de forma muy desigual en los distintos pueblos de Rioja. Así, mientras las requisas, incautaciones, multas y detenciones fueron prácticamente generales en toda la comarca, los fusilamientos, con algunas excepciones, se circunscribieron casi exclusivamente a Bastida, Biasteri y Elciego. Por lo que respecta a la zona oriental, al estar muy cerca de Nafarroa y Logroño, fue el mismo día 18 de julio cuando se comenzó a ver movimiento de requetés de la zona, principalmente navarros, de Biana. Aparte de la represión ejercida por requetés foráneos, los locales también realizaron sus labores de delación y apedreamiento de casas de convecinos a los que se adjudicaba ideología republicana o izquierdista. Todas estas acciones estaban dirigidas por los caciques de los pueblos, la mayoría dirigentes de la junta de la Hermandad de Labradores y Ganaderos y con grandes intereses en cuanto a terrenos y poder.

Esa misma labor de delación se realizó en Mendavia, por lo que puede apreciarse.

Con respecto a Roque, lograron avisarle de la llegada de los falangistas de Mendavia, salió de Elciego y se dirigió al frente Norte, donde posiblemente se incorporó como miliciano al batallón 3 Larrañaga (MAOC 1). Era un batallón organizado por el PCE, compuesto por 645 hombres (III-37), con 295 (II-37) militantes del PC. Se ha encontrado una lista de milicianos de este batallón que lo incluye, junto a José Ruiz Ruiz.

Al caer Bizkaia, este batallón Larrañaga de la 11ª Brigada, se transformó en la 164 Brigada de la 50 División de Ibarrola. La nueva unidad vio mucha acción tanto en Santander como en Asturias, y pagó un duro precio. Ningún testimonio o documento revela detalles sobre la muerte de Roque ni el lugar de su enterramiento. Podría suponerse que murió en el campo de batalla o fue fusilado al ser detenido, posiblemente a finales de 1937. La UPNA y la Enciclopedia del Anarquismo lo dan por “muerto en Asturias durante la guerra”, en 1937.

Esta es la hipótesis más verosímil, con los datos hasta ahora recabados, aunque no se descartan otras. En particular, alguna memoria aislada señala el asesinato de Roque en la misma población Elciego, con lo que habría que desplazar la fecha, hasta después de la caída de Bilbao. 


Fuentes utilizadas:

Jesús Pablo Domínguez Varona y Aiyoa Arroita Lafuente. Blog: Crónicas a pie de fosa,

https://cronicasapiedefosa.wordpress.com/2016/10/29/bruno-ruiz-de-apodaca-asesino-franquista-alaves/

Iñaki Gil Basterra. Artículo: Araba en 1936. Guerra y Represión.

http://arturocampion.com.ar/libros/Guregandiks/gure5/5.%20gil.pdf

Universidad de Navarra. UPNA, web oroimena.

Miguel Íñiguez. Enciclopedia histórica del anarquismo español.