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martes, 24 de marzo de 2020

CRÓNICAS LOCALES - GIL - MARTÍNEZ SAINZ, GONZÁLEZ GONZÁLEZ, ELVIRA MARTÍNEZ


GIL - MARTÍNEZ SAINZ

Dionisio Martínez Lizuáin nació en Mendavia el 9-4-1877. Era hijo de Celedonio Martínez Elvira y Justa Lizuain Martínez. Sus abuelos eran Bonifacio, Inés, Dionisio e Ignacia. En 1900 se casó con Fermina Sainz Suberviola y tenían cinco hijos (Margarita, Maura, María, Gregorio, Luis). Vivían en la calle Jazmines 6, y llevaba a renta la cantina de Servando, en la Plaza. También era labrador y miembro de la UGT. Fue detenido y preso en la cárcel de Estella. Entre el 5 y 7 de septiembre Dionisio Martínez Lizuáin (UGT), Lorenzo Lecea (CNT) y Marino Muguía (UGT) fueron sacados de la cárcel de Estella y asesinados en Urbiola.

Un hermano de Dionisio, Gregorio Martínez Lizuáin, puso a su hija el nombre de Fraternidad.

Luis Martínez Sainz, hijo de Dionisio, nació el 09-10-16. Era jornalero y soltero. El 1 de septiembre acabaron con su vida. Cenetista de 19 años, estaba detenido en el cuartelillo y se escapó. Se escondió en una acequia, entre hierba y barro, por el Río Nuevo. Una familia de derecha estaba trillando. Sus perros (hay quien dice que sin voluntad de búsqueda y delación) comenzaron a ladrar. Otro falangista mendaviés, con una yegua roja y perros, lo hizo salir. Lo subieron a culatazos al cuartel, le arrancaron las uñas con alicates, lo torturaron, lo medio mataron a palos, y llamaron a su madre para que lo viera en esas condiciones. Lo llevaron a Acedo y lo remataron de un tiro. El 2 de febrero de 1940 registraron su defunción.

A un hermano de Luis, Gregorio Martínez Sainz, Goyo, le explotó una bomba, y le fracturó dos piernas, poco antes de comenzar la sublevación. El 23 de junio de 1936, estando reunidos en lugar público de Mendavia, fueron heridos por un artefacto explosivo los jóvenes de entre 15 y 17 años Cayetano Verano (menos grave, se recuperó pronto), Gregorio Martínez (“Goyo”, con dos piernas fracturadas, grave, también se recuperó) y Teófilo Ramírez (con una mano amputada). Los atiende el médico y son trasladados a Pamplona (El Diario Palentino, 25 de junio de 1936). Se trata de hijos de ugetistas por lo que no es de extrañar que la prensa de la derecha venda el hecho como sucedido con “ocasión de que unos jóvenes extremistas transportaban una bomba de gran potencia (y) les hizo explosión” (La Cruz, diario católico, 1936 junio 25). Testigos de los hechos señalaban que ocurrieron por la Cadena, junto a una barandilla sobre el río Molino.

Gregorio Martínez Sainz fue llevado al frente, en 1938. Aurelio Martínez Sainz (¿hermano?) lo había sido en el 37.

Margarita Martínez Sainz, hija de Dionisio, se casó con Estanislao Gil Yagüe, natural de Valseca (Segovia). Estanislao había nacido el 07-05-06, y era soldador. Tenían dos hijos (José Javier –que se fue a San Sebastián- y María Carmen). Era miembro de la UGT. Fue apresado y fusilado en Yanguas (Soria) el 06-09-36.

GONZÁLEZ GONZÁLEZ

Félix González González nació en Mendavia el 03/03/1913 (Libro 22, 106). Era hijo de Antonio G. Elvira y Gervasia G. Pellejero; y nieto de Jacinto y Victoriana, y Castora (de Ausejo). Antonio y Gervasia tuvieron seis hijos, cinco mujeres y un hombre (Matea, Félix…). Félix vivía en la calle San Juan 26, junto a la iglesia parroquial, en la casa de los padres, Antonio y Gervasia. Desde los primeros días lo detienen. Llegan a casa y lo sacan cuando se estaban poniendo los zapatos para salir a misa. Se lo llevan con una alpargata en un pie y un zapato en otro. Félix era labrador y le gustaba la caza. Era el único hijo hombre y llevaban a medias 30 robadas de regadío en término de Zauta, suficiente para la familia, por lo que no tenían necesidad de roturar otros terrenos –dicen los familiares al ser preguntados sobre el asunto. Félix no había cumplido los 23 años para las elecciones del 36, y por lo tanto era no votante.
Lo acusan de haber impedido la entrada en el bar de la izquierda, bajo portales, a unos de la derecha. Debe recordarse que desde el año 1934 hubo varias peleas en las cantinas con motivación política, en las que intervinieron hombres armados, y hubo detenidos y presos en la cárcel de Estella, aunque el nombre de Félix no figura en los artículos de prensa que se refieren a estos sucesos. Una vez detenido, lo encarcelan en lo que funcionaba como Ayuntamiento en la Villa. Allí, la sobrina Carmen, que tenía entonces 4 años, le llevó la comida durante los pocos días que estuvo en el pueblo. Son varios los detenidos. Entonces, los sacan de la cárcel del pueblo, amarrados con cadenas, y mientras los llevan hasta el camión, lo logran ver la madre, las hermanas y la sobrina Carmen. Félix se lanza a dar un beso a la niña y queda este último recuerdo grabado en ella. Los guardianes lo conducen rápidamente hacia el camión donde se los llevarían. Consta en la cárcel de Pamplona el ingreso de Arróniz Barco Jesús, Cámara Ripa Prudencio, González González Félix y Pastor Fernández Jesús, el mismo día 22 de julio. 
Durante los cuatro meses de cárcel lo visitó en varias oportunidades su hermana Matea. Solía ir acompañada por Martina Sagasti, mujer de Blas Verano, también detenido. Como Félix no había aprendido a escribir la familia no conserva de él ningún texto.
El día 3 de diciembre las mujeres fueron a realizar la visita acostumbrada cuando les dicen, referidos al día anterior: “ya les hemos dao la libertad”; y las ordenan callar: “chitón”. Los documentos de la cárcel de Pamplona indican que el día 2 de diciembre “sacan” a un grupo de Mendavia: Arróniz Barco Jesús, González González Félix, Elvira Sainz Deogracias, Quijera Suberviola Bruno, Verano Ordóñez Blas, Santamaría Gastaminza Florentino, Marañón Alonso Eleuterio, Martínez Martínez Juan y Romero González Fermín.
A la muerte de Franco, con la “operación retorno”, la familia siguió la pista para encontrar los restos de Félix. El sacerdote capellán en la cárcel de Pamplona, don Luis, que había estado a pupilo en casa de Severo Mateo, en Mendavia, les dio la información de que constaban en libros de la cárcel que estaban en una fosa de Sengáriz (Ibargoiti - Aoiz). En 1979 fueron exhumados los restos y llevados al cementerio de Mendavia. Los restos que llevaron no se identificaron con precisión, pero se llegó a afirmar que más de 10 mendavieses fueron hallados en esa fosa. Todos los restos encontrados en este término se depositaron en una de las urnas. Podría tratarse de éstos 9 “liberados” el día 2. Extrañamente, en el Libro de defunciones de Mendavia, en el año 1977 aparece Mues como localización de su muerte.


ELVIRA MARTÍNEZ

Estanislao Lorenzo, nacido en Mendavia el 13-09-04, soltero, camionero, documentado como desaparecido desde el mismo 19-07-1936, con 31 años. Fue miembro de la UGT en 1931, y luego miembro fundador de la CNT.

Cosme, nacido en Mendavia el 27-09-14, soltero, jornalero, desaparecido, con 21 años. Era miembro de la CNT.

Hilario, nacido en Mendavia el 09-05-17. Soltero, jornalero. Asesinado con 19 años. Era miembro de la CNT. Es documentado como fusilado el 7-9-36 en Villatuerta.

Hijos de Pascual Elvira Suberviola y Florentina Martínez Romero, nietos de Marcos, Catalina y Anselmo. La casa familiar se encontraba en la calle Primicia 22 (folio 69, 1914; 127, 1904 y 23, 1917 de Libros de nacimiento en Mendavia).

Estanislao Lorenzo, el mayor de los hermanos, es considerado líder de la CNT del pueblo y es tratado por los falangistas y la Guardia Civil como individuo peligroso.

Baltasar Martínez de Espronceda y José María Sádaba Elvira testifican en Mendavia el 7 de agosto de 1939 “ser cierto que, el nombrado D. Lorenzo Elvira Martínez, desapareció de su domicilio de Mendavia el 19 de Julio de 1936, sin dejar rastro alguno sin que se sepa su paradero, ni haya habido noticia alguna suya desde ese día, siendo de sospechas que habrá muerto, como consecuencia de los accidentes de la guerra que ha terminado."

La Guardia Civil de Mendavia informa en lo que puede considerarse como una orden de búsqueda y captura: “Tengo el honor de participar a V.S. que el destino de esta villa Estanislao Lorenzo Elvira Martínez es cierto desapareció de esta familia el día 19 de julio de 1936, sin que se haya sabido su paradero; significándole a V.S. que el referido sujeto no era afecto al Movimiento Nacional pues fue uno de los que predicaba el comunismo libertario en esta línea, siendo considerado por el más significado del partido. Mendavia 28 de agosto de 1939. El comandante del puesto”.

La Falange Española Tradicionalista y de las JONS, Jefatura local de Mendavia, agrega en lo que es posible entender como una orden o autorización de fusilamiento, de fecha 3-9-1936: “En cumplimiento a cuanto se interesa en su respetable y superior escrito de fecha 22 del pasado mes de Agosto, tengo el honor de participar a V.S. que el que fue vecino de esta localidad Estanislao Lorenzo Elvira Martínez, desaparecido el 19 de Julio de 1936, era uno de los más significados del partido de la CNT y los más peligrosos del frente popular de esta villa considerándolo el que suscribe, completamente desafecto a nuestra Santa Causa Nacional y que si el día de hoy existiera sería peligrosísimo para nuestra querida Patria. Mendavia, 3 de septiembre de 1939. El Delegado Local”.

Tres años después, una vez finalizada la guerra, un hermano de los tres represaliados, Jacinto Elvira Martínez, manifiesta, en términos que reflejan la represión que se vivía, que su hermano “Estanislao Lorenzo Elvira Martínez, soltero, de 34 años, desapareció de su domicilio de la Villa nombrada, de la que era vecino, el día 19 de julio de 1936, a causa o como consecuencia del recién estallado Glorioso Alzamiento nacional sin que desde entonces se haya tenido noticias de su paradero, sospechando sus familiares que haya muerto, pero sin que por ahora pueda darse seguridades sobre ese suceso”. [Estella, 1939/08/03]

De la trayectoria de Lorenzo Elvira, anterior al Golpe, es importante resaltar algunos hitos. La participación de Lorenzo en el movimiento reivindicativo de los jornaleros es incuestionable. Luego serían los 3 hermanos los que participarían en el reclamo por los justos derechos y serían asesinados por ello.

En mayo de 1931, se habían recogido firmas en Mendavia para pedir parcelamientos, empezando por Caralogroño, orillas del Ebro, La Hera, Sosal, Rincones…. Se alegaba que eran tierras comunales y que se vendió el terreno cuando la gente del pueblo estaba luchando contra los ejércitos napoleónicos. Esta información aparece en un importante artículo de prensa del 1-5-1931 que refleja la conciencia histórica de un problema con las tierras en el pueblo, que viene de más de 100 años atrás. Firman el petitorio al Ayuntamiento los dirigentes del Sindicato de Fomento: Martín Suberviola y Juan Sagasti; la UGT: Cesáreo Salmantino y Lorenzo Elvira; y el Comité Republicano: Jesús Pastor, Lorenzo Urquizu y Prudencio Cámara. Se agregan firman de 400 vecinos. Hasta entonces Lorenzo Elvira era miembro dirigente de la UGT.

Poco después, el 17 de julio de 1931, se crea el Sindicato Único de Trabajadores, en la calle Beraza nº 4, y se adhiere a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Algunos de los 15 miembros fundadores son Apolinar Maiza, Felipe Elvira Arróniz, Martín Gonzalo, Máximo Sádaba, Emilio Martínez, Sandalio Estella, Silvestre Maiza, Marcos Angustina, Gregorio Sagasti, Estanislao Lorenzo Elvira, Leandro Elvira (presidente) y Julio Suberviola (secretario). Lorenzo Elvira se ha separado de la UGT para fundar la CNT de Mendavia. En 1936, este Sindicato Único de Trabajadores llegó a contar con 1.600 afiliados en todo Navarra, con un fuerte activismo. En Mendavia se afiliaron los más jóvenes y liderizaron las acciones más audaces. Contaban unos 60 afiliados de tendencia anarquista. Su local, que pasó a la Plaza de los Fueros, fue clausurado varias veces.

Pedro Campos y Lorenzo compraron por estos años el primer camión del pueblo. Con el trabajo del primer año lo pagaron, así que decidieron comprar otro. Sortearon el primero entre los dos, y le tocó a Lorenzo. Lorenzo pagó su parte a Pedro y Pedro compró otro en sociedad con Florencio Elvira Salcedo.

El periódico la Libertad de 30 de mayo de 1936 reseña una importante noticia de un accidente con uno de estos camiones, un día antes del juicio al Alcalde Dionisio Salcedo, de camino a Pamplona para “asistir a la vista de la causa contra quince vecinos de Mendavia”. A Marcos Rada le amputan unos dedos, Florencio Suberviola Vergara resulta el más grave de los 12 hospitalizados, pero se recupera. Iban 50 en un camión –dice la prensa- y en el paso a nivel de Campana (población próxima a Pamplona) “se hundió el vehículo”.  Testimonios recogidos en el pueblo indican que iban en un camión que le decían “El Rayo”, era el de Pedro Campos. Gritaban por el camino: “Arriba el Rayo”, porque creían que iban a llegar tarde. Se les había adelantado el camión de Lorenzo, pues Pedro se había detenido a echar gasolina en Los Arcos. Todos iban a Pamplona en apoyo del alcalde Dionisio, tanto cenetistas como ugetistas, indicando su unidad en torno al alcalde, en estos meses previos al Golpe.

Cosme se libró por sorteo de ir a la mili. En el momento del Golpe su quinta estaba en la mili. Hilario había estado con unos frailes de Valencia, junto con otros del pueblo, Ángel y Miguel Castillo, y otros más. Pero para el año 1936 estaba en casa. Y ya tenía una novia en el pueblo, hija de Florencio. Una vez consumado el golpe los hermanos toman la decisión de separarse. Cosme se va con un grupo hacia el otro lado del Ebro. Lorenzo e Hilario se esconden durante un mes en el pueblo.

Cosme pasó a Castilla con un grupo de mendavieses. A algunos de ellos los cogen durante los primeros días y los fusilan. Cosme, junto con Pedro Álvarez Arróniz, logró llegar hasta Galluz. Allí aparece documentada su muerte el 26-7-1936. El enterrador de Galluz actuó de testigo para proceder con la exhumación. En 1979 exhumaron los restos de siete personas en ese cementerio. La familia de Pedro y la de Cosme pudieron identificar con cierta verosimilitud a sus deudos, y ahora reposan en el cementerio de Mendavia.

Lorenzo e Hilario estuvieron un mes escondidos en el pueblo. La familia les llevaba alimentos. Estuvieron en un corral del abuelo Pascual, en la casa de la novia de Hilario y en diversos otros lugares, hasta que se fueron a la casetilla del guarda del Pontón, en el Río Nuevo. Allí permanecieron unos días. Otro día estuvieron donde Matilde Aramendía, hermana de Julia. Eso sería ocasión para que apresaran a Matilde y la llevaran a la cárcel de Estella. Cuando vieron cerrarse la persecución y aumentar las matanzas, decidieron salir del pueblo buscando el frente norte republicano, en Guipúzcoa. A finales de agosto tomaron la vía de Vitoria, intentando salvar la ciudad por el este. Ya cerca de Vitoria los atraparon en Ozaeta (Álava), mientras pescaban cangrejos para sobrevivir. Un alférez de Oyón estaba al frente del pelotón que los atrapó. Sería hacia el 7 de septiembre. Habían reunido con la familia cierta cantidad de dinero para intentar el paso al frente norte y parece ser que un pastor, al que dieron parte del dinero para que los orientara, los delató. Los tuvieron en la iglesia de Ozaeta presos y la madre de un tal Pío les llevaba comida. Supieron que había llegado la orden de fusilarlos. Así que el día antes de cumplirse el fusilamiento, cuando los sacaron esposados a un paseo, intentaron escapar echando a correr. Saltaron sobre una alambrada para meterse en un campo de carrizo. Los perseguidores dispararon e hirieron a Lorenzo en la pierna. Los siguieron por el rastro de la sangre hasta que de nuevo los sometieron. Entre golpes y disparos los dejaron casi muertos, y los verdugos festejaban en su borrachera. Al día siguiente aún alentaban los cuerpos de los dos hermanos. Con azadonados en la cabeza los terminaron de asesinar. Luego los enterraron en el cementerio. La fecha probable de su muerte puede situarse entre el 7 y el 12 de septiembre, pues una vez detenidos esperaron la orden para fusilarlos. Algún vecino de Mendavia acudió a verificar el fusilamiento. Fue notorio que desde principios de septiembre dejaron de buscarlos en las casas de las familias del pueblo, señal clara de su coordinación con los asesinos. Todo esto se supo por testimonios de vecinos de Ozaeta y alrededores en el año 1979, cuando en el contexto de la Operación Retorno, se exhumaron sus restos. El cura del pueblo de Ozaeta, al llegar los familiares convocó a concejo tocando las campanas y favoreciendo el proceso de exhumación. Allí se recabaron los testimonios. El párroco de Mendavia, José Fidel, ayudó al procedimiento mediante el envío de una carta al cura de Ozaeta. Cuando se exhumaron los restos, aparecieron con los cráneos destrozados, tal como señalaban los testigos. Finalmente fueron trasladados al cementerio de Mendavia.

Si el día de hoy existiera…

En memoria de Lorenzo Estanislao Elvira Martínez,
y sus hermanos Hilario y Cosme

Poco te parecía tu pasión de pueblo
Te parecieron poco
los desoídos reclamos por la tierra
y hasta la UGT de Cesáreo Salmantino y compañeros
o los acuerdos firmados con taimados propietarios

Te parecieron poco
las proclamas por la Plaza de los fueros
y la calle de Augusto Echeverría
con la CNT en la cabeza de la lucha

Mantuviste firme
hasta última hora
la verdad de tus desvelos

Te parecieron poco tus brazos
Y juntaste a tus jóvenes hermanos
a la causa

Con Hilario y Cosme
en pie de lucha sigues

Los verdugos quisieron silenciarte
en el olvido del rostro
en el olvido de brazos
en el olvido del nombre
en el olvido del trabajo colectivo
de tierras comunales y frutos para todos

Hoy Lorenzo
evocamos tu fuerza
para seguir de pie

Tu hermano Jacinto
-forzado a firmar-
dejó la puerta abierta
sobre el acaso de tu muerte,
dejando caer, como en el viento:
sin que por ahora
puedan darse seguridades
sobre ese suceso…

La Guardia Civil y la Falange
se consideraban con honor de proclamarte muerto

Eras para ellos
desafecto a su mal llamado “Movimiento”
y a su “Santa Causa Nacional”

Te consideraron
predicador del comunismo libertario
y de los más peligrosos del frente popular
de la villa Mendavia

Te contaban
como uno de los más significados
del partido CNT

Con cinismo agregaba la Falange:
que si el día de hoy existiera
sería peligrosísimo
para nuestra querida Patria.

Su cinismo vuelve tornas…

Su palabra falsa
con la carga de sangre en cada letra
Hoy se vuelve limpia y verdadera…

Pues ¡existes, Lorenzo!
No pudieron callarte en sus mentiras
Eres de los que quedan…

sábado, 14 de marzo de 2020

CRÓNICAS LOCALES - ARRÓNIZ-OCARIZ, DÍAZ-CAMPOS-SALCEDO



ARRÓNIZ - OCÁRIZ

Florentino ARRONIZ OCARIZ era nacido en Mendavia, el 20/06/1901. Soltero e hijo de Carlos y Demetria; nieto de Felipe y Narcisa Pascual, Isidro y Salvadora Martínez; hermano de Blas, Antonia y Julio; y labrador. Carlos, el padre de Florentino, fue encargado de la dula, de ganado caballar y mular. Florentino tocaba el saxofón, y había estado viviendo y trabajando fuera de Mendavia. Se conserva una postal enviada por él a su sobrino Víctor, desde Valencia. En el año 1936 regresó a Mendavia. 
Los días 6, 16 y 27 de agosto fueron los días de envío de soldados para el Tercio de Sanjurjo, desde Mendavia. Al menos 50 mendavieses fueron reclutados para esta Bandera. Florentino Arróniz Ocáriz estaba entre ellos. 
Lo visitaron en casa de sus padres, en las eras de San Bartolomé, y le dijeron que pasara por el cuartelillo de la guardia civil. Hubo alguno de los dirigentes que lo mandó a su casa, pero intervino otro falangista y lo dejaron detenido.
Tras algunos entrenamientos en Zaragoza, el día 1 de octubre la segunda bandera del Tercio, Palafox, fue enviada a Almudévar y, antes de entrar en combate, sus integrantes fueron llevados de vuelta en camiones a Zaragoza (campo de San Gregorio, cerca de la Academia General Militar), donde se les desarmó. Una versión es que el Estado Mayor de Zaragoza tenía la confidencia de que la bandera en pleno, o parte de ella, se iba a pasar a las filas republicanas. La otra, más probable, afirma que se planificó la matanza “preventivamente”, dado el modo como había sido reclutados: fuera del marco de su legalidad y carentes por tanto de convocatoria legal para la guerra, sobrepasando, por exceso o por defecto, las edades de los convocados e identificados como simpatizantes de la izquierda. El caso es que el día 2 de octubre, tras ser desarmados, los soldados fueron encerrados en sus barracones. Los sacaban en pequeños grupos a la parte posterior de la Academia donde eran ametrallados. Los fusilamientos persistieron hasta el día 10. Los muertos fueron llevados al cementerio de Torrero y enterrados en una fosa común.
En documentos militares se quiso hacer pasar a algunos de estos asesinados de la Bandera como muertos en batallas de estos días, ocultando lo ocurrido. Así, se anota a Florentino como muerto en Campillo, el día 5.
En febrero de 1979 se exhumaron del cementerio de Torrero los cuerpos de 16 riojanos y 163 navarros que pertenecían a los 13 pueblos que lo solicitaron. Los servicios municipales informaban: Hubo que abrir varias catas a lo largo de 250 metros, hasta dar con los restos de la bandera Sanjurjo... salían los restos sin féretro y fueron indudablemente identificados por varios objetos personales como tabaqueras, navajas de afeitar, dentaduras y hasta una pierna rota y cosido el hueso con alambre... 
La cifra de los fusilados del Tercio es superior a 300, y buena parte de ellos eran navarros. Hay constancia al menos de 225 navarros de 22 pueblos. Dos de ellos, Florentino Arróniz Ocáriz y Jesús Martínez Sagredo, eran de Mendavia. Es de resaltar que esta bandera Sanjurjo no estaba inscrita en los libros diarios. A los familiares de Florentino les comunicaron que había muerto en el frente de Teruel. Se va mostrando cada vez con más claridad que se trató de una masacre “que solamente puede entenderse como un fusilamiento diferido masivo fuera del entorno navarro”. El 19 de octubre fue disuelta la unidad, incorporando a sus miembros restantes a otras Banderas de la Legión.

Un primo de Florentino era Pedro ARRÓNIZ IÑIGO, nacido en Mendavia el 01/06/1905, y casado con Romana Angulo Romero. Era hijo de Ceferino y Juliana (Libro de nacimiento 8, 79), y nieto de Felipe, Narcisa Pascual, Benito (de Zamora) y María Álvarez (de Sotos-Rioja).  Vivían en la calle San Bartolomé. Era jornalero y pertenecía a la UGT. Fue asesinado en La Barranca de Lardero (Rioja), el 10/11/1936. Fue sacado del frontón Beti-Jai (así testimoniaba su mujer). Es posible que tratara de salir del pueblo a finales de julio, pasando hacia la Rioja, pero lo apresaron y encarcelaron en Logroño. Hay testimonios de las torturas que sufrieron, él y otro mendaviés (Leonardo Cenzano), a manos de falangistas mendavieses que subían a darles palizas de muerte. Las mujeres de ambos pudieron visitarlos. Estuvieron más de tres meses presos, hasta que finalmente los fusilaron en La Barranca. 

Jesús ARRÓNIZ BARCO, mendaviés nacido el 24-12-1892, era hijo de Marcelino y Veremunda, labrador, casado (el 24/06/1918) con Felisa Gómez Salcedo. Tenían cinco hijos: José, Rosario, María, Josefina y Félix; y vivían en la calle Jazmines. El 22 de junio fue ingresado en la cárcel de Pamplona junto con Prudencio Cámara Ripa, Félix González González y Jesús Pastor Fernández. Los cuatro fueron asesinados. Se documenta como fecha del asesinato de Jesús el 05/12/1936.

Otro primo de Florentino Arróniz era Máximo OCÁRIZ ARRÓNIZ, nacido en Mendavia el 03/10/1916. Fue reclutado por la falange el 15/03/1937. Era hijo de Marcial y Felisa; y nieto de Isidro y Salvadora Martínez, y Romualdo. Vivía en la calle Primicia, 22. Pertenecía al Regimiento Gerona, murió en la guerra el 22/12/1937.

Faustino CASPE OCÁRIZ, herido el día 22 de septiembre de 1936, murió el 23. Sus restos fueron enterrados en el cementerio de Huesca. Había sido enviado a Zaragoza, de forma forzosa, a primeros de agosto, para integrarse en la primera Bandera del Tercio Sanjurjo, Valenzuela. Era hijo de Saturnino (o Faustino) y Julia, y nieto de Bernardo, Saturnina Sainz, Genaro y María Elvira, y había nacido el 15/02/1908, por lo que a la fecha de su muerte tenía 28 años. Era labrador y soltero. Una referencia a su padre, nacido en 1882, aparece en la prensa regional (La Rioja y el Eco de Navarra, del 12 y 13 de octubre de 1901).

Nota genealógica:
Los Ocáriz mencionados provienen del antepasado Eugenio Ocáriz, padre de Isidro, Genaro y María. Máximo Ocáriz Arróniz era nieto de Isidro Ocáriz; Faustino Caspe Ocáriz, nieto de Genaro Ocáriz; Víctor Martínez Ordóñez y Pedro Martínez Armendáriz, nietos de María Ocáriz.
Todos los Arróniz mencionados, eran familiares entre sí, incluidos Víctor y Casimira Arróniz González, relacionados con familia Álvarez Martínez. Ángel Arróniz era el antepasado común, padre de Cayetano y Carlos. Felipe y Ciriaco eran hijos de Cayetano; Florentino y Pedro eran nietos de Felipe; Jesús era nieto de Ciriaco. Romualdo era nieto de Carlos; y Máximo, Víctor y Casimira eran sus nietos. Florentino y Pedro eran primos carnales, por el apellido Arróniz; al igual que Máximo y Víctor.

DIAZ - CAMPOS - SALCEDO 

Emilio Díaz GONZÁLEZ nació el 06-10-00. Era hijo de Florencio y Gregoria, nieto de Félix, Juana Fernández; Fermín y Jacinta Romero. Se casó con Caya Campos González y tuvieron 3 hijos. Era jornalero, y afiliado a la UGT. Entre los hijos se cuenta Jesús Díaz, marido de Adora. A Emilio lo apresaron, lo llevaron a la cárcel de Estella, y allí mismo lo mataron. A los pocos días de la sublevación, el 1 de agosto de 1936, asesinan el mismo día a Félix Perrella “Calderero” (UGT) en Mues y a Emilio Díaz en Estella. Pocos años después, y a consecuencia de la situación por la que pasó la familia, Caya, la esposa de Emilio, murió a los 42 años (Pensamiento Navarro, 01-6-1947). Los 3 hijos se criaron huérfanos de padre y madre con muchos sufrimientos. Una hija salió del pueblo. A Jesús Díaz le dijeron en cierta ocasión, muchos años más tarde, refiriéndose a ciertas circunstancias de la democracia: “tenía que volver el abuelo”. Jesús respondió con hondo dolor: “y que a tu familia le hiciera lo que le hizo a la mía”.
Hilario Díaz, hermano de Emilio y Ángela, y su mujer Lucía Salcedo Ruiz, fueron apresados en el cuartelillo. Lucía trabajaba de modista para los Luco, y por su intermedio los sacaron de la cárcel. A Lucía le cortaron el pelo, y les decía a sus familiares: me tuvieron detenida, pero “bajé entera”; confirmando de ese modo lo que había ocurrido a otras, que “no bajaron enteras” (eufemismo que esconde la violación).

Segundo SALCEDO GONZÁLEZ, nació el 21/05/1913. Era soltero, hijo de José María Salcedo Ruiz y María González Sainz, y nieto de Anacleto y Antonia Ruiz, Melitón y Plácida Sainz. Vivía en la Plaza del Prado. Segundo tenía carro y caballo, y ayudaba a la organización de los jornaleros en la Sociedad de Obreros Agrícolas. Recuérdese que en 1924 funcionó la Sociedad de Obreros Campesinos (sindicato de la UGT, que pronto fue disuelto con Primo de Rivera), y desde 1933 se creó la Sociedad de Obreros Agrícolas para Arriendos Colectivos, en la “Casa del pueblo”. Segundo perteneció a la directiva de esta Sociedad.
Después del golpe estuvo escondido durante unos días en su casa. Pero fue detenido, llevado a la cárcel de Mendavia, trasladado a la de Pamplona el 27 de julio y sacado a fusilar el 30/11/1936, tras cuatro meses de prisión. La detención la hicieron tres jóvenes falangistas de Mendavia armados. Hasta después del año 2000, todavía podía verse en el marco de la puerta de su casa un culatazo de la escopeta con la que golpearon al llevárselo.
José María Salcedo Ruiz, su padre, era hermano de Lucía y Pedro Salcedo Ruiz.
Segundo era primo de Lucio González Aramendía, combatiente por el requeté, hijo de Gregorio y Juana; y nieto de Melitón González Verano y Plácida Sainz García.

Pedro CAMPOS GONZÁLEZ era tío de Jesús, cuñado de Emilio Díaz, y hermano de Caya Campos. Nació en Mendavia 23-02-12. Estaba casado con Caya Elvira Salcedo. Tenía una hija, y era chófer de camión que fue uno de los dos camiones que usaron los falangistas para llevar a los detenidos a fusilar. El camión lo requisaron para llevarlo al frente y nunca se lo devolvieron a la familia. Pedro era un buen torero que mostraba su afición en las fiestas del pueblo. Estaba afiliado a la CNT. En Estella certificaron su defunción como ocurrida en jurisdicción de Estella el día 07/09/1936, en Villatuerta. Tenía 24 años. 
El sufrimiento de esta familia fue indecible. Otro testimonio indica que la hija le nació mientras estaba preso. Le dijeron antes de matarlo que pidiera su última voluntad y les pidió ver a su hija, pero no le concedieron su voluntad y lo mataron sin llegar a conocerla. Esta única hija decidió irse a Argentina.
Dos hermanos de Pedro fueron llevados a la guerra, Valentín (36) y Juanito (37). Juanito volvió enfermo con tuberculosis. 

Nota genealógica:
Pedro, Valentín, Juan y Víctor Campos González, eran hijos de Ángel y Justa, nietos de Santiago, María García, Victoriano y Modesta Sádaba. 
Por cuanto Victoriano González Verano era hermano de Melitón González Verano, hijos de Mariano y María Dominica, Pedro Campos era primo segundo de un represaliado y un muerto en combate: Segundo Salcedo y Lucio González.

Marcos GARCÍA GONZÁLEZ (UGT), andaluz, nacido en 1901 en Zújar (Granada), barbero, con barbería en Caralogroño, casado con María SUBERO CAMPOS, prima carnal de Víctor y Pedro Campos. Tuvo tres hijos: Charín, Ascensión y José. Salió hacia la Sierra al saber que su nombre estaba incluido entre los nombres de los buscados para detener. Dejó pasar unos días, y regresó al pueblo, confiado en los bandos y creyendo que no corría peligro. Lo detuvieron en Mendavia. Su mujer y su hija mayor le llevaron comida a la cárcel durante varios días. Al cabo de unos días fue sometido a tortura, y hasta “le sacaron las paletillas”. A los compañeros de celda les decía: Si salís de aquí, no le digáis a mi mujer lo que me han hecho, porque se van a morir ella y la cría. Y es que tenía una niña de pocos meses. Uno de esos compañeros pudo contarlo a la familia. 
Según algunos testimonios lo sacaron a fusilar, junto con Carmelo Rada y Javier Esteban Etayo. Está registrada la defunción de Javier Esteban el 1 de agosto, en Mañeru. Otros indicios apuntan a que fueron asesinados en el mismo pueblo. Tal vez luego fueron enterrados en otro lugar, en esos primeros días tras el golpe de estado. María hubo de salir adelante con su trabajo en el bar, y mediante el comercio.
En 1979 se trajeron de El Escorial los restos que dijeron pertenecer a tres mendavieses: Javier Esteban, Marcos García y Carmelo Rada. Las familias fueron comprometidas a guardar silencio. Se creyó que los restos de estos mendavieses fueron trasladados a El Escorial, desde Mañeru, por el año 1959. Estos restos fueron inhumados en el cementerio de Mendavia en el funeral de 1979. Sin embargo, existen dudas razonables sobre la correspondencia de estos restos con los de los tres mendavieses.

Castora SUBERO CAMPOS era hermana de María Subero Campos. Estaba casada con Alcalde Martínez Justo. Justo tenía 34 años, y tenían varios hijos (Francisco, Hilario…). Justo era hijo de Francisco (Ausejo) y Juana Martínez, y nieto de Lucas (Ausejo), Juana Subero, Saturnino Martínez Castrillo y Concepción Suberviola Oroz. Fue enviado forzoso al Tercio de Sanjurjo, el 16-8-36. Allí murió el 29/10/1936 tras haber sido herido en batalla, en Alcubierre, y enviado al hospital de Zaragoza. 

Otro primo de estas mujeres, Serafín Subero Suberviola, músico, fue detenido y apresado en Logroño.

Un posible familiar de esta familia Campos, en relación por aclarar, era Bonifacio José VERANO CAMPOS nacido el 14-05-05. Era hijo de Guillermo y Blasa. Nieto de Fernando y Pilar Elvira, Cándido Campos (Lodosa) y Juana García. Había estado preso en Estella por una pelea en la cantina entre ugetistas y falangistas en 1935. Es asesinado en 1936.


Jesús y la Adora

Jesús y la Adora son mis vecinos
Viene Jesús de coger espárragos
Viene con su Mobilette
Trae de camino historias
que pesan mucho más que los espárragos vendidos…

¡Cuánto más se ama
cuando se sabe de dolor!
La Adora es adorable compañera
que alienta la vida
y a los niños entretiene con ternura 

Y viene la memoria
Al ritmo del camino

Los tres hijos pequeños 
Con la ausencia del padre
¿Qué males hizo Emilio?
Con sus 36 años
Primero a la cárcel y en pocos días fusilado.
Y su cuñado Pedro también asesinado 
Chofer y aficionado a toros. 
Hasta el camión se lo quitaron.
De la CNT. Con 24 años y una hijita.
Hasta septiembre lo tuvieron preso.
Para igual matarlo en Villatuerta.

Caya Campos.
Marido y hermano muertos… 
3 hijos y una sobrina huérfanos.
Alma en dolor mayor.
Caya Campos 
Muerta de pesares…
Dura la vida para los hijos.

¡Cuánto dolor en Mobilette!
Toda la campaña del espárrago
Y otro año más
Y un invierno y otro…
Año tras año
Con su moto y su silencio

¡Ya era hora!
Nos dice el hombre…
Democracia que no permite contar la historia
Es gran mentira
Democracia que no permite
Alzar el rostro
Mirar de frente
Es la historia continuada 
De un dolor que no cesa…

domingo, 8 de marzo de 2020

CRÓNICAS LOCALES - ARAMENDÍA MARTÍNEZ, ARAMENDÍA CANILLAS, SANTAMARÍA



Desde Marzo de 2020 continúo las entradas al Blog con una nueva propuesta, desarrollándolo como Crónica local, en un sentido amplio, pues recojo insumos de diversas fuentes tanto testimoniales como documentales. Me propongo un triple objetivo:

Establecer una continuidad con los objetivos del libro: Esta es otra historia. Sostener la Memoria. Hacer justicia a lo que nos han contado. Que las palabras de nuestros mayores, en resistencia, no se las lleve el viento, ni las borre la historia oficial. 

Poner de relieve los vínculos familiares y la desorganización social que significó la guerra. Buena parte de ese tejido está aún por recomponer. Los aportes genealógicos, dado el caso, pretenden mostrar los lazos familiares tan profundos en el pueblo, que se vieron cortados. 

Dar cabida a nuevos aportes desde los testimonios resguardados en el ámbito familiar y que se revelan mejor al ofrecer a los descendientes un panorama más colectivo de los hechos.

Se irán presentando las historias vividas por los represaliados, agrupándolos por familias, en lo que sea posible, e incluyendo vínculos con otros mendavieses que estuvieron en el frente.

El blog será una oportunidad para incorporar nuevos testimonios y aportar matices y precisiones, no lo dudo. Gracias a los seguidores consecuentes.

ARAMENDÍA MARTÍNEZ 
En 1936 había en el pueblo dos familias de primos, de apellido Aramendía Martínez. Eran hijos de dos hermanos casados con dos hermanas. Por un lado, estaban Martín, Petra, Remedios, Felisa, Emiliano, hijos de Sebastián y María; y por otro, Julia, Matilde, Felisa, Benita, Pilar, Guillermo, Antonio y Emilio, hijos de Ignacio e Hilaria. Los padres, Sebastián e Ignacio, eran hermanos de Tirso y Tomás Aramendía. María e Hilaria, mujeres de los Aramendía, eran hermanas de Julio Martínez Romero, también represaliado. El padre de Sebastián e Ignacio Aramendía era Juan.

Tirso, Tomás y Sofía eran otros hermanos de Ignacio y Sebastián Aramendía. El marido de Sofía era Juan Salcedo. La cantina de Sofía, en la Carrera, siguió después del año 1939. En la parte de arriba de la cantina funcionó la escuela de doña Carmen (maestra, casada con don Víctor). Los llamados antiguamente Bar de Picacha y Las Caraqueñas, bajo Portales, correspondía a las propiedades de Martín Aramendía; y Remedios y Felisa Aramendía. Su padre, Sebastíán Aramendía, tuvo un primer bar en la parte de arriba de portales. Era de izquierdas y murió joven. Un testimonio señala que hubo resistencia eclesiástica para enterrarlo, por ser de izquierdas, pero las hijas se sobrepusieron y lograron que se enterrara según la tradición establecida para todos en el pueblo.

Emiliano Aramendía Martínez fue uno de los asesinados en la guerra. Hijo de Sebastián y María Martínez Romero, nació en Mendavia el 05-01-13. Era jornalero y miembro de la CNT. Incorporado Forzado al frente de Guipúzcoa, intenta pasar al bando republicano, junto con Cirilo Elvira Cenzano (amigo de cuadrilla de Emiliano) y otros más de Mendavia. Es herido y Cirilo lo carga un trecho, hasta un corral. Al ver cercanos a sus perseguidores el mismo Emiliano le pide que lo deje. Sin embargo, Cirilo lo acompaña hasta su muerte. Cirilo logra pasar a Francia. Queda atestiguada la muerte de Emiliano en Astigarraga el 12/09/1936. Isidoro Ochoa Aramendía, de Mendavia, actúa también como testigo de defunción.  Emiliano era soltero y tenía 23 años.

Julia Aramendía Martínez, era prima de Emiliano. Ignacio Aramendía era su padre, miembro de la CNT. Ignacio fue apresado en la cárcel de Mendavia. Luego lo sacaban a fusilar. Ya subido al camión, se salvó por la intermediación de su hermano Tirso, quien salió con escopeta y caballo, y alcanzó a los captores de hermano, tuvo que enfrentarse con fuerza a los que lo habían detenido y lo trajo a casa. Julia, sin embargo, no se salvó de la cárcel. Julia era grande en tamaño y en fortaleza física y moral. Estuvo presa en el cuartelillo de Mendavia y le cortaron el pelo. Su hermana le subía comida. Después la llevaron a Pamplona en un camión de Perfecto Ripa, uno de los concejales nombrados por los golpistas en el pueblo. La llevaban en la cabina. Un vecino siempre le agradeció su vida a Julia, pues en ese viaje no mataron a nadie para arrojarlo en la cuneta, como acostumbraban, ya que ella estaba de testigo. Les dio vergüenza frente a ella –decía.
Los datos de ingreso y salida de la cárcel de Pamplona indican que Julia entró el 27/07/1936 y salió el 01/11/1936. Allí pasó más de 3 meses. En ese tiempo aprendió a leer. Estuvo con la que era delegada de educación de la república, Rosaura López Marquínez, emparentada con los Marquínez de Mendavia y con un sacerdote que finalmente les ayudó a salir (había en Pamplona dos sacerdotes, hijos de quien fuera alcalde de Mendavia Florencio Marquínez Elvira; pudiera tratarse de ellos). Julia contaba que tuvo el apoyo de unas religiosas. Rosaura la orientó para que en las declaraciones se mantuviera firme y se resistiera a la presión. Con frecuencia le preguntaban que dónde tenía la pistola el novio (que era Víctor Elvira Martínez, hermano de los tres asesinados reseñados anteriormente: Lorenzo, Cosme e Hilario). Ella negó en todo momento la existencia de tal pistola.
Se creó el Expediente de Aramendía Martínez, Julia (principal) / (Expediente Nº 45) que se conserva en FDMHN_UPNA_EMG_APPP. 1936. Caja nº 1. Semestre 2º. 

Matilde Aramendía era hermana de Julia. En la primera semana tras el golpe, hicieron algún disparo a los guardias civiles desde las cuevas de Río Cascajo. Los guardias se protegieron en casa de Matilde, en la carretera del Molino. Ese gesto les valió cuando apresaron a Ignacio y a su hermana Julia. Matilde ayudó a su padre mientras estuvo en la cárcel. Estaba enfermo y a ella la dejaron pasar a llevarle comida. Ignacio estuvo preso con Estanislao Gil, quien tenía intención de escapar lanzándose por el balcón, pero finalmente no lo hizo. Terminaron matándolo. 

El mismo día 19, al llegar las tropas falangistas armadas al pueblo, Víctor Elvira Martínez, con los hermanos Guillermo y Matilde Aramendía, se dirigen a Alcanadre. Se refugiaron allí, donde tenían amistades. Cuando en Alcanadre comenzaron a requisar las casas, Víctor y Guillermo salieron al monte. Les iban a dar una pistola, pero no la aceptaron para no verse comprometidos. Regresaron hacia el entorno de Mendavia, permaneciendo al otro lado del Ebro, escondidos por los montes.

Julio Martínez Romero, también fue asesinado. Nació en Mendavia el 21-7-1889. Era hijo de Anselmo y Catalina, y trabajaba como guarda. Fue detenido y preso en la cárcel de Pamplona. Estaba casado. El 31/08/1936 fue fusilado en la vuelta del Castillo, por mandato judicial militar. Tenía 47 años. Julio era hermano de Hilaria y María Martínez Romero; cuñado, por tanto, de Ignacio y de Sebastián Aramendía, y tío carnal de Emiliano Aramendía Martínez. Hilaria tenía una tienda, que quitó durante la guerra, pues los vencedores se creían dueños de la mercancía.

Julio era, además, tío carnal de los tres Elvira Martínez asesinados en el pueblo.

ARAMENDÍA CANILLAS
Lope Aramendía Martínez y Sebastiana Canillas García eran los padres de Juana, Carmen y José Aramendía Canillas. 
Estos tres eran primos carnales de Tirso, Sofía y sus hermanos. Lope era hermano de Juan Aramendía. José era padre de Máximo y Cándido, Patro y Rosario; Carmen era madre de Félix y Julián Albero Aramendía; Juana era madre de Lucio. (Dos mujeres más de esta familia: Silvestra, y Petra que vivía en Logroño).

Hijos de José eran Máximo y Cándido. Máximo Aramendía Sainz nació en Mendavia el 20-08-09, hijo de José A. Canillas y Gabriela S. Sádaba, y nieto de José, Sebastiana, Eusebio y Eugenia. 
Un testimonio recogido en el pueblo señala que Máximo era guardia civil. Se lee Online en el Archivo General de Navarra, que Cándido Aramendía Sainz, fue enjuiciado en un Consejo de Guerra de Bilbao, el 10-06-38, por delito de auxilio a la rebelión militar, y le dieron 20 años de reclusión menor. Luego, el 16-3-1940, la sentencia fue cambiada por multa de 200 ptas. 
Posteriormente, Máximo fue liquidado en León. Hay documentación de esta ciudad en la que se indica que murió por parálisis cardiaca el 16/04/1941. Se construyó en León una capilla laica en la que se hace memoria de los represaliados allí. Fue inaugurada en octubre de 2103. En la lista de represaliados aparece Máximo Aramendía Sainz. Ver: https://capillalaicaleon.wordpress.com. Su hermano Cándido Aramendía Sainz, nació el 04-09-13. También se muestra como desaparecido en León. Aunque años después de la guerra algunos vecinos creen recordar que apareció por el pueblo.

Julián Albero Aramendía, nació en Mendavia el 03/09/1917. Fue reclutado el 26/07/1936, incorporado a la falange y muerto en el frente el 18-10-36. Era hijo de José María y Carmen Aramendía Canillas. Murió en el Hospital de Vergara a consecuencia de heridas sufridas en el frente de Azpeitia el día 17 de octubre, sus restos se encuentran en el cementerio de Mendavia. Según noticia de Diario de Navarra (21-10-36), tras un tiempo en el puesto de vigilancia de Valcarlos, el 10 de octubre es enviado al frente de Vizcaya. Sus paisanos Jesús García Sádaba y Teófilo Romero Sádaba trasladan sus restos a Mendavia.

Félix Albero Aramendía, hermano del anterior, fue reclutado como soldado el 16 de agosto de 1936. Y su hermano, Víctor Albero Aramendía, el 30 de mayo del 37. Víctor Albero Aramendía, 23 años, deserta de la bandera de Sanjurjo en la sierra de Alcubierre (12-36), se presenta en 1939 y es detenido. Se le acusa de estar complicado en el “alzamiento contra los guardias” el 18 de julio de 1936.

Andrés Albero Aramendía permaneció oculto varios años. Andrés estaba escondido en su casa, en la Calle Arriba, en un granero alto. En cierta ocasión iba tapado por una carga de paja. Se cayó la paja por la Calle Arriba y quedó al descubierto, pero esa vez no lo atraparon. Otra vez se dieron cuenta que lo vio una mujer delatora de derechas, así que la familia lo envió “a la montaña” por un tiempo. Así permaneció hasta cinco años.

Lucio González Aramendía, primo carnal de los anteriores, fue combatiente por el requeté. Nacido en Mendavia el 26/06/1920. Era hijo de Gregorio y Juana; y nieto de Meliton González Verano, Plácida Sainz García, Lope Aramendía Martínez y Sebastiana Canillas García. Vivía en la calle La Virgen. Murió en combate el día 07/01/1939, posiblemente en Cataluña.

Aunque en las listas de combatientes aparece como requeté, resulta muy poco probable que lo fuera; o si lo fue, sería presionado a serlo. Gregorio González Sainz, padre de Lucio, era hermano de María González Sainz, madre de Segundo Salcedo González, represaliado; así que Lucio era también primo carnal de Segundo. Gregorio había sido concejal por la izquierda. Tras las elecciones municipales del 23 de abril de 1933, convocadas para renovar los concejales proclamados según el art. 29 el cinco de abril de 1931, son sustituidos los concejales nombrados por el Arrabal. Se incorporan, representando a la izquierda: Víctor Suberviola, Guillermo Canillas, Gregorio González Sainz, Jesús Elvira y Esteban Maiza. El 31 de mayo de 1935, tras la destitución de los ayuntamientos republicanos en Navarra, la Unión de los Republicanos convoca en Madrid a una Asamblea de exconcejales. Se publican los Comités constituidos en pueblos convocados. La Asamblea será el 5 de junio 1935. Gregorio González forma parte del Comité de Mendavia. A pesar de la gestora provincial de la derecha, tras un año largo de destitución del ayuntamiento, al restablecerse las garantías constitucionales, por la presión nacional de los republicanos, y sin poder demostrar las acusaciones contra el alcalde de Mendavia, se reponen todos los miembros del ayuntamiento en el mes de enero de 1936. 

Lope, Juan y Faustina Aramendía Martínez, nacidos en 1857, 1860 y 1871 respectivamente, en Mendavia, eran hijos de Román Aramendía Sagasti y Petra Celestina Martínez Ayala; siendo éstos los bisabuelos comunes de esta generación de Aramendía de 1936: Lucio, Andrés, Félix, Julián, Máximo, Cándido, Emiliano, Matilde, Julia, etc… Ramón Oliván, quien emigró a Río de Janeiro en 1947, era hijo de Faustina Aramendía y Dionisio Oliván.

SANTAMARÍA
Se agrega en este grupo familiar a un hombre cuya descendencia actual está relacionada con ellos. Una hija de Julián Santamaría se casó con un hijo de Emilio Aramendía Martínez.

Florentino Santamaría Gastaminza nació en Mendavia el 25-1-1886. Tenía 50 años cuando lo fusilaron. Era hijo de Valentín y Eladia, era labrador y miembro de la UGT.  Se casó con Máxima Hilda Expósito, natural de Pamplona, y tenía cuatro hijos: Angelina, Julián, Félix, María. Vivía en la calle La Virgen. 
Es ingresado en la cárcel de Pamplona, junto con un grupo de mendavieses, el día 27 de julio. Habían sido detenidos en el pueblo durante los días anteriores y llevados al cuartelillo de Mendavia. Y de ahí los llevaron a Pamplona en un camión.
Tras cuatro meses de prisión es sacado a fusilar el día 2, aunque se indica como fecha de su muerte el 03/12/1936, y como lugar la jurisdicción de Pamplona, según acta de defunción que se registra en Mendavia.

Julián y Félix Santamaría Ilda (o Hilda) fueron llevados al frente. Félix en el grupo de quintos, el 13-4-38; y Julián como forzoso en el Tercio Sanjurjo, el 6-8-36. Julián resultó herido.