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viernes, 15 de noviembre de 2019

JOSÉ GURUCHARRI, SECRETARIO MUNICIPAL DE MENDAVIA



(Escrito en construcción, con informaciones nuevas, a partir de la entrevista realizada por Félix Ángel Valerio a la hija de José Gurucharri, Carmen Abáigar Zalduendo, en noviembre de 2019).

José Gurucharri Martínez nació, probablemente, en Morentin, Navarra, en el año 1899. Contrajo matrimonio con la mendaviesa Crescencia Abáigar Zalduendo el día 2 de octubre de 1929 (Diario de Navarra, 26-9-29).
Familiares de Crescencia en el pueblo eran sus hermanos Moisés y Soledad, y sus padres, tíos y primos. La familia de José vivía en una casa de la Plaza de los Fueros, y al frente vivía una tía de Crescencia, Manuela Zalduendo, que era dueña de una carnicería. Otra tía era Marcelina. El padre de Crescencia murió joven, pero su madre y su hermano vivieron con ella durante bastantes años después.
Su hija Carmen recuerda, con alguna duda, que José había estudiado en algún colegio religioso (tal vez de maristas, en Pamplona desde 1905). Una vez obtenida esta formación consiguió el cargo de Secretario del Ayuntamiento de Mendavia, en tiempos de la dictadora primorriverista; cargo en el que se mantuvo, durante los años 1929 y 1930.
Instalada la Segunda República en Mendavia, fue Prudencio Cámara Ripa quien lo sucedió como Secretario y Juez desde 1931 hasta 1934. Julián Sainz Martínez fue Juez en el bienio republicano de la derecha, entre 1934 y 1936; y también durante la guerra, hasta 1938. Fermín Leza también fue Juez, temporalmente, durante 1935, 1936 y 1939. Sin embargo, en los momentos de crisis institucional, del período 1934 a 1936, aparece de nuevo como secretario José Gurucharri, con carácter de interino, en dos ocasiones, en 1935 y 1936. Su presencia se revela con la firma de los libros de Registro de nacimiento y defunción.
Durante estos años de la República, el matrimonio de José y Crescencia tuvo tres hijos: José (n.1932), María Celia (n. 1933) y Carmen (n. 1935); los tres nacieron en Mendavia.
El Golpe de estado sorprendió a José en su función de Secretario Municipal. Ante la destitución del alcalde y los nuevos nombramientos, protestó el procedimiento, advirtiendo que la autoridad militar no tenía atribuciones para hacer tales nombramientos. Ellos se impusieron por la fuerza. Este detalle es documentado por SAINZ I. y ELVIRA Á. (2017): Mendavia, su pasado. Ayuntamiento de Mendavia; y VVAA. (2008). Navarra 1936. De la esperanza al terror. Tafalla: Altaffayya Kultur Taldea.
Su hija Carmen mantuvo la memoria, narrada por su madre, de las dificultades por las que hubo de pasar su padre. Fue él mismo quien pidió el traslado del cargo a Sangüesa. Decía para sí: “No hay por qué matar a la gente. Yo me he jugado la vida por defender a los de la derecha durante la República, y ahora resulta que vienen los de derechas, y empiezan a matar a los otros. Yo me marcho de aquí. No quiero sufrir tanto”. Así que solicitó el traslado, y consultó la posibilidad de ir a Sangüesa, donde el Secretario de allá aceptó venir a Mendavia, y se realizó el intercambio.
En coherencia con su postura de salvar vidas, José escondió a algunos paisanos de izquierda que estaban en peligro. Se puede conjeturar que fueran algunos familiares por parte de la madre, pues varios de los Zalduendo eran de izquierda.
Apenas dos o tres años después de su traslado a Sangüesa con la familia, se presentó una situación inesperada para él. El mes de mayo de 1939 (¿1938? ¿1940?) se sucedió un incendio en el Ayuntamiento de Sangüesa, durante cierta noche. Avisaron a José, y pensando en salvar los papeles de los Archivos, acudió allí. Algunos vecinos echaban agua, mientras él entraba y salía resguardando documentos.
Entre el humo, las llamas y el agua, resultó afectado gravemente y hubo de ser atendido por el médico que no supo cómo salvarlo. Fue llevado a Pamplona, pero tampoco pudieron salvarlo. Así murió este hombre, que intentó mantenerse fiel a sus ideales y principios. Era un hombre joven, de apenas 40 años.
Su mujer Crescencia, decidió trasladarse a Pamplona, con sus tres hijos, pues allí vivía la familia de José. El hijo mayor murió pronto, a los doce años, en 1944.
El hermano de Crescencia, Moisés Abáigar Zalduendo, soltero, de 29 años, fue enviado a la guerra el 03/12/1936. Estuvo en el frente de Teruel. “Fue con el pelo negro y volvió con el pelo blanco” –repite su sobrina. Regresó de la guerra cuando ya José Gurucharri había muerto. Se quedó viviendo en Pamplona con su hermana y su madre. “Llegó tan roto que no se casó”.
Esta es la historia que nos queda de un hombre que, siendo de derechas por formación, supo tender puentes hacia sus paisanos de izquierda, rechazó las matanzas, y trató de cumplir con rectitud su papel de Secretario Municipal, allá donde estuvo.