Reclutamientos: como soldados por reemplazos
Al plantearse el
escenario de guerra en España los dos ejércitos organizaron su reclutamiento en
las zonas bajo el respectivo dominio. Mendavia quedó, desde el primer momento y
según se ha visto, bajó el poder de los
sublevados. A medida que la guerra avanzaba, se empezó a llamar por quintas los
sucesivos reemplazos, incluyendo los reservistas. La literatura oficial
franquista señala que en abril-mayo del
37 se llama a los reservistas del reemplazo del 30, con 28 años. En septiembre
de 1937 se llama a los del 29, con 29 años (los nacidos en 1908). En el
transcurso de la guerra Franco llamó 15 reemplazos, del 27 al 41, de 18 a 33
años; eran los nacidos entre 1905 y 1921. Las fechas oficiales de llamada a
quintas de los distintos reemplazos, contrastada con la evolución concreta de
los llamados en Mendavia puede observarse en la siguiente tabla, en la que se
recogen informaciones de 275 reclutados:
Fechas oficiales publicadas
|
Quintas
(año en el que cumplen 21 años)
|
Fechas de llamada a mendavieses
|
Edades
|
Número de llamados
|
8 (9) -8-36
28 sep
|
33, 34, 35
32 y rezagos
|
16 agosto
21 nov a 30 dic 36
|
25, 26,27
24, 27,
29
|
17, 25, 15 = 57
7, 1, 11 = 19
|
10-1-37
|
31, 36
|
5 y 20 ene
12 a 20 feb
26 feb
|
24
28
23, 31
|
12
10
2, 1 = 3
|
9-3-37
|
37
|
15 mar
12 abr
|
22
28, 29, 30
|
2
1,1,12=14
|
23-4-37
|
30
|
11 a 30 may
|
22,23
|
11, 10 = 21
|
15-6-37
|
38
|
16 a 30 jun
|
21, 22, 26
|
8, 3, 1 = 12
|
10-7-37
|
39
|
16 y 21 jul
3 ago
15 y 16 ago
26 ago
|
21, 22
32
20
21
|
6, 9 = 15
1
2
3
|
10-9-37
|
29
|
11 sep a 11 nov
|
31, 19
|
23, 1 = 24
|
Nov- 37
|
rezagos
28
|
1 nov
30 dic
14 ene
3 feb
|
20
29
20
32
|
1
1
1
1
|
10-2-38
|
40
|
14 feb
20 feb
14 mar a 14 may
|
20, 19
32
20
|
11, 1
2
19
|
15-7-38
|
41
|
3 ago a 20 oct
|
33, 32, 19
|
1, 15, 17 = 33
|
8-11-38
|
27
|
2 dic y 13 ene
4 feb
|
32, 33
19
|
3, 3 = 6
4
|
Un pequeño
análisis puede hacer ver que en Mendavia no se siguió estrictamente lo señalado
en la bibliografía oficial del franquismo. En particular hago notar que esta
literatura ha argumentado con el “buen tino” y la “sensibilidad” de los
dirigentes que esperaron a llamar a filas a los de 28 años en adelante hasta
bien entrado el año 1937, dado que se conocía el dato de la edad para contraer
matrimonio en España que era en torno a los 28 años. Nada más opuesto a lo
sucedido en Mendavia pues, una vez realizado el fuerte llamado del 16 de agosto
de 1936, significativo día de San Roque para los mendavieses, en el que se
llevaron forzados 57 jóvenes entre 25 y 27 años, los siguientes llamados hasta
el 12 de abril incluido corresponden en número de 24 a los de 23, 24 y 27 años;
y 36 a los de 28, 29, 30 y 31 años. Contra todo lo divulgado: ¡El 60 % eran
mayores de 27 años! En particular, 11 hombres de 29 años fueron llamados antes
de terminar el año 36 (sin corresponderles)
y el 12 de abril de 1937, cuando correspondía el llamado a los de 23
años son reclutados 12 hombres de 30 años. Así de ¿aleatorios? fueron los
llamados a filas en Mendavia. Para este 12 de abril de 1937, los padres de 28
niños ya estaban en el frente.
Otra conclusión
que suelen sacar y que tampoco se adapta a la situación de Mendavia es que la
edad de los soldados de los sublevados comienza a ser en septiembre de 1937
mayor que la del frente republicano. Y no se adapta, porque sencillamente, y de modo inferencial, en la realidad del frente Norte y Aragón, al menos, lo había
sido desde el comienzo, por la forma discrecional con la que se hicieron los
llamados a filas (sin contar con los forzados en el Tercio). También suele
afirmarse que los cambios de normativa en los llamados a filas ocasionaron no
pocos problemas en relación con las exenciones de hijos, cuando ya había alguno
en el frente. Ciertamente que problemas los hubo a causa de esto, pero no tanto
por los cambios de normativa, sino por la discrecionalidad –de nuevo- e interés
represivo con que se tomaron las decisiones. Un estudio más detallado lo puede
fácilmente revelar.
Varios de los
mendavieses llamados al frente morirán allí.
Elvira García Máximo, Lacalle Sagredo Aquilino y Úzqueda Lizanzu Isaías
de los llamados en el 36; Sagasti Ordóñez Víctor, Luri Martínez Julio y Melero
Martínez Pedro de los del 37; Castillo Ramírez Ángel, Elvira Ripa Jesús, García
Mayayo-Mangado Pedro, Elvira Miranda Fermín y Álvarez Arróniz Agustín, del 38;
González Aramendía Lucio y Martínez
Suberviola Benito, del 39. Respecto a la crudeza inicial de la contienda lo
indican las estadísticas: de los 16 heridos, impedidos o muertos mendavieses,
del total de 275 llamados por quintas,
11 lo fueron entre los primeros 117 llamados hasta abril de 1937.
Según se ha
puesto de manifiesto con anterioridad, no sólo fueron al frente estos llamados
por quintas, sino que algunos mendavieses se presentaron como voluntarios en la
falange (69) o con el requeté (15; en los Tercios Doña María de las Nieves y María del camino…). Otros, de los
que ya se ha hablado, fueron forzados a enrolarse en el Tercio Sanjurgo (31),
sin que les correspondiera el llamado a filas.
Incluyendo a
todos ellos, hasta 31 mendavieses murieron en diversas batallas por el bando
sublevado, con edades entre 21 y 34 años. Son indicativos de la represión
sufrida los casos de Agustín Álvarez Arróniz, cuyo hermano Pedro había sido
asesinado al principio del alzamiento, y su padre “sacado” de la cárcel de
Pamplona; el de Julián Albero Aramendía, cuyo hermano Víctor fue acusado de
alzamiento contra los guardias el 18 de julio, fue desertor de la Bandera de
Sanjurjo en diciembre y se entregó en 1939; el de Felipe Asumerdi, cuñado del
alcalde asesinado; el de Juan Albisua, hermano del cenetista Francisco Albisua;
o el de Justo Alcalde que fue reclutado a primera hora por el Tercio, con 34
años de edad. Es por ello que se puede sostener que varios de los muertos “por
Dios y por la patria”, no tuvieron nada de voluntarios.
El libro 1936-1939. Caídos por Dios y por España. Navarra,
publicado por la jefatura Provincial del Movimiento de Navarra en marzo de 1951, por el gobernador civil
de Navarra Luis Valero Bermejo incluye los muertos en batalla, por pueblos: aproximadamente 1.766 eran soldados,
1.700 requetés y 1.074 falangistas. Aparecen en el libro con la fecha de su muerte. Los de
Mendavia son 30 en este libro; 1 requeté, 14 soldados y 15 falangistas. De los datos oficiales: 6 murieron en el año
36; 14 en el 37; 8 en el 38; y 2 en el 39. En el libro citado se incluye el símbolo
= requetés (R);
= falangistas (F);
= soldados por reemplazos (S).
En algunos casos esta información no es tan precisa, pues consta por otra fuentes que
fueron reclutados en el Tercio (4 de ellos), o incluso que murieron en la
División Azul (1). Se agrega a esta lista de 30, a Teodoro Lacalle,
muerto más tarde en batalla con la División Azul.
Los
“voluntarios” del Tercio: combatientes, muertos, heridos y evadidos
Desde finales de
julio, los sublevados organizaban en Navarra la recluta de hombres para
participar en la guerra. Debe considerarse que la mayor parte de los reclutados
de forma "voluntaria" fueron obligados. Evidente es el caso de los
enviados a la bandera Sanjurjo de la Legión Española, que estuvo formada por tres compañías de fusiles,
una de ametralladoras y sus servicios auxiliares, con un total de 700 hombres.
A principios de agosto enviaron de forma forzosa a Zaragoza a vecinos de izquierda de Pradejón, Falces, Mendavia, Peralta y Lodosa entre otros, para integrarse en la primera Bandera del Tercio Sanjurjo.
En el pueblo de
Mendavia fueron los falangistas los encargados de reclutar. El nombrado López
Jalón, delegado local de la Falange, indicaba: Tú, tú y tú… ¡al cuartelillo! Un
vecino se libró porque en cierta ocasión le había salvado un animal de morir
ahogado en el Ebro. Iba por la Carrera cuando les dijo a su cuadrilla que
subieran al cuartelillo. Y tú ¡a casa! -le dijo. La consigna era “al Frente o al
Fuerte”; si escogían la segunda, seguramente los mataban antes de llegar al
Fuerte de San Cristóbal, que funcionaba como cárcel en Pamplona; si escogían la
primera, con suerte podrían salvar la vida o pasarse al bando republicano.
Los días 6, 16 y
27 de agosto son los días de envío para el Tercio de Sanjurjo en Mendavia. Al
menos 29 mendavieses fueron reclutados para esta Bandera: Félix Aznal Sáinz,
Ángel Sáinz Sáinz, Luis Muguía Verano, Antonio Sádaba Sagasti, Julián
Santamaría Ilda, Victoriano Ursúa Salcedo, Luis Albero Quijera, Andrés Sáinz
Romero, Anastasio González Sainz, Cipriano Martínez Armendáriz, Jesús Ursúa
Mateo, Benigno Armendáriz García, Valentín Suberviola Ordóñez , Juan Albisua
Martínez, Faustino Caspe Ocáriz, Víctor González Sainz, Cirilo Quijera
Suberviola, Isidoro Sainz Ochoa, Domingo Aznal Sáinz, Pedro Echarri Suberviola,
Cecilio Elvira González, Victoriano Maiza Albero, Miguel Martínez Valerio,
Agustín Ramírez Lucea, Justo Alcalde Martínez, Antonio Ordóñez Romero, Cayetano
Sádaba González, Segundo Alegría Mateo, Fermín Elvira Miranda.
Otros más
constan por testimonios, aunque algunos un tanto confusos: Florentino Arróniz
Ocariz, Toribio
Lecea Sancho, Felipe Asurmendi. Y un par de
ellos más –desertores detenidos- son señalados por la prensa de la época como
pertenecientes al Tercio. Julián Martínez Valerio, de 37 años, reemplazo 1922,
hijo de Leandro y Martina, labrador, casado, enrolado forzoso en el Tercio de
Sanjurjo, se evade por Tardieta-Huesca el 19 de febrero de 1938. Le habían matado
hermano y madre; en marzo lo encontraremos en Cataluña. Víctor Albero Aramendía, 23 años, desertor de la bandera de Sanjurjo, en la
sierra de Alcubierre (12-36), se presenta en 1939 y es detenido. Se le acusa de
estar complicado en el “alzamiento contra los guardias” el 18 de julio de
1936. Queda la duda si la prensa está en
lo correcto, al asignarlos al Tercio de Sanjurjo (podría tratarse de los no
reseñados en la segunda bandera, como es el caso de Florentino), o se trata de
huidos del pueblo, que se quieren hace pasar en la prensa por legionarios.
Así que los primeros que salieron de
Mendavia a combatir forzosos lo hicieron en el Tercio el día 6 de agosto. Otros
los habían hecho como voluntarios en la falange o con los requetés desde el
mismo día 18 de julio (aunque en la mayoría de éstos –al contrario de los
correspondientes por quintas- no consta la fecha de registro en sus fichas
puesto que sus primeras actuaciones fueron en el mismo pueblo; de ese modo
hacen pasar su participación en la represión brutal como acciones en el frente
y “dignas de mérito”).
Félix Aznal, Cirilo Quijera y
Victoriano Ursúa, entre otros, logran evadirse de la
bandera y pasar al bando republicano. Cirilo Quijera,
desertor de la bandera de Sanjurjo, se quedó en Francia durante 9 años. Cirilo
y Félix regresaron al pueblo años después, tras haber cumplido diversas
condenas, una vez detenidos. Victoriano Ursúa se incorporó a los maquis en
Francia, y luego al ejército partisano, para morir en la batalla de Glières
frente a los alemanes.
Félix Aznal ha relatado su testimonio a
partir de su detención:
Estuve siete meses y un día esperando
la pena de muerte pero por lo del santo del Caudillo se me quedó en doce años y
un día. Luego, en otra revisión, se quedó en seis y después de cumplir dos años
me dieron la libertad condicional. Entonces salí… y entonces tuve una bronca
con la Guardia Civil de aquí. Que si era rojo, que si era extremista y cosas de
esas. Me hacían la vida imposible! Yo, mi temperamento ha sido siempre no
dejarme pisar por nadie. Y hubo aquí un jaleo, bajó la Guardia Civil y me dio
una torta; yo, la inmediata fue devolverle no una, le volví veinte, al cabo de
la Guardia Civil. Dieron parte al Gobernador y me mandaron a un batallón
disciplinario al campo de Gibraltar, donde me tuvieron cuatro años. Tuvimos una
niña. Ni la vi nacer ni la vi morir. Salí el año 46 y aquí estamos (Félix
Aznal).
En testimonio recogido por Rubén
Martínez, un hijo se refiere a su padre que fue enviado como voluntario
forzoso, y resultó malherido en los combates de Peñas de Aholo (Pedres
d'Ahuló), desarrollados en su fase decisiva entre los días 20 y 30 de Mayo del
38.
A mi padre, como a muchos otros, lo
mandaron a la Legión como voluntario forzoso. A los pocos días de estallada la
guerra la autoridades les dijeron a todos los de izquierda que quedaron en el
pueblo que tenían dos posibilidades: ir a la Legión o los mataban aquí. Y ¡qué
remedio! Todos a la Legión, todos a luchar por Franco, porque si no lo hacían
la muerte era segura y, en el frente, no. A él le tocó hacer la guerra contra
los suyos unos dos años porque fue herido en la batalla de Peña de Aholo. Quedó
mal, muy mal, ya no se recuperó nunca. Pero por lo menos salvó la vida, porque
de los que fueron de “voluntarios forzosos” muchos no volvieron y todavía los
familiares vieron como ponían sus nombres como “muertos por Dios y la Patria”.
Mi padre volvió como mutilado de guerra, pero vivo por lo menos. Eso sí, las
autoridades ya se encargaron de que no tuviese las mismas ventajas que los
mutilados “de su cuerda”.
Volviendo a los
reclutados en la Bandera de Sanjurjo. Tras algunos entrenamientos en Zaragoza,
el día 1 de octubre la segunda bandera fue enviada a Almudévar y antes de entrar en combate sus integrantes fueron llevados de vuelta en
camiones a Zaragoza, donde se les desarmó. El Estado Mayor de Zaragoza tenía la
confidencia de que la bandera en pleno, o parte de ella, se iba a pasar a las
filas republicanas.
El día 2 de octubre, tras ser desarmados, fueron
encerrados en sus barracones. Fueron sacados en pequeños grupos a la parte
posterior de la Academia donde eran ametrallados. Los fusilamientos
persistieron hasta el día 10. Los muertos fueron llevados al cementerio de Torrero y enterrados en una fosa común. La cifra es superior a 300, y buena parte
de ellos eran navarros.
En febrero de 1979 se exhumaron del cementerio de Torrero los cuerpos de 16 riojanos y 163 navarros que pertenecían a los 13 pueblos que
lo solicitaron. Los servicios municipales informaban: Hubo que abrir varias
catas a lo largo de 250 metros del andador de la mañana 4, hasta dar con los
restos de la bandera Sanjurjo... salían los restos sin féretro y fueron
indudablemente identificados por varios objetos personales como tabaqueras,
navajas de afeitar, dentaduras y hasta una pierna rota y cosido el hueso con
alambre... En estos momentos hay constancia de 218 navarros de 22 pueblos. 1 de
Mendavia: Florentino Arróniz Ocariz. Es de resaltar que esta bandera Sanjurjo
no está inscrita en los libros diarios. De Florentino no se conservó la Ficha
en los Arhivos de Navarra.
Los legionarios
de Mendavia intervinieron principalmente en el frente de Aragón: sierra de
Alcubierre, Huesca y Teruel.
El Tercio: algunas estadísticas y perfiles
De los 31 mendavieses en el Tercio de los que se posee
información un poco más precisa (hubo algunos más, según se ha dicho), se
pueden discriminar del siguiente modo. Por profesión: 1 chofer, 30 entre
obreros agrícolas, agricultores y labradores. Por consecuencias corporales
sufridas: 7 muertos, 7 impedidos, 6 heridos. Por estado civil: 12 casados, 18
solteros. 6 hijos o hermanos de represaliados. 9 mayores de 30 años (hasta 39
años).
Heridos: Ángel
Sáinz Sáinz, Julián Santamaría Ilda, Cipriano Martínez Armendáriz, Jesús Ursúa
Mateo, Domingo Aznal Sáinz, Cecilio Elvira González.
Impedidos: Luis
Muguía Verano, Antonio Sádaba Sagasti, Luis Albero Quijera, Valentín Suberviola
Ordóñez, Víctor González Sainz, Antonio Ordóñez Romero, de 34 años; Cayetano
Sádaba González, de 39 años.
Muertos: Benigno
Armendáriz García, Juan Albisua Martínez, Faustino Caspe Ocáriz, Justo Alcalde
Martínez, Fermín Elvira Miranda, Amado Verano Cordovín y Pedro García Mayayo.
Desertor y
muerto en la 2da guerra mundial: Victoriano Ursúa Salcedo
Familia cercana
(hijos, hermanos o cuñados) de represaliados: Julián Santamaría Ilda, hijo de
Florentino; Luis Muguía Verano, hijo de Santiago; Jesús Ursúa Mateo, hermano de
Pedro; Cayetano Sádaba González, hermano de Leocadio; Cirilo Quijera
Suberviola, hermano de Sixto y Bruno; Miguel y Julián Martínez Valerio, hijos
de Martina; Felipe
Asurmendi, cuñado del alcalde Dionisio; Segundo Alegría
Mateo, hermano de Ángel (que desertó y murió en campo de concentración nazi).
Requetés de Mendavia
Es interesante
realizar un ejercicio comparativo con el grupo de los que participaron en la
guerra como voluntarios por los Requetés, porque permite analizar el carácter
de represalia que tuvo el envío al Tercio. En el requeté se cuentan apenas 15
voluntarios. De ellos: 5 eran nacidos fuera del pueblo (Los Arcos, Viana,
Estella, Marcilla y Arguedas); 8 entre 34 y 59 años; 2 de 21 años; 10 casados.
Por profesiones: 7 entre propietarios agrícolas y obreros industriales, 7 entre obreros agrícolas
y labradores y un funcionario público. 1 quedó impedido, ningún herido, 1
muerto.
Contraste entre el Tercio y el
Requeté
La diferencia
estriba en el carácter de voluntario que tuvo el requeté, el diferente grupo
social al que pertenecían y el lugar privilegiado que les fue asignado en la
guerra a los requetés.
Los del Tercio
fueron enviados a frentes de alto riesgo y así se deja ver por las
consecuencias. 20/31, más del 60% resultaron heridos, impedidos o muertos;
frente al 13% (2/15) de los requetés.
Todos los
mayores de 33 años pertenecen a estos dos grupos, unos voluntarios y otros
forzados. Fueron 14 de Mendavia mayores de 33 a la guerra: 3 al Tercio, 3 a la
Falange y 8 al requeté. De los 3 del Tercio dos resultaron impedidos y uno
muerto (100%). De los 8 del requeté, hubo un muerto (12,5%).
Los casos de
propietarios agrícolas u obreros industriales fueron 7 (7/15, 47%) voluntarios del requeté (ninguno
de ellos herido o muerto). En el Tercio no había ni propietarios agrícolas ni
obreros industriales.
Evasiones de
soldados
Tanto en el
Frente Norte como en el frente de Aragón se conocen las evasiones de algunos
soldados mendavieses. En el Frente Norte, el 12 de septiembre de 1936 el mendaviés
Emiliano Aramendía Martínez (CNT), reclutado forzosamente para el bando
sublevado (el 16-08), logra pasar al bando republicano, pero lo agarran y matan
en Astigarraga (Guipúzcoa). Máximo Romero, Marceliano Romero, Cirilo Elvira
Cenzano (reclutados el 29-6-37) y Felipe Elvira
Cenzano (agosto-37) fueron reclutados en el ejército regular de los sublevados,
según reemplazos. Ya se ha hecho también referencia a Víctor Úzqueda Martínez
(reclutado el 5-1-37), al que se le aplicó un Consejo de Guerra en Bilbao en
1939. Al
terminar la guerra todos ellos irán a la cárcel, como desertores. Y posteriormente debieron presentarse regularmente a la Guardia Civil para
su control. Julián Martínez Valerio, enrolado forzoso en el Tercio de Sanjurjo, se
evade por Tardieta-Huesca el 19 de febrero de 1938. Víctor Albero Aramendía,
deserta de la bandera de Sanjurjo, en la sierra de Alcubierre durante el mes de
diciembre de 1936, se presenta en 1939, al término de la guerra, y es detenido.
Algunos de los desertores se integran a
la Brigada 127 (Roja y Negra, anarcosindicalista, que intervino en el frente de
Aragón) según cuenta en su libro Pedro Torralba. Otros más
huyen
a Francia o pasan al bando republicano: un tal Ochoa y Félix Gonzalo
(¿González?) Sainz pasaron a Francia, junto con Ángel Alegría. Félix y Ángel
sufrieron presidio en el campo de concentración nazi de Gusen. Félix logró
sobrevivir. Ángel sufrió peor destino pues fue asesinado e incinerado en la
misma prisión. Teófilo Elvira también estuvo preso en el campo de concentración
Sachsenhausen (Alemania), subcampo de Karlsruhe y liberado el 10 de marzo del
45 (20/24-04-1945, por tropas rusas o polacas). En este campo de concentración
fueron detenidos varios cientos de exiliados republicanos españoles, entre los
que destaca Francisco Largo Caballero, quien después de que los nazis ocuparan
la Francia de Vichy, fue detenido por la Gestapo.