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viernes, 25 de noviembre de 2016

MENDAVIESES EN LAS GUERRAS DE EUROPA

Al campo de concentración de Mathaussen-Gusen

Ángel Alegría Mateo, de la CNT, fue exterminado el 1-1-42 en el campo de concentración de Gusen, Austria. Ángel Alegría (CNT), nacido en Mendavia el 3 de octubre de 1918, forzado a alistarse en el Tercio, se evade y logra pasar a Francia con su amigo Félix Gonzalo y otros; fueron enrolados en el ejército francés, integrados en compañías de trabajo para labores defensivas del frente, apresados por los alemanes y conducidos al campo de concentración de Gusen. Ángel enfermó, por lo que lo ejecutaron e incineraron en Gusen, Austria, el 1 de enero de 1942.
Un año antes, el 1 de enero de 1941, los campos en Gusen y Mauthausen se habían convertido en los únicos campos de la categoría III, “campos sin retorno”, en el Tercer Reich.
Todos los españoles que acabaron en los campos de concentración nazis se habían exiliado en Francia tras la victoria franquista de 1939. Los españoles que estuvieron recluidos en los campos de concentración nazis, de los que hay constancia documental, ascienden a 9.328. De ellos murieron 5.185, sobrevivieron 3.809 y figuran como desaparecidos 334.  La mayoría de ellos perecieron en Gusen, un subcampo situado a 5 kilómetros de Mauthausen. A él fueron a parar 5.266 españoles de los que fueron asesinados 3.959.
Los primeros deportados a Gusen sirvieron en las filas del Ejército francés durante la Segunda Guerra Mundial, capturados por los nazis en junio de 1940; los primeros republicanos llegaron el 6 de agosto de 1940. Eran 400 hombres trasladados desde el campo de prisioneros de guerra de Moosburg, cercano a la ciudad alemana de Múnich. En un plazo de poco más de un mes llegarían otros cinco convoyes cargados con cerca de 900 españoles.  El flujo prácticamente se detuvo hasta que en diciembre de 1940 comenzó el gran desembarco. Entre el 13 de diciembre y el 27 de enero de 1940 llegaron más de 3.000 españoles a bordo de tres grandes transportes. Otros 1.300 lo harían entre marzo y abril de 1941. A partir de ahí, y hasta diciembre, los ingresos se redujeron notablemente y apenas llegaron 600 hombres repartidos en pequeños grupos.
En el plazo de un año la población de Gusen creció de 800 a 4.000 internos a primeros de 1941. Debido a la abundancia de trabajo en la cantera de Gusen, la DEST decidió a construir la cantera más grande de Europa en ese sitio. El trabajo de construcción pesado fue hecho por millares de presos españoles enviados a Gusen en 1941. En el momento en que la cantera de piedra fue operativa, aproximadamente 2.000 españoles habían muerto en su construcción.
La gran deportación española a Mauthausen-Gusen concluyó el 19 de diciembre de 1941, con la llegada del último convoy con más de 300 republicanos, procedentes del stalag XVII-B, situado junto a la ciudad austriaca de Krems. Desde entonces y hasta el final de la guerra seguirían entrando españoles con cuentagotas. La práctica totalidad de ellos eran miembros de la Resistencia francesa capturados por la policía francesa de Pétain y por la Gestapo y conducidos a los campos en 1942, 1943 y 1944. 
El Régimen franquista negoció con la cúpula del Reich y con el gobierno colaboracionista de Pétain el traslado de todos ellos a campos de concentración donde debían ser exterminados. Podría pensarse que los españoles recibirían el triángulo rojo de prisioneros políticos, como de hecho ocurrió, años más tarde, en el resto de los campos. Sin embargo, en Mauthausen, los republicanos españoles recibieron el triángulo azul que les distinguía como apátridas. Un triángulo azul sobre el que aparecía escrita una «S» que les definía como spanier, es decir, como apátridas españoles. Los españoles perdieron la vida de todas las formas imaginables: fusilados, apaleados, gaseados, ahorcados, con duchas frías… Sin embargo, la mayoría pereció por el hambre, el trabajo esclavo y unas condiciones sanitarias deplorables que provocaban todo tipo de enfermedades. Entre los mendavieses liberados de campos de concentración se encuentran Teófilo Elvira, liberado el 10/03/1945 (en este caso del campo de Sachsenhausen) y Félix Gonzalo Sainz, liberado el 05/05/1945 de Mauthaussen.

Los maquis en Glières

Entre los que lograron pasar a Francia, algunos se organizaron para seguir manteniendo la guerra de guerrillas contra Franco.  Era los llamados maquis. Victoriano Ursúa era uno de ellos.

El 31 de enero de 1944, fue declarado el estado de sitio en la Alta Saboya. Cualquiera que fuera descubierto en posesión de armas o ayudando a los maquis sería objeto de consejo de guerra y ejecución inmediata. Buscados por la policía de Vichy y mal provistos, la mayoría de los maquis se agruparon en la meseta de Glières para la creación de la base de operaciones según lo previsto. Poco después, un centenar de resistentes comunistas franceses y alrededor de 50 republicanos españoles se unieron a sus fuerzas para conseguir refugio y obtener armas. El Teniente Tom Morel dio la bienvenida a todos los voluntarios y no despreció a los combatientes comunistas como el gobierno de Vichy intentaba para dividir la resistencia. Desde el 13 de febrero, los cuatrocientos cincuenta maquis, bajo el mando de oficiales del 27 batallón de chasseurs alpins, fueron asediados por dos mil Milicianos y la policía francesa. A pesar de que sufrían de hambre y frías condiciones, recogieron tres abastecimientos paracaidistas que contenían de alrededor de trescientos contenedores repletos de armas pequeñas (subfusiles Sten, fusiles Enfield, ametralladoras ligeras Bren y granadas Mills) y explosivos. La gran desventaja de los maquis para cualquier acción militar de envergadura era su falta de armas pesadas: en la meseta de Glières, el batallón sólo tenía varias antiguas ametralladoras pesadas y dos morteros de 81 mm.
Después de una sangrienta escaramuza con las fuerzas de Vichy, habían llegado a un acuerdo por el cual ambas partes se mantendrían neutrales temporalmente. Sin embargo, cinco maquis fueron tomados prisioneros por la policía de Vichy. Indignado por dicha traición el Teniente Tom Morel decidió tomar rehenes. Así, en la noche del 9/10 de marzo de 1944, ciento cincuenta maquis rodearon el pueblo de Entremont y capturaron sesenta miembros del GMR de Vichy (policía especialmente formada para luchar contra la Resistencia) pero, en esta acción, el comandante en jefe, el Teniente Tom Morel, fue asesinado a traición.
El gobierno de Vichy convino la intervención de fuerzas alemanas en el caso de que las fuerzas de Vichy no hubiesen reducido rápidamente la rebelión abierta en Glières. El 12 de marzo de 1944, después de tuviese lugar el mayor abastecimiento paracaidista Aliado, los alemanes comenzaron a bombardear la zona con aviones de ataque terrestre. La RMG y la Milicia francesa realizaron varios ataques, pero terminaron en fracaso. Finalmente, el 23 de marzo, tres batallones de la 157ª División de Reserva de Wehrmacht y dos batallones de policía alemana, con más de cuatro mil efectivos, ametralladoras pesadas, morteros de 80 mm, cañones de montaña de 75 mm, obuses de 150 mm y vehículos blindados, llegaron a la Alta Saboya.
La nueva situación llevó al nuevo comandante en jefe, el Capitán Anjot, y a los maquis a retirarse mientras que todavía tenían tiempo. Sin embargo, el 26 de marzo de 1944, después de otro ataque aéreo y bombardeo, los alemanes tomaron la ofensiva. Estos dividieron sus fuerzas de ataque en tres Kampfgruppen designados cada uno para un objetivo concreto. El reconocimiento fue realizado por patrullas de esquí debidamente camufladas por ropajes blancos. Una de las patrullas con un pelotón de Gebirgsjäger hizo un ataque a la principal salida a la meseta y se apoderaron de un puesto avanzado en la parte posterior. Sosteniendo el ataque de unos cincuenta soldados alemanes, dieciocho maquis lucharon y resistieron durante toda la noche, pero finalmente fueron superados y derrotados. A las diez del día siguiente, el Capitán Anjot, salvado el honor, ordenó al batallón de Glières retirarse. En los días que siguieron, el Capitán Anjot y casi todos sus oficiales, así como ciento cincuenta maquis fueron encontrados muertos. Habían muerto en la batalla o, en el caso de caer prisioneros, habían sido torturados, fusilados o deportados. El día 27 de marzo de 1944 el mendaviés Victoriano Ursúa había muerto en este conbate.
Aunque perdieron la batalla contra los alemanes y en la región de Saboya la resistencia había sido totalmente destrozada, Glières fue un referente moral para la lucha antifascista en Francia. Un poema de Valente se encuentra plasmado en el Cementerio de Morette-Glières en memoria de los que murieron.

Cementerio de Morette-Glières, 1944

No reivindicaron
más privilegio que el de morir
para que el aire fuese
más libre en las alturas
y los hombres más libres.

Ahora yacen,
con su nombre o anónimos,
al pie de Glières y ante la roca pura
que presenció su sacrificio.

Hombres
de España entre los muertos
de la Alta Saboya:
ellos lucharon por su luz visible,
su solar o sus hijos, más vosotros
sólo por la esperanza.

La nieve aún dura prodigiosamente
viva en el aire mismo
donde morir fue un puro
acto de fe o de supervivencia.

¿Quién podría decir que murieron en vano?
Al cielo roto y a la tierra vacía,
a los pueblos de España,
a Hervás, a Mula, a todas
las islas Baleares,
a Mendavia, Viñuelas,
Ambrán, La Almunia,
Terrecampo, Tembleque,
devuelvo el nombre de sus hijos:

Félix
Belloso Colmenar, Patricio
Roda, Gabriel Reynes o Gaby, Victoriano
Ursúa, Pablo Hernández,
Avelino Escudero,
Paulino Fontava, Florián Andújar,
Manuel Corps Moraleda.

Otros duermen tal vez
bajo una cruz desnuda, lejos
de su país, de su memoria, donde
todos los muertos son
un solo cuerpo ardiente:
carne nuestra, palabra,
historia nuestra que no conocimos,
sangre sonora de la libertad.

J. A. Valente

La División Azul

Algunos se enrolan en la División Azul, un contingente de “voluntarios” que promovió el franquismo para apoyar al ejército nazi en su campaña contra Rusia; entrecomillo lo de “voluntarios”, porque muchos se enrolaban por los beneficios económicos o por limpiar su pasado familiar reciente de izquierdista. Salen de España en julio de 1941, entran en combate en octubre del mismo año; muchos mueren de frío, otros en los combate, algunos regresan a España en 1944, otros son apresados y enviados a la cárceles soviéticas.
La División constaba inicialmente de cuatro Regimientos, que luego se reagruparon en tres, nombrados de acuerdo a los coroneles, Pimentel, Vierna y Esparza; 262, 263 y 269.
Cuando en Octubre de 1941 la División Azul entró en línea, el I Batallón se desplegó en Kretshewizkije; el II en la separación de los dos brazos del río el Wolchow y el pequeño Wolchow; y el III en Derewjiszy.
Teodoro Lacalle Verano, de Mendavia, enrolado en la División Azul, cayó herido o enfermo y fue trasladado al cuartel de retaguardia en Grigorowo el 25 de Enero de 1942. Era soldado de la Plana Mayor del Rgto. 263. En el cementerio consta como fecha de su muerte el día 31 de enero. Fue enterrado en el Cementerio de Grigorowo, fila LL. Los restos fueron trasladaron posteriormente al cementerio de Pankovka en Novgorod. Su nombre está escrito en las lápidas que recuerdan la División Azul en esa ciudad.
Según otras fuentes no confirmadas, de Mendavia participaron además en la División Azul y murieron en combate Jesús Elvira Ripa y Luis Suberviola Albero, según se ha señalado con anterioridad.

En octubre de 1943 se anuncia el regreso de la División a España, quedando una pequeña fuerza de 1.800 hombres, llamada la Legión Azul al mando del Coronel García Navarro. En marzo de 1944, llega la orden de repatriación. Un Lacalle de Mendavia, residenciado en la calle La Lechuga, pudo regresar entre ellos; además de otro de nombre José.

martes, 8 de noviembre de 2016

REPRESALIADOS MENDAVIESES 1938


El fuerte de San Cristóbal

El fuerte de San Cristóbal se encuentra en lo alto del monte Ezcaba, a un kilómetro de Pamplona. El 22 de mayo de 1938 se produjo en este lugar una de las evasiones más resonadas de todo el mundo. En 1938 había 2.487 personas detenidas, en su mayoría dirigentes políticos y sindicales y militantes revolucionarios y republicanos. Unos treinta presos prepararon una fuga que se inició a la hora de la cena, momento en que había más dispersión de los guardianes.
Algunos de los presos desistieron en su fuga, de tal forma que fueron contabilizados, a las dos y media de la madrugada, 1.692 presos que fueron dejados desnudos en el patio durante horas. Se fugaron, por tanto, 795 de los detenidos, mal calzados y vestidos, desnutridos, con escasos fusiles y en desbandada, sin organizar un plan de huida. Se inició inmediatamente la caza de los mismos, que sin apenas resistencia fueron siendo abatidos o capturados. Consta que el mismo día 23 se detuvieron 259 evadidos, el día 24 ya eran 445 y los días sucesivos grupos menores. El último fue capturado el 14 de agosto, tres meses después, en el monte.
Francisco Lecea Sancho, mendaviés, es asesinado y se registra su muerte en Esteríbar (comarca del Pirineo), (AGN. J. Prim. Inst. e Instruc. nº 1 de Pamplona/Iruña; Expediente para inscripción de defunción en Caja 5271; Exp. Num. 0000259/1946). En el documento de defunción se afirma que "(...) resultó muerto por la Fuerza Pública", y que fue identificado el 6/6/38. Con éste fueron tres los hermanos Lecea Sancho asesinados. Francisco trabajaba en Logroño como ferroviario. Un grupo de falangistas mendavieses fueron a buscarlo a Logroño, lo detuvieron y lo llevaron a la cárcel de Pamplona.
De los 795 fugados fueron detenidos 585, pasando sólo la frontera francesa tres de ellos, e identificando 187 cadáveres, a los que hay que añadir 24 muertos más sin identificar. En total, 211 asesinados durante la captura de los fugados. Esto da, según la contabilidad del fuerte, cuatro más (585+187+24+3 = 799), que pudieran ser huidos de la represión en la retaguardia encontrados tras las intensas pesquisas desarrolladas para capturar a los fugados del fuerte. Aunque la mayor parte de los que perecieron fue en Ezcabarte (en la cara norte del monte, en Oláibar y en Baztán), la mayoría están registrados en Ansoáin, en la falda sur del monte.

Mendavieses asesinados residentes fuera del pueblo

Además de los ya mencionados Nieves González (Logroño), Fermín Sagasti (Logroño), Gil Valerio (Pamplona), Andrés Suberviola (Lodosa), Eustaquio Elvira (Lodosa) y Ángel Alonso (Lodosa), se han encontrado datos de Emilio Pando Fernández, mendaviés de nacimiento, condenado a pena de muerte y fusilado en Gijón a los 21 años, el 5 de enero del 38; era hijo de Francisco Pando, asturiano que ejerció de médico en Mendavia en torno a 1916, motivo por el cual su hijo nació en este pueblo. También al padre, ya de 50 años, lo matan el mismo día y de la misma forma. Este mendaviés, Emilio Pando, no estaba incluido en las listas publicadas hasta ahora con los mendavieses represaliados.

En Archivos de la Nación hay información sobre dos personas más, naturales de Mendavia, asesinadas y enterradas en fosas halladas en León. Se trata de Aramendia Sainz, Cándido y  Aramendía Sainz, Máximo. Ningún testimonio sobre ellos ha podido ser recogido en Mendavia, aunque son identificados como hermanos en sus registros de nacimiento. En la capilla laica de León, erigida en 2013 con los nombres de los represaliados en León, se registra el nombre de Máximo Aramendía.

jueves, 27 de octubre de 2016

HOMILÍA DE UN HIJO DE REPRESALIADO (Extractos)



Un amigo del pueblo me hizo llegar una Homilía, de la que he realizado un amplio extracto. Agrego, al final, un enlace de youtube con otra Homilía del cura de Lodosa, hijo también de represaliado.

El perdón no significa olvido. La historia debe ser reescrita. Los tenidos por malos fueron personas que defendieron la justicia en una sociedad de injusticia. Las autoridades civiles y religiosas mancharon sus manos con sangre inocente. Sólo en el amor, podremos construir una sociedad en Verdad, Libertad, Convivencia Pacífica y Justicia Social. 

Por aquí discurre el emotivo discurso -por directamente afectado- que aún hoy eriza la piel, y que ilumina la realidad de nuestros pueblos, tanto en la compleja actualidad política y social de España, como en la situación del pueblo venezolano, con un gobierno legítimamente constituido por sufragio popular, amenazado -sin embargo- por los intereses del capital nacional y transnacional.

HOMILÍA PRONUNCIADA EN PERALTA EN MEMORIA DE LOS ASESINADOS DEL 36

                                                                                                     8-10-78

Es, hermanos, un acto pura y llanamente de piedad filial, de oración, donde el odio y el rencor no tienen cabida por nuestra parte, y sí la tienen la reconciliación, el perdón, la fraternidad y la paz.
Pero, hermanos, reconciliación, perdón, fraternidad y paz con todos no quiere decir "olvido de los nuestros". ¿A título de qué se nos puede exigir o rogar que lo hagamos? ¿Es que acaso tenemos algo de qué avergonzarnos de nuestros muertos, cuyas vidas fueron dechado de honradez y hombría en el seno de las paredes domésticas, en su trabajo diario, en nuestras calles públicas?
Hombres que, como sabéis muy bien, y a pesar del analfabetismo, incuria y abandono de las masas populares (de las que ellos eran parte integrante) por la burguesía acaparadora de todos los privilegios, supieron ver con claridad meridiana que una SOCIEDAD construida sobre unas estructuras que agrandaban más las "diferencias", donde unos pocos lo tenían todo y los otros nada, no podía ser justa, ni humana, ni cristiana, ni nada de nada.
Decidme, hermanos, si defender estos valores de una mayor igualdad social entre los hombres, donde la Ley sea igual para todos, donde la explotación de unas minorías sobre el pueblo se vea erradicada, así como todo lo que huela a "trato especial", a "privilegios", decidme, repito, si defender estos objetivos es un delito?.
Al fin y al cabo estaban con el poder de la República, legítimamente constituida por sufragio popular. Y sus vidas, oídlo bien, fueron brutalmente cortadas por manos asesinas. Allí no hubo proceso, allí no hubo abogados, allí no hubo nada legal, porque no podía encontrarse razón ni motivos para ello. Por eso precisamente se hermanaron diabólicamente en nuestro pueblo (y en tantos y tantísimos pueblos de España) la oscuridad nocturna, la alevosía, el engaño y la envidia para quitárnoslos para siempre "acá abajo" de nuestros OJOS.
Nuestras familias de aquel entonces, hermanos todos, serían humildes, con escasísima cultura, analfabetas si queréis, pero no necias. Y aunque los tratados de ordenamiento jurídico son algo que les superaba, como es natural, sabían muy bien que las "RESPONSIBILIDADES" por los asesinatos de sus muertos eran también diversas: Los que componían la "JUNTA DE GUERRA LOCAL", los que ordenaron a quiénes había que matar, los ejecutores materiales, sus acompañantes, etc., etc...
Y responsables de nuestros muertos, duro es confesarlo, Señor, lo fueron las Autoridades CIVILES Y ECLESIASTICAS. La Iglesia, en zonas de España, y en Peralta se manchó las manos con sangre inocente de sus propios hijos, para más “INRI”, de todos cuantos humildemente nos declaramos "miembros de la misma". Ellos, que tenían que ser sembradores de paz, predicadores del EVANGELIO, que es ANUNCIO GOZOSO DE VIDA abundante, se convirtieron en instrumentos de discordia y de muerte.
Hermanos: Desde aquí yo, sacerdote de la iglesia, aunque pecador, hijo también como vosotros de uno de los 90 asesinados, os pido perdón; sí os pido perdón en nombre de la IGLESIA.
Tengo para mí como un "pecado monstruoso", sostenido a ciencia y conciencia desde las altas esferas del poder, a lo largo de estos 42 años, el hecho de no haber dado, "ellos”, ni un paso para "RECONCILIAR" a las dos ESPAÑAS, el haber hablado siempre como "VENCEDORES", el haberse apropiado del solar común en beneficio exclusivo y propio, el haber tergiversado deliberadamente la HISTORIA española, ocultando todo aquello que les denigraba y escarnecía, el habernos reducido a todos a 42 años de silencio y miedo, el haberse arrogado el título de "BUENOS", descargando sobre todos nosotros el de "MALOS".
En aquel entonces (yo contaba 5 añitos), y en los años que siguieron a la guerra civil, al convivir con vosotros y vosotras: madres, hermanas, primos, tíos, y ver cómo erais, capté vivencialmente que todos nuestros seres queridos ni eran unos rojos, ni unos ateos, ni unas malas personas. Convicción profunda que iba agrandándose más en mí, cuando con el correr del tiempo mi santa madre (como las que todavía vivís hoy y las que ya murieron), nos repetía en casa, de memoria (¡Cuántas veces no lo habría releído!) un comunicado que le hizo llegar nuestro padre, como lo hubiera podido remitir y decir en verdad cualquiera de sus 89 compañeros. Estos ni tan siquiera unas horas estuvieron encarcelados. Fueron sacados de la cama y llevados a la muerte.
"No sé qué suerte será la mía. Sólo me tranquiliza el pensar que a nadie he hecho daño y así me lo recompensarán. Si por error de la justicia ocurriera lo contrario, quereos y ayudaos todos mucho. Besos y abrazos para todos. Adiós. Valentín".
Nosotros, Señor, vamos a ofrecerte en esta Eucaristía, siguiendo le exhortación de tu Apóstol, el dolor de la separación violenta e injusta de nuestros muertos, los trabajos y artículos de consumo sin remunerar, y las cosechas expoliadas en aquellos meses de infierno; la afrenta de cuantas mujeres fueron rapadas, tratándolas como vulgares mujerzuelas indeseables, y paseadas así varias veces y en diferentes días por el pueblo; la vida arrastrada de todas nuestras madres por campos, fábricas y casas para sacar adelante a sus hijos huérfanos; la carencia de pensiones de viudez para nuestras madres, entonces jóvenes y cargadas de criaturas pequeñas, la "marginación sistemática" a que hemos sido sometidos a la hora de acceder a puestos o mejoras de niveles de vida... En fin, Señor, te ofrecemos la dilación y la demora -¡no por nuestra parte!- en llevar a efecto estas honras fúnebres en el régimen anterior por constituir un delito contra la seguridad del Estado.
Estoy esperanzado cara al futuro, hermanos. Pienso que los descendientes de nuestros muertos han ido uniendo sus vidas con compañeros, con compañeras, descendientes a su vez de hombres que, llevados por la ceguera la envidia y la pasión, o incitaron a matar, o mataron, o se alegraron de sus muertes, o simplemente fueron del bando contrario. Jóvenes parejas así formadas, mi enhorabuena, mi felicitación por el camino elegido para acabar con esta separación. No hay otro. Solo el AMOR.
Hermanos: Vamos a pasar a celebrar la Liturgia de la Eucaristía, lo que quiere decir comulgar con el programa de VIDA, de Jesucristo: LIBERTAD, JUSTICIA, RESPETO a la PERSONA, ENTREGA GENEROSA a los demás, alejando de nuestras vidas los odios, las rencillas, las envidias, los egoísmos.
…damos las gracias a cuantos de Andosilla, Berbinzana, Caparroso, Cáseda, Falces, Funes, Gallipienzo, Marcilla, Milagro, Monreal, Muruarte de Reta, San Martín de Unx, Tafalla y Unzué han estado a nuestro lado mientras desenterrábamos a los nuestros con su trabajo, con sus informaciones, con sus lágrimas, con su oración, con su propio dolor por los suyos.
Damos las gracias a cuantas autoridades nos han facilitado este retorno o nos han dejado medios eficaces de búsqueda de los cadáveres; a nuestro ilustre AYUNTAMIENTO de Peralta por la cesión de terrenos para el mausoleo y por su ayuda en metálico; al clero de nuestra Parroquia, a tantos peralteses que con tanto AMOR y SACRIFICIO han preparado este día y a cuantos sacerdotes de dichos pueblos han hecho gestiones para hacer realidad este día, nos han acompañado en esos emocionantes momentos por barrancos y cunetas, exteriores e interiores de cementerios. GRACIAS, compañeros en el ministerio sacerdotal, por hacer "letra viva" cuanto el Concilio Vaticano II dice sobre la IGLESIA en el mundo actual:
"Los gozos y las esperanzas de los hombres de nuestro tiempo sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo".
PERALTESES: Hoy, de nada nos serviría esta EUCARISTIA, si no salimos de aquí "mejores personas" de lo que hemos entrado, y firmemente convencidos y decididos a no repetir NUNCA, NUNCA, NUNCA esta escena. Virgen de NIEVAS, Madre de un ajusticiado, que sufriste también las amarguras del asesinato de tu hijo inocente, contágianos de tu perdón, de tu unión con Dios y con los hermanos en un servicio permanente a la VERDAD, a la LIBERTAD, a la CONVIVENCIA pacífica y a la JUSTICIA social por un Peralta cada vez mejor y más justo. Así sea.
Peralta, Octubre 1.978


Puede escucharse esta otra homilía del cura de Lodosa, hijo también de represaliado.


https://www.youtube.com/watch?v=Iisnbqj5SEQ

sábado, 22 de octubre de 2016

REPRESALIADOS, Y SUS HERMANOS ¡AL FRENTE!



La lista publicada con anterioridad de "Combatientes" mendavieses tomada de los Archivos de Navarra, la he relacionado con la lista de represaliados mendavieses.

Así se descubre, que 73 de los que aparecen en la lista de "Combatientes" tiene los mismos apellidos que alguno de los represaliados. De la mayoría se tiene la certeza de que eran hermanos.

Así que, en muchos casos, además de sufrir la represión y el asesinato extrajudicial de alguno de sus miembros, las familias se vieron obligadas a enrolar a sus hijos en el ejército sublevado.

Coloco con letra "negrita" los que fueron enrolados, siempre según la lista de los Archivos de Navarra publicados. Debajo, con letra Normal, coloco alguna información adicional, y el represaliado relacionado con cada uno de ellos.

Marcos Angustina Chasco. 
Fundador de la CNT. Hermano de Angustina Chasco Urbano, asesinado

Isidoro Alegría Mateo. 
Segundo Alegría Mateo. 
Doroteo Alegría Mateo. 
Ángel Alegría Mateo
Ángel deserta, pasa a Francia y es eliminado en el campo de concentración de Gusen.

Severino Mateo Elvira. 
Hermano de  Julio Mateo Elvira, asesinado.

Jesús Ursúa Mateo. 
Hermano de Pedro, asesinado.

Victoriano Ursúa Salcedo. 
Se cuenta entre los que, desertando lograron pasar a Francia. Algunos se organizaron para seguir manteniendo la guerra de guerrillas contra Franco.  Era los llamados maquis. Victoriano Ursúa era uno de ellos. Participó en la batalla de Glières contra los alemanes, en unión con algunos partisanos franceses, y el día 27 de marzo de 1944 muere en dicha batalla.

Eleuterio Cenzano Valerio
Hermano de Leonardo, asesinado; de Francisco, preso; y esposo de Silvia, también detenida en Pamplona.

Valentín Campos González
Juan Campos González. 
Hermanos de Pedro, asesinado, y de Caya, a cuyo marido también asesinaron.

José María Elvira San Juan. 
Francisco Elvira San Juan. 
Pedro Elvira San Juan. 
En realidad José María fue linchado, no reclutado. Sus hermanos, Francisco y Pedro, fueron reclutados.

Miguel Elvira Suberviola. 
José Elvira Suberviola. 
Pablo Elvira Suberviola.
Hermanos de Tomás, asesinado en San Román de Cameros.

Ángel Elvira Sagasti. 
Félix Elvira Sagasti. 
Elvira Sagasti Félix, ingresa en la cárcel de Pamplona el día 27-07-36, con un grupo de mendavieses. 7 de ellos fueron asesinados. Félix estuvo siete meses preso. Luego iría al frente.

Ángel Marañón Alonso. 
Félix Jaime Marañón Alonso. 
Aunque aparecen como enrolados, se tiene la siguiente información:
Félix Marañón Alonso era el más joven de los hermanos. Detenido y torturado, murió en su casa poco tiempo después, el 2 de mayo de 1939, con 23 años.
Su hermano Ángel Marañón Alonso fue asesinado en 1936. La fecha y el lugar de su asesinato no están documentados.
Hermanos de Eleuterio, apresado en Pamplona y asesinado.

Victoriano Maiza Albero. 
Pedro Maiza Albero. 
Pedro, el menor de los hermanos Maiza Alvero, fue llevado a la cárcel de Pamplona por los años 1945 por algunas declaraciones de tipo político que la dictadura no toleraba. Fue detenido junto con León Muguía y Martín Gonzalo, en el contexto de la caída de Mussolini. Allí permaneció algunos meses.
Eran hermanos de Silvestre y Esteban. Silvestre, fundador de la CNT, huyó a EEUU. Esteban fue concejal en la república.

Laureano Muguía Armendáriz. 
Abdón Muguía Armendáriz. 
Hermanos de Santiago, Marino y Julián, asesinados.
Abdón Muguía Armendária fue detenido y apresado en Pamplona. Huyó en la fuga del Fuerte San Cristóbal. Ahí da testimonio de cómo persiguieron a los evadidos. Él logró escaparse a Francia.

Luis Muguía Verano. 
Hijo de Santiago. A Luis Muguía lo llevaron forzoso al frente y le dieron un tiro con una bala explosiva. Volvió casi ciego, con herida de nariz y boca. Años después se fue a vivir a Madrid. Como ayuda por mutilado de guerra le pusieron un kiosko.

Ángel Valerio García. 
Eloy Valerio García,
Hermanos de Martina, asesinada.
Encarnación Valerio García, otra hermana, estaba casada con Fermín Sagasti Ganuza, vecino de Arrúbal (La Rioja), asesinado.
Blasa Valerio García es maestra de Villafranca de Navarra en 1908; y en Torrevelilla en 1933. Podría ser hermana de Martina. Fue maestra en Mendavia en 1900.

Fermín Martínez Valerio. 
Miguel Martínez Valerio. 
Hermanos de Tomás Felipe Martínez Valerio, asesinado.
Hijos de Martina, asesinada.
Daría Martínez Valerio era otra hermana. Estaba casada con Juan Martínez Martínez, asesinado.
Julián Martínez Valerio, otro hermano más, aparece como desertor, incorporado al frente republicano en Cataluña 1938.

Emiliano Rada Cenzano. 
Julián Rada Cenzano. 
Emiliano (Emilio) en realidad no fue al frente. Fue preso y asesinado.
Carmelo Rada Romero, su tío, también fue asesinado.

Luis Montoya Suberviola. 
En realidad no fue al frente. Fue preso y asesinado.

Cirilo Quijera Suberviola. 
Blas Quijera Suberviola. 
Hermanos de Sixto y Bruno, presos en Pamplona y fusilados.

Julián Santamaría Ilda. 
Félix Santamaría Ilda. 
Hijos de Florentino, asesinado.

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En 1936 había en el pueblo dos familias de primos, de apellido Aramendía Martínez. Eran hijos de dos hermanos casados con dos hermanas. Por un lado estaban Martín, Petra, Remedios, Emiliano, hijos de Sebastián y María; y por otro, Julia, Matilde, Felisa, Benita, Pilar, Guillermo, Antonio y Emilio, hijos de Ignacio e Hilaria. Los padres, Sebastián e Ignacio, eran hermanos de Tirso y Tomás Aramendía. María e Hilaria eran hermanas de Julio Martínez Romero.

Emilio Aramendía Martínez.  (Emiliano)
Martín Aramendía Martínez. 
Emiliano Aramendía Martínez intenta pasar al bando republicano, junto con Cirilo Elvira Cenzano y otros más de Mendavia. Es herido y Cirilo lo carga un trecho, pero al ver cercanos a sus perseguidores el mismo Emiliano le pide que lo deje. Queda atestiguada su muerte en Astigarraga el 12/09/1936. Isidoro Ochoa Aramendía, de Mendavia, actúa también como testigo.  Emiliano era soltero y tenía 23 años.

Guillermo Aramendía Martínez. 
Hermano de Julia Aramendía Martínez,  prima de Emiliano. Ignacio Aramendía era su padre, miembro de la CNT. Ignacio fue subido al camión y lo llevaban a fusilar. Se salvó por la intermediación de su hermano Tirso.
Matilde Aramendía Martínez era hermana de Julia. Dio refugio a los huidos y por eso fue apresada en la cárcel de Estella.

Juan Asurmendi Armendáriz. 
Hermano de Felipa Asurmendi Armendáriz, mujer del alcalde Dioniso asesinado.
Hermano de Felipe, voluntario forzoso muerto en el frente.
Eladio Elvira Asurmendi, otro represaliado, era primo carnal de Felipa Asurmendi, Felipe y Juan.

Aurelio Ruiz Ruiz. 
Hermano de Roque Ruiz Ruiz, asesinado.
Roque era hermano de Victoriano Ruiz Ruiz, concejal no socialista en 1931, y de Serafín Ruiz Ruiz (que emigró a Zaragoza).

Pedro Suberviola Vergara. 
Florencio Suberviola Vergara. 
Florencio, de 19 años, no fue enrolado sino desaparecido, asesinado.

Darío Navarro Ordóñez. 
Hermano de Navarro Ordóñez Teófilo, encarcelado y asesinado.    

Valeriano Sancho Sainz. 
Félix Sancho Sainz. 
José Sancho Sainz. 
Hermanos de Salvador Eusebio Sancho Sainz, asesinado.

Ángel Antoñana Martínez. 
Hermano de ANTOÑANA MARTÍNEZ José, asesinado.

Victoriano García Mayayo. 
Hermano de Eduardo García Mayayo, asesinado

Gregorio Álvarez Arróniz. 
Pedro Álvarez Arróniz. 
Hermanos de Pedro, asesinado, y Agustín, muerto en el frente. Gregorio, por hermano mayor fue devuelto a casa.
Hijos de Juan Álvarez, asesinado.

Víctor Elvira Martínez. 
Hermano de Lorenzo, Cosme e Hilario, asesinados

Gregorio Martínez Sáinz. 
Aurelio Martínez Sáinz.
Hermanos de Luis, asesinado

José Romero González. 
Juan Romero González. 
Hermanos de Víctor, Fermín y Telesforo, asesinados

Francisco Romero Martínez. 
Víctor Romero Martínez. 
Hermanos de Policarpo, asesinado

Lorenzo Sáinz Alonso. 
Hermano de Jacinto, asesinado

Ángel Sáinz García. 
Félix Sáinz García. 
Hermanos de Cesáreo, asesinado

Cayetano Sádaba González.
Hermano de Leocadio, asesinado.
Cayetano fue apresado. Lo liberaron, pero tuvo que ir de “voluntario” al frente del Ebro. Participó en la batalla de Huesca de junio de 1937, en la que fue herido.

Ramón Valerio Sainz. 
Pedro Valerio Sainz. 
Luis Valerio Sainz. 
Probables hermanos de Laureano o Gil.
Laureano Valerio Sainz, de la CNT. Pasa al frente Norte. Muere en el campo de batalla.
Gil Valerio Sainz, asesinado. Padre de Germán, asesinado.

Cecilio Elvira González. 
Fernando Elvira González. 
José Elvira González. 
¿Hermanos? De Martín Elvira González, asesinado

Félix Martínez Martínez. 
Martín Martínez Martínez. 
¿Hermanos de Juan?, asesinado

Agustín Suberviola Suberviola. 
Jacinto Suberviola Suberviola. 

¿Hermanos de Andrés?, asesinado