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jueves, 14 de enero de 2021

MUJERES REPRESALIADAS DE MENDAVIA (II)

Totalmente actualizado. Aquí:

https://memoriamendavia.blogspot.com/2021/03/las-mujeres-en-la-memoria-historica-de.html


Detenciones en Mendavia y cortes de pelo a cero, 1936

Continuando con el artículo iniciado en:

https://memoriamendavia.blogspot.com/2021/01/mujeresrepresaliadas-de-mendavia-i-las.html

me detengo en otros pormenores de la represión de las mujeres mendaviesas:

Otro grupo de mujeres mendaviesas no sufrieron la prisión prolongada, pero existen testimonios de su retención en Mendavia y de sus cortes de pelo.

Lina Verano Cenzano, nació el 24-9-1869 en Mendavia, hija de  Andrés Verano Etayo y Ciriaca Cenzano Sádaba. Casada en Mendavia el 9-12-1890 con Felipe Hernández Fernández, era madre de Víctor Hernández Verano, jornalero y afiliado a la UGT, asesinado, fue una de las que les cortaron el pelo a cero (Colectivo Altaffayya). Lina era también madre de Valentina.

Valentina Hernández Verano nació en Mendavia. Estaba casada con Víctor Romero González y tuvieron 2 hijos (Luis y Pilar). Vivían en la calle Beraza 118. Víctor era jornalero y pertenecía a la UGT. Fue asesinado en torno al 25 de julio 1936, en término de Mendavia. A los pocos días, Valentina, con el marido recién fusilado, estaba haciendo las labores del campo, cuando vio venir una persona con la cabeza cubierta y vestida de negro. Pensó que sería algún cura. Al acercarse reconoció a su suegra Inocencia, con la cabeza rapada, que venía llorando. Al intentar consolarla, esta le dijo: No lloro por mí sino por ti, porque mañana tienes que presentarte al cuartelillo y te harán lo mismo. A Valentina Hernández Verano le mataron al marido, al hermano (Víctor) y a dos cuñados (Telesforo y Fermín). Valentina murió en el pueblo, en un accidente. Un hijo de Valentina (Luis) se fue a Canadá. La hija, Pilar, se quedó en Mendavia. 

La suegra de Valentina a quien habían rapado era Inocencia González Peña, hija de León González y Benigna Peña, casada con Constancio Romero Ordóñez. Tres de sus hijos fueron asesinados. La familia Romero González fue una de las que más represalias sufrió. Inocencia vivía en la Calle Arriba (Primicias). Inocencia González y Valentina Hernández fueron algunas de las mujeres a las que las hicieron ir al cuartelillo, les cortaron el pelo, y con toda probabilidad las injuriaron y les obligaron a tomar aceite de ricino. 

Melchora Quijera Suberbiola (n. 1902), hija de Ángela y Ezequiel Quijera, estaba casada con Guillermo Canillas Romero y tenían tres hijos: José, Marina y Felisa. Vivían en calle Beraza. A Melchora le cortaron el pelo a cero y debía presentarse en el cuartel recibiendo ofensas incontables. Le mataron al marido y a dos hermanos. Melchora fue mujer valiente, que mantuvo la memoria viva de las injusticias sufridas. El Fondo Jimeno Jurío ofrece los testimonios de M.Q., recogidos en septiembre de 1979.

Uno de ellos con respecto a los terrenos socializados en Imaz: Mi marido venía contentísimo cuando venía de trabajar de allá. Decía: ¡Tenemos un fruto! No sé qué va a salir allí. Eso era de Jiménez; pero hicieron un contrato, lo pasaron por la ley. Todos los que estaban reunidos en la Sociedad bajaban a trabajar, por lista, a regar, hedrar, se avisaban. Iba a ser para todos.

En otro, detalla la detención de su marido: Escaparon y volvieron a casa un día Guillermo y S.M.; aquí estuvieron unos días sin darse a ver a nadie. Marro se salvó. Estuvieron doce o quince días. Yo les daba de comer y, “No os asoméis, no os asoméis”, les decía. ¡Era tanto el miedo que teníamos! Bajé a decirle a la madre de Segundo que no se preocuparía, que estaba aquí, pero que no subiría para que nadie sospechara nada. La mujer se conformaba con los recados que yo le bajaba.

Era el tiempo que estaban trillando; mi padre se encontraba trillando él solo en la era, y a Guillermo no le sufría la paciencia. lo veía al pobre hombre agotau, sin ayudas, él solo… y salió a ayudarle a la era. Lo vio un vecino que habían sido toda la vida amigos, y enseguida bajó al cuartel a dar conocimiento. Subieron y se lo llevaron. Los sacaron de la cárcel de Mendavia, los montaron en un camión y los llevaron, con Marino, Lorenzo Lecea, el Rubio, Eustaquio el de la Carlota. Llevaron a siete ese día. Los mataron en término de Urbiola y Luquin, debajo de una higuera, en el campo, al lado de la carretera.

Y agrega: los falangistas del pueblo fueron a las casas de los detenidos a que les daríamos ropa y dinero, porque los llevaban a Pamplona. Les dimos ropa y dinero, y en el camino los mataron. Eran del pueblo y vecinos, los que los mataron. Uno de ellos había sido amigo de toda la vida de Guillermo y vino a su casa a pedir. La esposa de Guillermo (sic) les dio un traje de pana nuevo, porque es lo que más aguanta sin mancharse ni romperse, una manta nueva de cama, pa dormir, porque ya refrescaba, y todo el dinero que tenía. Me quedé sin nada. Total, dinero y ropa pa ellos. 

Las hermanas María y Julia Martínez González fueron rapadas por los falangistas en 1936. Eran hijas de Constancia González Luri y Basilio Martínez Ordóñez. Detuvieron a su tío político Bruno Quijera, cuñado de Basilio, y a los pocos meses lo mataron. María y Julia vivían en la Villa y tanto Constancia como sus hijas pudieron presenciar la violencia de las sacas en camiones desde la cárcel-Ayuntamiento del pueblo, a fusilar, al Tercio Sanjurjo, o a las cárceles de Pamplona o Estella. María se casó con Venancio Sainz, que en ese entonces escribía en prensa y era de tendencia comunista. La detención de las dos hermanas pudo estar relacionada con sus vínculos con Bruno y con Venancio.

El Colectivo Altaffayya menciona entre las “rapadas” a Pascuala La Tina. Se trata de Pascuala Cenzano Lecea (n. 1907), nieta de Florentina Tiberio (Tina). Pascuala era hija de Isidora Lecea Tiberio y Antonio Cenzano Zalduendo. Estaba casada con Pedro Martínez Armendáriz, y tenían cuatro hijos: Luis, Angelita, Jesús y Pedro. Pedro, el menor de los hijos, nació el 18-11-1936, cuando su padre ya había sido asesinado. Pascuala y Pedro, con sus hijos, vivían en la calle Beraza. Pedro era sereno y miembro de la UGT. Fue apresado en la cárcel de Estella y fusilado en Villatuerta el 07/09/1936. Durante los meses de la detención de Pedro, Pascuala estaba embarazada, y fue sometida a ese trato injuriante, con intención de doblegarla y silenciarla.

Florentina Ursúa Mateo (Tina) también está entre aquellas a las que cortaron el pelo a cero. Era hija de José Mª Ursúa Samaniego y Dorotea Mateo Ganuza. Su padre, José María, había muerto el 16 de octubre de 1918 en la conocida epidemia de gripe española, a los 39 años. Su madre Dorotea tenía una panadería registrada, en 1929-1930. Era prima carnal de Ángel Alegría Mateo, asesinado en el campo de concentración de Gusen, en 1942. Pedro, hermano de Florentina, fue sacado a fusilar el 29 de julio de 1936. Su hermano Jesús fue enviado forzoso al Tercio de Sanjurjo. La acusación de haber cortado campos sembrados que hicieron a sus hermanos, vino aparejada con la represión que sufrieron las mujeres de la familia, en particular Tina, que fue conducida al cuartel para ser rapada e injuriada. Tina se casó más tarde con Ángel Elvira. Ella y su madre se dedicaron a la matanza de cerdos y fábrica de embutidos en las casas del pueblo.

Victorina Marañón Alonso, nacida en Mendavia, hija de Prudencio Marañón Hernández y Carmen Alonso Valerio, se cuenta entre las mujeres a quienes cortaron el pelo y sufrieron represalias. Cuando Félix Aznal salió de la cárcel, en libertad condicional, ambos se casaron (en 1940). Tuvieron una niña que murió a temprana edad, por lo que su padre, de nuevo encarcelado, ni la vio nacer, ni la vio morir. Luego tuvieron dos hijos más. A Victorina le mataron a tres hermanos. Su detención y maltrato es probable que estuvieran asociados a la militancia de su hermano Eleuterio en la CNT, y a los tiempos de su persecución y captura, que se dio a finales de julio. Eleuterio fue trasladado a la cárcel de Pamplona y sacado a fusilar a primeros de diciembre de 1936.

Vicenta Sainz Elvira (n. 1914) era hija de Julia y Pedro y estaba casada con León Sainz Zalduendo “Corera”. A Petra, hermana de Vicenta, le mataron al marido y concejal, Salvador Sancho. La persecución de Salvador trajo como consecuencia las represalias contra su hermana de Los Arcos, y contra su cuñada Vicenta. Además, León militaba en la CNT y había manifestado públicamente sus creencias. Su boda con Vicenta había sido civil y habían puesto a su hijo, nacido en junio de 1936, el nombre de Bladimiro Lenin. Llegado el Golpe de Estado, todo eso eran motivos para la represalia. La nieta de Vicenta, Asun Miquélez, testimonia: Mi abuela Vicenta se vio obligada en múltiples ocasiones a subir al cuartel para raparle el pelo, como escarnio público.

Otras mujeres conducidas al cuartelillo:

Julia Elvira, con sus hijas (Vicenta, Petra y Delfina) y con dos nietas pequeñas (Adora y Rosario), y Filo Cenzano (con otro niño pequeño), de las Eras de San Bartolomé, habían pasado al otro lado del Ebro al llegar las fuerzas golpistas a Mendavia. Se refugiaron en la finca de San Martín. Al regresar de la finca, no sin antes haber sido recibidas con disparos, las detuvieron e injuriaron. Al tener niños pequeños las soltaron. Aunque las hicieron presentarse más tarde al cuartelillo.

Dos hermanas Suberviola Cadarso, Benita Sainz La Parda y Basi Moreno La Castellana, durante esos mismos días habían salido hacia los montes del secano. Allí las atraparon, las llevaron al cuartelillo y las sometieron a ofensas. 

Corte de pelo a cero, de algunas mujeres mendaviesas

 

 

 

 

Padres

Notas

1

Verano

 Cenzano

Lina

Andrés-Ciriaca

 

2

Hernández

Verano

Valentina

Felipe-Lina

 

3

González

Peña

Inocencia

León-Benigna

 

4

Quijera

Suberviola

Melchora

Ezequiel-Ángela

 

5

Martínez

González

María

Basilio-Constancia

 

6

Martínez

González

Julia

Basilio-Constancia

 

7

Cenzano

Lecea

Pascuala

Antonio-Isidora

La Tina, nieta de Florentina

8

Ursúa

Mateo

Tina

José María-Dorotea

 

9

Sainz

Elvira

Vicenta

Pedro-Julia

 

10

Marañón

Alonso

Victorina

Prudencio-Carmen

 

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