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viernes, 24 de marzo de 2017

RECLUTAMIENTOS EN MENDAVIA Y EVASIONES

Reclutamientos: como soldados por reemplazos

Al plantearse el escenario de guerra en España los dos ejércitos organizaron su reclutamiento en las zonas bajo el respectivo dominio. Mendavia quedó, desde el primer momento y según se ha visto,  bajó el poder de los sublevados. A medida que la guerra avanzaba, se empezó a llamar por quintas los sucesivos reemplazos, incluyendo los reservistas. La literatura oficial franquista señala  que en abril-mayo del 37 se llama a los reservistas del reemplazo del 30, con 28 años. En septiembre de 1937 se llama a los del 29, con 29 años (los nacidos en 1908). En el transcurso de la guerra Franco llamó 15 reemplazos, del 27 al 41, de 18 a 33 años; eran los nacidos entre 1905 y 1921. Las fechas oficiales de llamada a quintas de los distintos reemplazos, contrastada con la evolución concreta de los llamados en Mendavia puede observarse en la siguiente tabla, en la que se recogen informaciones de 275 reclutados:



Fechas oficiales publicadas
Quintas
(año en el que cumplen 21 años)
Fechas de llamada a mendavieses
Edades
Número de llamados
8 (9) -8-36

28 sep
33, 34, 35

32 y rezagos
16 agosto

21 nov a 30 dic 36
25, 26,27

24, 27, 29
17, 25, 15 = 57

7, 1, 11 = 19
10-1-37
31, 36
5 y 20 ene
12 a 20 feb
26 feb
24
28
23, 31
12
10
2, 1 = 3
9-3-37
37
15 mar
12 abr
22
28, 29, 30
2
1,1,12=14
23-4-37
30
11 a 30 may
22,23
11, 10 = 21
15-6-37
38
16 a 30 jun
21, 22, 26
8, 3, 1 = 12
10-7-37
39
16 y 21 jul
3 ago
15 y 16 ago
26 ago
21, 22
32
20
21
6, 9 = 15
1
2
3
10-9-37
29
11 sep a 11 nov
31, 19
23, 1 = 24

Nov- 37
rezagos
28
1 nov
30 dic
14 ene
3 feb
20
29
20
32
1
1
1
1
10-2-38
40
14 feb
20 feb
14 mar a 14 may
20, 19
32
20
11, 1
2
19
15-7-38
41
3 ago a 20 oct
33, 32, 19
1, 15, 17 = 33
8-11-38
27
2 dic y 13 ene
4 feb
32, 33
19
3, 3 = 6
4

Un pequeño análisis puede hacer ver que en Mendavia no se siguió estrictamente lo señalado en la bibliografía oficial del franquismo. En particular hago notar que esta literatura ha argumentado con el “buen tino” y la “sensibilidad” de los dirigentes que esperaron a llamar a filas a los de 28 años en adelante hasta bien entrado el año 1937, dado que se conocía el dato de la edad para contraer matrimonio en España que era en torno a los 28 años. Nada más opuesto a lo sucedido en Mendavia pues, una vez realizado el fuerte llamado del 16 de agosto de 1936, significativo día de San Roque para los mendavieses, en el que se llevaron forzados 57 jóvenes entre 25 y 27 años, los siguientes llamados hasta el 12 de abril incluido corresponden en número de 24 a los de 23, 24 y 27 años; y 36 a los de 28, 29, 30 y 31 años. Contra todo lo divulgado: ¡El 60 % eran mayores de 27 años! En particular, 11 hombres de 29 años fueron llamados antes de terminar el año 36 (sin corresponderles)  y el 12 de abril de 1937, cuando correspondía el llamado a los de 23 años son reclutados 12 hombres de 30 años. Así de ¿aleatorios? fueron los llamados a filas en Mendavia. Para este 12 de abril de 1937, los padres de 28 niños ya estaban en el frente.
Otra conclusión que suelen sacar y que tampoco se adapta a la situación de Mendavia es que la edad de los soldados de los sublevados comienza a ser en septiembre de 1937 mayor que la del frente republicano. Y no se adapta, porque sencillamente, y de modo inferencial, en la realidad del frente Norte y Aragón, al menos, lo había sido desde el comienzo, por la forma discrecional con la que se hicieron los llamados a filas (sin contar con los forzados en el Tercio). También suele afirmarse que los cambios de normativa en los llamados a filas ocasionaron no pocos problemas en relación con las exenciones de hijos, cuando ya había alguno en el frente. Ciertamente que problemas los hubo a causa de esto, pero no tanto por los cambios de normativa, sino por la discrecionalidad –de nuevo- e interés represivo con que se tomaron las decisiones. Un estudio más detallado lo puede fácilmente revelar.
Varios de los mendavieses llamados al frente morirán allí.  Elvira García Máximo, Lacalle Sagredo Aquilino y Úzqueda Lizanzu Isaías de los llamados en el 36; Sagasti Ordóñez Víctor, Luri Martínez Julio y Melero Martínez Pedro de los del 37; Castillo Ramírez Ángel, Elvira Ripa Jesús, García Mayayo-Mangado Pedro, Elvira Miranda Fermín y Álvarez Arróniz Agustín, del 38; González Aramendía Lucio  y Martínez Suberviola Benito, del 39. Respecto a la crudeza inicial de la contienda lo indican las estadísticas: de los 16 heridos, impedidos o muertos mendavieses, del total de 275 llamados por quintas, 11 lo fueron entre los primeros 117 llamados hasta abril de 1937.
Según se ha puesto de manifiesto con anterioridad, no sólo fueron al frente estos llamados por quintas, sino que algunos mendavieses se presentaron como voluntarios en la falange (69) o con el requeté (15; en los Tercios Doña María de las Nieves y María del camino…). Otros, de los que ya se ha hablado, fueron forzados a enrolarse en el Tercio Sanjurgo (31), sin que les correspondiera el llamado a filas.
Incluyendo a todos ellos, hasta 31 mendavieses murieron en diversas batallas por el bando sublevado, con edades entre 21 y 34 años. Son indicativos de la represión sufrida los casos de Agustín Álvarez Arróniz, cuyo hermano Pedro había sido asesinado al principio del alzamiento, y su padre “sacado” de la cárcel de Pamplona; el de Julián Albero Aramendía, cuyo hermano Víctor fue acusado de alzamiento contra los guardias el 18 de julio, fue desertor de la Bandera de Sanjurjo en diciembre y se entregó en 1939; el de Felipe Asumerdi, cuñado del alcalde asesinado; el de Juan Albisua, hermano del cenetista Francisco Albisua; o el de Justo Alcalde que fue reclutado a primera hora por el Tercio, con 34 años de edad. Es por ello que se puede sostener que varios de los muertos “por Dios y por la patria”, no tuvieron nada de voluntarios.
El libro 1936-1939. Caídos por Dios y por España. Navarra, publicado por la jefatura Provincial del Movimiento de Navarra en marzo de 1951, por el gobernador civil de Navarra Luis Valero Bermejo incluye los muertos en batalla, por pueblos: aproximadamente 1.766 eran soldados, 1.700 requetés y 1.074 falangistas. Aparecen en el libro con la fecha de su muerte. Los de Mendavia son 30 en este libro; 1 requeté, 14 soldados y 15 falangistas.  De los datos oficiales: 6 murieron en el año 36; 14 en el 37; 8 en el 38; y 2 en el 39. En el libro citado se incluye el símbolo  = requetés (R);   = falangistas (F);  = soldados por reemplazos (S).
En algunos casos esta información no es tan  precisa, pues consta por otra fuentes que fueron reclutados en el Tercio (4 de ellos), o incluso que murieron en la División Azul (1). Se agrega a esta lista de 30, a Teodoro Lacalle, muerto más tarde en batalla con la División Azul.

Los “voluntarios” del Tercio: combatientes, muertos, heridos y evadidos

Desde finales de julio, los sublevados organizaban en Navarra la recluta de hombres para participar en la guerra. Debe considerarse que la mayor parte de los reclutados de forma "voluntaria" fueron obligados. Evidente es el caso de los enviados a la bandera Sanjurjo de la Legión Española, que estuvo formada por tres compañías de fusiles, una de ametralladoras y sus servicios auxiliares, con un total de 700 hombres. A principios de agosto enviaron de forma forzosa a Zaragoza a vecinos de izquierda de Pradejón, Falces, Mendavia, Peralta y Lodosa entre otros, para integrarse en la primera Bandera del Tercio Sanjurjo.
En el pueblo de Mendavia fueron los falangistas los encargados de reclutar. El nombrado López Jalón, delegado local de la Falange, indicaba: Tú, tú y tú… ¡al cuartelillo! Un vecino se libró porque en cierta ocasión le había salvado un animal de morir ahogado en el Ebro. Iba por la Carrera cuando les dijo a su cuadrilla que subieran al cuartelillo. Y tú ¡a casa! -le dijo. La consigna era “al Frente o al Fuerte”; si escogían la segunda, seguramente los mataban antes de llegar al Fuerte de San Cristóbal, que funcionaba como cárcel en Pamplona; si escogían la primera, con suerte podrían salvar la vida o pasarse al bando republicano.
Los días 6, 16 y 27 de agosto son los días de envío para el Tercio de Sanjurjo en Mendavia. Al menos 29 mendavieses fueron reclutados para esta Bandera: Félix Aznal Sáinz, Ángel Sáinz Sáinz, Luis Muguía Verano, Antonio Sádaba Sagasti, Julián Santamaría Ilda, Victoriano Ursúa Salcedo, Luis Albero Quijera, Andrés Sáinz Romero, Anastasio González Sainz, Cipriano Martínez Armendáriz, Jesús Ursúa Mateo, Benigno Armendáriz García, Valentín Suberviola Ordóñez , Juan Albisua Martínez, Faustino Caspe Ocáriz, Víctor González Sainz, Cirilo Quijera Suberviola, Isidoro Sainz Ochoa, Domingo Aznal Sáinz, Pedro Echarri Suberviola, Cecilio Elvira González, Victoriano Maiza Albero, Miguel Martínez Valerio, Agustín Ramírez Lucea, Justo Alcalde Martínez, Antonio Ordóñez Romero, Cayetano Sádaba González, Segundo Alegría Mateo, Fermín Elvira Miranda.
Otros más constan por testimonios, aunque algunos un tanto confusos: Florentino Arróniz Ocariz, Toribio Lecea Sancho, Felipe Asurmendi. Y un par de ellos más –desertores detenidos- son señalados por la prensa de la época como pertenecientes al Tercio. Julián Martínez Valerio, de 37 años, reemplazo 1922, hijo de Leandro y Martina, labrador, casado, enrolado forzoso en el Tercio de Sanjurjo, se evade por Tardieta-Huesca el 19 de febrero de 1938. Le habían matado hermano y madre; en marzo lo encontraremos en Cataluña. Víctor Albero Aramendía, 23 años, desertor de la bandera de Sanjurjo, en la sierra de Alcubierre (12-36), se presenta en 1939 y es detenido. Se le acusa de estar complicado en el “alzamiento contra los guardias” el 18 de julio de 1936.  Queda la duda si la prensa está en lo correcto, al asignarlos al Tercio de Sanjurjo (podría tratarse de los no reseñados en la segunda bandera, como es el caso de Florentino), o se trata de huidos del pueblo, que se quieren hace pasar en la prensa por legionarios.
Así que los primeros que salieron de Mendavia a combatir forzosos lo hicieron en el Tercio el día 6 de agosto. Otros los habían hecho como voluntarios en la falange o con los requetés desde el mismo día 18 de julio (aunque en la mayoría de éstos –al contrario de los correspondientes por quintas- no consta la fecha de registro en sus fichas puesto que sus primeras actuaciones fueron en el mismo pueblo; de ese modo hacen pasar su participación en la represión brutal como acciones en el frente y “dignas de mérito”).
Félix Aznal, Cirilo Quijera y Victoriano Ursúa, entre otros, logran evadirse de la bandera y pasar al bando republicano. Cirilo Quijera, desertor de la bandera de Sanjurjo, se quedó en Francia durante 9 años. Cirilo y Félix regresaron al pueblo años después, tras haber cumplido diversas condenas, una vez detenidos. Victoriano Ursúa se incorporó a los maquis en Francia, y luego al ejército partisano, para morir en la batalla de Glières frente a los alemanes.
Félix Aznal ha relatado su testimonio a partir de su detención:
Estuve siete meses y un día esperando la pena de muerte pero por lo del santo del Caudillo se me quedó en doce años y un día. Luego, en otra revisión, se quedó en seis y después de cumplir dos años me dieron la libertad condicional. Entonces salí… y entonces tuve una bronca con la Guardia Civil de aquí. Que si era rojo, que si era extremista y cosas de esas. Me hacían la vida imposible! Yo, mi temperamento ha sido siempre no dejarme pisar por nadie. Y hubo aquí un jaleo, bajó la Guardia Civil y me dio una torta; yo, la inmediata fue devolverle no una, le volví veinte, al cabo de la Guardia Civil. Dieron parte al Gobernador y me mandaron a un batallón disciplinario al campo de Gibraltar, donde me tuvieron cuatro años. Tuvimos una niña. Ni la vi nacer ni la vi morir. Salí el año 46 y aquí estamos (Félix Aznal).
En testimonio recogido por Rubén Martínez, un hijo se refiere a su padre que fue enviado como voluntario forzoso, y resultó malherido en los combates de Peñas de Aholo (Pedres d'Ahuló), desarrollados en su fase decisiva entre los días 20 y 30 de Mayo del 38.
A mi padre, como a muchos otros, lo mandaron a la Legión como voluntario forzoso. A los pocos días de estallada la guerra la autoridades les dijeron a todos los de izquierda que quedaron en el pueblo que tenían dos posibilidades: ir a la Legión o los mataban aquí. Y ¡qué remedio! Todos a la Legión, todos a luchar por Franco, porque si no lo hacían la muerte era segura y, en el frente, no. A él le tocó hacer la guerra contra los suyos unos dos años porque fue herido en la batalla de Peña de Aholo. Quedó mal, muy mal, ya no se recuperó nunca. Pero por lo menos salvó la vida, porque de los que fueron de “voluntarios forzosos” muchos no volvieron y todavía los familiares vieron como ponían sus nombres como “muertos por Dios y la Patria”. Mi padre volvió como mutilado de guerra, pero vivo por lo menos. Eso sí, las autoridades ya se encargaron de que no tuviese las mismas ventajas que los mutilados “de su cuerda”.
Volviendo a los reclutados en la Bandera de Sanjurjo. Tras algunos entrenamientos en Zaragoza, el día 1 de octubre la segunda bandera fue enviada a Almudévar y antes de entrar en combate sus integrantes fueron llevados de vuelta en camiones a Zaragoza, donde se les desarmó. El Estado Mayor de Zaragoza tenía la confidencia de que la bandera en pleno, o parte de ella, se iba a pasar a las filas republicanas. El día 2 de octubre, tras ser desarmados, fueron encerrados en sus barracones. Fueron sacados en pequeños grupos a la parte posterior de la Academia donde eran ametrallados. Los fusilamientos persistieron hasta el día 10. Los muertos fueron llevados al cementerio de Torrero y enterrados en una fosa común. La cifra es superior a 300, y buena parte de ellos eran navarros.
En febrero de 1979 se exhumaron del cementerio de Torrero los cuerpos de 16 riojanos y 163 navarros que pertenecían a los 13 pueblos que lo solicitaron. Los servicios municipales informaban: Hubo que abrir varias catas a lo largo de 250 metros del andador de la mañana 4, hasta dar con los restos de la bandera Sanjurjo... salían los restos sin féretro y fueron indudablemente identificados por varios objetos personales como tabaqueras, navajas de afeitar, dentaduras y hasta una pierna rota y cosido el hueso con alambre... En estos momentos hay constancia de 218 navarros de 22 pueblos. 1 de Mendavia: Florentino Arróniz Ocariz. Es de resaltar que esta bandera Sanjurjo no está inscrita en los libros diarios. De Florentino no se conservó la Ficha en los Arhivos de Navarra.
Los legionarios de Mendavia intervinieron principalmente en el frente de Aragón: sierra de Alcubierre, Huesca y Teruel.

El Tercio: algunas estadísticas y perfiles

De los 31  mendavieses en el Tercio de los que se posee información un poco más precisa (hubo algunos más, según se ha dicho), se pueden discriminar del siguiente modo. Por profesión: 1 chofer, 30 entre obreros agrícolas, agricultores y labradores. Por consecuencias corporales sufridas: 7 muertos, 7 impedidos, 6 heridos. Por estado civil: 12 casados, 18 solteros. 6 hijos o hermanos de represaliados. 9 mayores de 30 años (hasta 39 años).
Heridos: Ángel Sáinz Sáinz, Julián Santamaría Ilda, Cipriano Martínez Armendáriz, Jesús Ursúa Mateo, Domingo Aznal Sáinz, Cecilio Elvira González. 
Impedidos: Luis Muguía Verano, Antonio Sádaba Sagasti, Luis Albero Quijera, Valentín Suberviola Ordóñez, Víctor González Sainz, Antonio Ordóñez Romero, de 34 años; Cayetano Sádaba González, de 39 años.
Muertos: Benigno Armendáriz García, Juan Albisua Martínez, Faustino Caspe Ocáriz, Justo Alcalde Martínez, Fermín Elvira Miranda, Amado Verano Cordovín y Pedro García Mayayo.
Desertor y muerto en la 2da guerra mundial: Victoriano Ursúa Salcedo 
Familia cercana (hijos, hermanos o cuñados) de represaliados: Julián Santamaría Ilda, hijo de Florentino; Luis Muguía Verano, hijo de Santiago; Jesús Ursúa Mateo, hermano de Pedro; Cayetano Sádaba González, hermano de Leocadio; Cirilo Quijera Suberviola, hermano de Sixto y Bruno; Miguel y Julián Martínez Valerio, hijos de Martina; Felipe Asurmendi, cuñado del alcalde Dionisio; Segundo Alegría Mateo, hermano de Ángel (que desertó y murió en campo de concentración nazi).

Requetés de Mendavia

Es interesante realizar un ejercicio comparativo con el grupo de los que participaron en la guerra como voluntarios por los Requetés, porque permite analizar el carácter de represalia que tuvo el envío al Tercio. En el requeté se cuentan apenas 15 voluntarios. De ellos: 5 eran nacidos fuera del pueblo (Los Arcos, Viana, Estella, Marcilla y Arguedas); 8 entre 34 y 59 años; 2 de 21 años; 10 casados. Por profesiones: 7 entre propietarios agrícolas y  obreros industriales, 7 entre obreros agrícolas y labradores y un funcionario público. 1 quedó impedido, ningún herido, 1 muerto.

Contraste entre el Tercio y el Requeté

La diferencia estriba en el carácter de voluntario que tuvo el requeté, el diferente grupo social al que pertenecían y el lugar privilegiado que les fue asignado en la guerra a los requetés.
Los del Tercio fueron enviados a frentes de alto riesgo y así se deja ver por las consecuencias. 20/31, más del 60% resultaron heridos, impedidos o muertos; frente al 13% (2/15) de los requetés.
Todos los mayores de 33 años pertenecen a estos dos grupos, unos voluntarios y otros forzados. Fueron 14 de Mendavia mayores de 33 a la guerra: 3 al Tercio, 3 a la Falange y 8 al requeté. De los 3 del Tercio dos resultaron impedidos y uno muerto (100%). De los 8 del requeté, hubo un muerto (12,5%).
Los casos de propietarios agrícolas u obreros industriales fueron 7  (7/15, 47%) voluntarios del requeté (ninguno de ellos herido o muerto). En el Tercio no había ni propietarios agrícolas ni obreros industriales.

Evasiones de soldados

Tanto en el Frente Norte como en el frente de Aragón se conocen las evasiones de algunos soldados mendavieses. En el Frente Norte, el 12 de septiembre de 1936 el mendaviés Emiliano Aramendía Martínez (CNT), reclutado forzosamente para el bando sublevado (el 16-08), logra pasar al bando republicano, pero lo agarran y matan en Astigarraga (Guipúzcoa). Máximo Romero, Marceliano Romero, Cirilo Elvira Cenzano (reclutados el 29-6-37) y Felipe Elvira Cenzano (agosto-37) fueron reclutados en el ejército regular de los sublevados, según reemplazos. Ya se ha hecho también referencia a Víctor Úzqueda Martínez (reclutado el 5-1-37), al que se le aplicó un Consejo de Guerra en Bilbao en 1939. Al terminar la guerra todos ellos irán a la cárcel, como desertores. Y posteriormente debieron presentarse regularmente a la Guardia Civil para su control. Julián Martínez Valerio, enrolado forzoso en el Tercio de Sanjurjo, se evade por Tardieta-Huesca el 19 de febrero de 1938. Víctor Albero Aramendía, deserta de la bandera de Sanjurjo, en la sierra de Alcubierre durante el mes de diciembre de 1936, se presenta en 1939, al término de la guerra, y es detenido. 

Algunos de los desertores se integran a la Brigada 127 (Roja y Negra, anarcosindicalista, que intervino en el frente de Aragón) según cuenta en su libro Pedro Torralba. Otros más huyen a Francia o pasan al bando republicano: un tal Ochoa y Félix Gonzalo (¿González?) Sainz pasaron a Francia, junto con Ángel Alegría. Félix y Ángel sufrieron presidio en el campo de concentración nazi de Gusen. Félix logró sobrevivir. Ángel sufrió peor destino pues fue asesinado e incinerado en la misma prisión. Teófilo Elvira también estuvo preso en el campo de concentración Sachsenhausen (Alemania), subcampo de Karlsruhe y liberado el 10 de marzo del 45 (20/24-04-1945, por tropas rusas o polacas). En este campo de concentración fueron detenidos varios cientos de exiliados republicanos españoles, entre los que destaca Francisco Largo Caballero, quien después de que los nazis ocuparan la Francia de Vichy, fue detenido por la Gestapo.

viernes, 10 de marzo de 2017

MENDAVIA EN LOS PLANES DE MOLA





Los mitos del 18 de julio es un libro recomendable. Lo he leído recientemente y he encontrado elementos de mucho interés para el análisis de lo ocurrido en Mendavia, durante los años de la República, y especialmente durante el año 1936, antes del Golpe militar.

El texto es éste: AA. VV. (2013) Los mitos del 18 de julio, Barcelona: Crítica.
Los autores son: Ángel Viñas, Fernando Puell de la Villa, Julio Aróstegui, Eduardo González Calleja, Hilari Raguer, Xosé M. Núñez Seixas, Fernando Hernández Sánchez y Francisco Sánchez Pérez. Y puede descargarse en internet, aquí:

Traigo a mi blog, en esta oportunidad, unos extractos de su Anexo Documental, que corresponde a diversas Instrucciones preparatorias del Golpe, firmadas por “El Director” (Emilio Mola).

Se trata de la Instrucción Reservada Número 4, y las Instrucciones especiales para la Provincia de Navarra, fechadas en Madrid, el 31 de mayo de 1936.

La fuente para estas instrucciones es citada en el texto así:
Copias de documentos facilitados por el teniente coronel don Emiliano Fernández Cordón referentes a la preparación y desarrollo del Alzamiento Nacional: Archivo General Militar de Ávila, Fondos de la Guerra Civil, armario 31, legajo 4, carpeta 8 (proporcionadas por el profesor Fernando Puell de la Villa para esta obra). 

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El general Mola es identificado como “El Director”. Aunque los preparativos se realizaron desde el mes de febrero, estas instrucciones corresponden al 31 de mayo de 1936.

Se planifica la declaración del estado de guerra y el despliegue hacia Sangüesa y Tudela, desde Pamplona, Zaragoza y Estella. Se pretende:

a)      3.º … cerrar el paso sobre Navarra por la carretera de Madrid, así como facilitar la marcha sobre Soria de la columna de Navarra.
b)      14.º Caso de fracasar el movimiento, el repliegue se hará sobre el Ebro, debiendo tener presente que en la línea ZARAGOZA-MIRANDA habrá de extremarse la resistencia, y que NAVARRA será el reducto inexpugnable de la rebeldía.

De las Instrucciones especiales para la Provincia de Navarra, resalto la siguiente en la que se cita Mendavia:

1.º Declarado el estado de guerra, y dentro de las dieciséis (16) horas siguientes a la inicial, habrá situado el Batallón de Estella una compañía de fusiles con dos máquinas y demás elementos…; otra agrupación de composición análoga marchará a Rincón de Soto. Ambas …tienen por misión obstruir (no destruir) las carreteras de Soria a Tudela y de Soria-Alfaro-Rincón, impidiendo el paso a Navarra, tanto por carretera como por vía férrea, de fuerzas enemigas. Destacamentos de patriotas lo impedirán por el puente y barca de Castejón, por la de Azagra, San Adrián y Lodosa; otro destacamento se establecerá en Mendavia.

Es decir, que desde el mes de mayo, ya se había diseñado un plan según el cual, un destacamento de las fuerzas sublevadas se establecería en Mendavia.

El “imaginario mítico” de que llegaron a tomar Mendavia como reacción a la resistencia de los republicanos a la sublevación, no corresponde con esta visión militar, más estratégica, de toma de líneas de comunicación y línea del Ebro, ya prevista de antemano.

Si a esto se suma la indicación de la Instrucción reservada nº 1, del 25 de mayo: Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo, tenemos el escenario planificado de matanzas en la Ribera, como golpe contundente para su ocupación ante la muy previsible resistencia.

Llama también la atención la “inocencia” de los republicanos ribereños que ningún plan de defensa militar idearon.

La previsión de que el golpe de estado conduciría a una guerra civil, de mayor o menor duración, se hace evidente en estas instrucciones, sobre todo en la orden de repliegue sobre la línea del Ebro y Navarra, en caso de fracaso del Golpe. Allí se harían fuertes con los hombres y equipamiento llegados de Zaragoza.

Se sabía que la toma de Madrid, desde las provincias, según había sido ideada, no se realizaría en forma fácil, y ello conduciría a una guerra civil. Así se revela claramente en estas instrucciones.


Mendavia, junto con los otros pueblos ribereños, estaba sentenciado.

miércoles, 1 de marzo de 2017

EN MEMORIA DE ELLA…







Totalmente actualizado. Aquí: 


Mendavia: el otro pueblo de las viudas

Hacemos memoria de estas mujeres luchadoras. Fueron ellas las que tuvieron que salir adelante tras haberlo perdido todo. Fueron ellas las que debieron defender sus derechos para sus pequeños hijos, para el reconocimiento de sus propiedades y bienes. Fueron ellas las que soportaron las vejaciones y difamaciones, no sólo durante los primeros meses de terror, sino muchos años después, durante la larga dictadura y en medio de una sociedad patriarcal que no daba mucho margen de maniobra a la mujer sola, sin el “varón protector”. Fueron ellas las primeras que mantuvieron viva la memoria de sus maridos asesinados.
Si en Sartaguda, el pueblo de las viudas, fueron más de 60 mujeres las que perdieron a sus maridos y los responsables se incautaron de sus propiedades, en Mendavia la cifra absoluta es similar. Anoto aquí una lista provisional de las viudas de Mendavia, esposas de asesinados represaliados (entre paréntesis anoto los nombres de sus hijos e hijas).

1.      Casimira Arróniz González (Víctor, Gregorio, Pedro, Canuto, José )
2.      Margarita Miguel Pascual (Félix, Margarita…)
3.      Victorina Sábada (Mari Santos)
4.      Romana Angulo Romero
5.      Felisa Gómez Salcedo (José, Rosario, María, Josefina, Félix)
6.      Mª Cruz Villarreal Fernández (Eladio…)
7.      Narcisa Aragón Arina
8.      Encarna Sainz Sainz (Tomás, José, Fernando)
9.      Filomena Urquizo Sainz (José Luis, Enrique, Miguel, Javier, Roberto, María, Prudencio)
10.  Caya Elvira Salcedo (Maria Carmen)
11.  Melchora Quijera Suberviola (José, Felisa, Marina)
12.  Basi Suberviola Elvira (Rosario, Pedro)
13.  Caya Campos González (Jesús, Gloria, Elvira)
14.  Carlota López Fernández (José Antonio, Blanca)
15.  Presentación Agreda (Tomás)
16.  Basilisa Moreno Gil (Ángel, Adoración, Alfredo)
17.  Agustina Sagasti Martínez (María, Carmen, Pilar)
18.  Benita Sainz (José Luis, Antonio)
19.  Fabiana Suberviola Elvira
20.  María Subero (Charín, Ascensión, José)
21.  Fausta Uzqueda Aramendía (César, Ángel, Javier)
22.  Margarita Martínez Sainz (José Javier, María Carmen)
23.  Fermina Cenzano Ganuza (Teófilo, Fermín - Burgos)
24.  Gabina Verano Ordóñez (Víctor, José, Luis, Elisa, Julio, Teresa, Blas)
25.  María de los Ángeles Suberviola Elvira (Pilar)
26.  Máxima Uzqueda Aramendía (Javier)
27.  María Ursúa Salcedo (Carmen, Ángel)
28.  Daría Martínez Valerio
29.  Pascuala Cenzano Lecea (Angelita, Pedro, Luis…)
30.  Guadalupe Suberviola Martínez
31.  Fermina Sainz Suberviola (Margarita, Maura, María, Gregorio , Luis)
32.  Isabel Miquelez Sainz (Ludivina, Begoña)
33.  Inocencia (Pilar)
34.  Alberta Verano Felipe (Luis, Leonardo, Crucita…)
35.  Marcelina Suberviola Ocáriz (Mari)
36.  Sofía Jalón Elvira (Terencio, Eleodora)
37.  Rufina Esteban Rueda (Manolo, Jesús, Luis)
38.  Loreta Verano Martínez (Nicolás, Sofía, Palmira)
39.  Lucía Sainz Resa (Julián Progreso)
40.  Rufina Martínez Ordóñez (Félix, José, Roberto)
41.  Rufina Suberviola
42.  María Suberviola
43.  Francisca Sádaba Elvira (Amelia)
44.  Valentina Hernández Verano (Luis, Pilar)
45.  Gregoria Martínez Cenzano (Aurora, Javier, José Antonio, Ismael)
46.  Antonia García
47.  Victorina Ochoa Ganuza (Natividad - América)
48.  Encarnación Valerio García
49.  Hilaria Ordóñez Angulo (Agustín)
50.  Alberta López Rada (Luis, Carmen, Javier, Miguel, Blanca)
51.  Felisa Elvira Arróniz (José, María, Corona, Marina, Antonio)
52.  Felipa Asurmendi Armendáriz (Javier, Ángeles, María Jesús y Carmen)
53.  Rolindes
54.  Petra Sainz Elvira (Adoración, Rosario)
55.  Máxima Hilda Expósito (Angelina, Julián, Félix, María)
56.  Bonifacia Ocariz Arroniz (Emilio,  José Luis, Ángel)
57.  Maura Palacios Martínez (Juan, Teófilo, Gabriela, Tomasa, Luis)
58.  Caya Sádaba Elvira (Adelaida)
59.  Ricarda González García (Vidal, Carmelo, Florentino, Guadalupe, Rosario)
60.  Juana Fernández Suberviola
61.  Florentina Palacios (Germán, Carmelo, Encarna, Martina y Francisco)
62.  Martina Sagasti Lizanzu (Lucio, Cruz, Ángel, Carmen, Pilar, Marina)


La represión brutal sufrida

Entre julio y diciembre se sucedieron diversas humillaciones a las mujeres de izquierda del pueblo: cortes de pelo a cero, obligadas a beber aceite de ricino, y a pasear por el pueblo con la bandera de la Falange y cantando el “caralsol”. Algunas fueron forzadas a tener relaciones sexuales con los verdugos si querían ayudar a sus maridos. Una cuadrilla de jóvenes falangistas eran el terror. Como sucedió en otros pueblos, “les ponían una oveja modorra y los hinchaban a vino” (les daban para que se comieran una oveja medio enferma y abundante vino) y luego se encargaban de hacer todas las fechorías. Algunas de las mujeres falangistas también las cuentan entre las peores. Se burlaban de las mujeres de izquierdas, las golpeaban y rasgaban sus ropas a la vista pública.
Julia Aramendía Martínez estuvo presa brevemente en la cárcel de Estella, y en la de Pamplona durante tres meses (del 27 de julio al 1 de noviembre). Tomasa Verano Martínez y Rosa Ramírez Lizanzu estuvieron en la cárcel de Estella. También estuvieron Matilde y Julia Aramendía. Lina Verano, Valentina Hernández Verano, Melchora Quijera Suberviola, Pascuala la Tina, entre otras muchas, fueron rapadas. Una de las peor tratadas seguramente fue Felipa Asurmendi, mujer del alcalde Dionisio Salcedo, de la que los antiguos dicen: “le hicieron de todo”.
Durante los primeros meses de represión y terror los familiares de Libertad Valerio, cuyo padre fue asesinado, fueron obligados a bautizarla con “nombre cristiano” (Romualda); y así sucedió con muchos otros. Aunque sólo en el año 1945 fueron hechas anotaciones al margen de los libros de registro civil “subsanando los errores” –según se anota en uno de los registros. El miedo o tal vez la vergüenza debieron ser tales que los coetáneos de los re-nombrados, en su mayoría, nunca supieron de estos hechos. También es cierto que varios de ellos murieron a temprana edad.

Tres hermanas viudas

Basi, Fabiana y María de los Ángeles Suberviola Elvira fueron tres hermanas viudas del pueblo a consecuencia del terror impuesto.

Fabiana Suberviola Elvira estaba casada con Vicente S. Fernández Guruzaga, de Salvador del Valle (Vizcaya), nacido el 05/10/1905, hijo de Cipriano y Francisca. Vicente era Labrador. Tenían una hija. Vicente Fernández Guruzaga (el bilbaíno) y Pedro Campos González (el fraile) al consumarse el golpe y sabiéndose en las listas de los descartables, salieron huyendo hacia la Rioja y llegaron hasta la Sierra de Ocón (en dirección a Soria). Viendo difícil el paso, se refugiaron en la Sierra por unos días. En la noche buscaban comida en el pueblo. Un grupo de falangistas hicieron una redada con la guardia civil, los encontraron en la Sierra y los mataron. Los bajaron en unas parihuelas y los llevaron al cementerio del pequeño pueblo al pie de la Sierra, hoy desaparecido: Carbonera. Es la versión testimonial de los familiares de Pedro Campos. La versión documental no coincide, pero la consideramos menos probable. Según ésta habría sido llevado a la cárcel de Pamplona a primeros de agosto y sacado a fusilar en jurisdicción de Estella, el 18/08/1936. Fabiana quedo viuda y, tratando de rehacer su vida, salió del pueblo con su hija hacia el País Vasco (Ochagavía).

María de los Ángeles Suberviola Elvira estaba casada (aunque no consta su matrimonio en los archivos de Mendavia) con Pedro López González, nacido en San Asensio el 26/11/1913, quien era hijo de Marcelino y María. Tuvieron una hija: Pilar. Pedro era jornalero. Fue detenido y sacado a fusilar en Estella el 20/08/1936. Se asentó su defunción en el Registro de Mendavia en 1979. Dos hermanos de Pedro fueron llevados al frente: Justo (en el 38, con 20 años) y Felipe (en el 37, con 23 años).

Basi Suberviola Elvira estaba casada con Leonardo Cenzano Valerio, nacido en Mendavia el 06/11/1905. Leonardo era hijo de Doroteo y  Anacleta. Tenían dos hijos: Rosario y Pedro. Leonardo era jornalero. Fue detenido en la cárcel de Logroño. Hay testimonios de las torturas que sufrió Leonardo Cenzano a manos de falangistas mendavieses que subían a darles palizas de muerte. Si no lo mataron en esos momentos fue por los carceleros. Cuando su familia lo fue a visitar, de la ropa no quedaban sino jirones. Leonardo pertenecía a la UGT. Finalmente fue fusilado el 24/11/1936 y enterrado en La Barranca de Lardero.

Francisco Cenzano Valerio era hermano de Leonardo. A Francisco Cenzano lo cogieron por La Hilera, y en cercanías de Lazagurría le interrogaron sobre los cenetistas. Lo apaleaban, colgado y atado por las muñecas, y le preguntaban si iba a hablar; él finalmente accedía, y cuando lo soltaban les hacía ver que no sabía nada, así que vuelta a empezar, otra paliza. Debieron intervenir el cura y el alcalde de Lazagurría para detener lo que hubiera sido una muerte segura. Luego pasó por la cárcel de Estella; y más tarde fue ingresado en la cárcel de Pamplona el 23/02/1937, durante un mes.

Un hermano de estas tres mujeres mendaviesas, Cipriano Suberviola Elvira, fue llevado al frente antes de la fecha que le correspondía. Era casado, con dos hijos y 32 años de edad, y fue reclutado el 03/08/1937.

Otra mujer relacionada con esta familia fue Silvia Martínez Martínez, hija de Jesús y Cenona, nacida en 1916. Se casaría poco después con Eleuterio Cenzano Valerio, hermano de Francisco y Leonardo. A Silvia le abrieron un expediente y la retuvieron en la prisión provincial de Pamplona en el año 1939, a sus 23 años (ver detalles la web de UPNA). Eleuterio había sido llevado al frente el 16-8-36, con 25 años de edad.

Julia Aramendía, en la cárcel de Pamplona

Julia Aramendia Martínez, era prima de Emiliano. Ignacio Aramendía era su padre. Ignacio fue subido al camión y lo llevaban a fusilar. Se salvó por la intermediación de su hermano. Julia, sin embargo, no se salvó de la cárcel. Julia era grande en tamaño y en fortaleza física y moral. Estuvo presa en el cuartelillo de Mendavia y le cortaron el pelo. Su hermana le subía comida. Después la llevaron a la cárcel de Estella y más tarde a la de Pamplona. En uno de los traslados la llevaba en el camión uno de los concejales nombrados por los golpistas en el pueblo. La llevaban en la cabina. Un vecino siempre le agradeció su vida a Julia, pues en ese viaje no mataron a nadie para arrojarlo en la cuneta, como acostumbraban, ya que ella estaba de testigo. Les dio vergüenza frente a ella –decía.
Los datos de ingreso y salida de la cárcel de Pamplona indican que Julia entró el 27/07/1936 y salió el 01/11/1936. Allí pasó más de 3 meses. En ese tiempo aprendió a leer. Estuvo con la que era delegada de educación de la república, Rosaura López Marquínez, emparentada con gente de Mendavia y con un sacerdote que finalmente les ayudó a salir. Julia contaba que tuvo el apoyo de unas religiosas. Rosaura la orientó para que en las declaraciones se mantuviera firme y se resistiera a la presión. Con frecuencia le preguntaban que dónde tenía la pistola el novio (que era Víctor Elvira Martínez, hermano de los tres asesinados Lorenzo, Cosme e Hilario). Ella negó en todo momento la existencia de tal pistola.

Otras mujeres con expedientes abiertos

La Universidad pública de Navarra, en su web oroimena, ha señalado la existencia de varios expedientes de mujeres mendaviesas que sufrieron prisión provincial. Se refiere a ellos con la abreviatura: FDMHN_UPNA_EMG_APPP. Además del de Julia, de 1936, y del de Silvia, mencionada con anterioridad, dos más son referidos al año 1939. Éstos son los cuatro:
1936. Caja nº 1. Semestre 2º. Expediente Nº 45 de Aramendia Martinez, Julia.
1939. Caja Única.
Expediente Nº 383 de Martínez Martínez, Aurora, hija de Matías y Engracia, de 19 años.
Expediente Nº 384 de Martínez Martínez, Silvia, hija de Jesús y Cenona, de 23 años. Expediente Nº 401 de Rada Soto, Jacinta, hija de Marcos y María, de 17 años. Llama poderosamente la atención la edad de Jacinta, pues al momento del Golpe apenas contaría con 14 años.

Las mujeres y la memoria

Que fueron ellas las que mantuvieron viva la memoria de sus maridos asesinados, es incluso verificable en documentos conservados. La Universidad de Navarra ha hecho público algunos en los que se muestran los nombres de quienes promovieron los expedientes de sus familiares asesinados en Estella, de 1939 a 1942. De los 17 que he podido identificar, 12 de ellos los promovieron las mujeres que habían quedado viudas. En el caso de los represaliados solteros, encontramos 4 madres y un padre, como promotores de dichos expedientes.

Mujeres promotoras de expedientes en Estella (1939-1942)

1.      Francisca Vergara Larrión
madre
2.      María Martínez Romero
madre
3.      Felisa Gómez Salcedo
esposa
4.      Caya Elvira Salcedo
esposa
5.      Margarita Martínez Sainz
esposa
6.      Gabina Verano Ordóñez
esposa
7.      Fermina Sainz Suberviola
esposa
8.      Fermina Sainz Suberviola
madre
9.      Isabel Miquélez Sainz
esposa
10.  Loreta Verano Martínez
esposa
11.  Rufina Martínez Ordóñez
esposa
12.  Alberta López Rada
esposa
13.  Gregoria Martínez Cenzano
esposa
14.  Fausta Úzqueda Aramendía
esposa
15.  Juana Elvira Zurbano
madre
16.  Martina Sagasti Lizanzu
esposa


Historias de resistencia de las mujeres

Se cuentan historias de resistencia de las valientes mujeres mendaviesas. En la procesión de la Virgen de Fátima por el pueblo, en el año 1948, una mujer a la que le habían matado a su hijo, gritó desde la ventana de su casa: Virgen de Fátima, haz un milagro y vete de los hombros de estos criminales. Otra mujer, durante un encierro de fiestas y al ver que uno de los implicados en la muerte de su marido se metía en el portal de su casa, gritó: ¡criminal, encima que mataste a mi marido te metes en mi casa! La palabra se volvía resistencia pública y esperanza de un futuro con justicia.

En la cotidianidad muchas historias de resistencia y desenmascaramiento de los matones se relatan. Algunas mujeres creyentes eran conminadas a ir a misa. Decían: cómo voy a ir a misa con ese que mató a mi padre y pasa a comulgar. Una mujer de derechas hablaba de las enfermedades y la muerte. Todos vamos al hoyo –decía. Otra hija de represaliado le contestó: Pero cuántos años lleva ya mi padre en él! Un matón entró a pedir cebollas a la finca de los hijos y nietos del asesinado, haciéndose pasar por inocente. Lo echaron de allí, y una de las hijas lo despidió con fuertes palabras... Eran expresión de la dignidad. Una mujer, hija de un matón, dándose de simpática, le dijo a su vecina: voy ahí adelante a robar un poco de ciemo. Le dijo su vecina, hija de represaliado: mataron a los honestos y dejaron a los que roban. Mi lengua era un poco larga –dice una mujer en su testimonio.

Cercana la fecha del Día de la mujer, honramos la memoria de estas mujeres, almas de nuestro pueblo, cuyos nombres y luchas hubo quienes pretendieron dejar en el olvido.