GIL
- MARTÍNEZ SAINZ
Dionisio
Martínez Lizuáin nació en Mendavia el 9-4-1877. Era hijo de Celedonio Martínez
Elvira y Justa Lizuain Martínez. Sus abuelos eran Bonifacio, Inés, Dionisio e
Ignacia. En 1900 se casó con Fermina Sainz Suberviola y tenían cinco hijos
(Margarita, Maura, María, Gregorio, Luis). Vivían en la calle Jazmines 6, y
llevaba a renta la cantina de Servando, en la Plaza. También era labrador y
miembro de la UGT. Fue detenido y preso en la cárcel de Estella. Entre el 5 y 7
de septiembre Dionisio Martínez Lizuáin (UGT), Lorenzo Lecea (CNT) y Marino
Muguía (UGT) fueron sacados de la cárcel de Estella y asesinados en Urbiola.
Un
hermano de Dionisio, Gregorio Martínez Lizuáin, puso a su hija el nombre de
Fraternidad.
Luis
Martínez Sainz, hijo de Dionisio, nació el 09-10-16. Era jornalero y soltero.
El 1 de septiembre acabaron con su vida. Cenetista de 19 años, estaba detenido
en el cuartelillo y se escapó. Se escondió en una acequia, entre hierba y
barro, por el Río Nuevo. Una familia de derecha estaba trillando. Sus perros
(hay quien dice que sin voluntad de búsqueda y delación) comenzaron a ladrar.
Otro falangista mendaviés, con una yegua roja y perros, lo hizo salir. Lo
subieron a culatazos al cuartel, le arrancaron las uñas con alicates, lo
torturaron, lo medio mataron a palos, y llamaron a su madre para que lo viera
en esas condiciones. Lo llevaron a Acedo y lo remataron de un tiro. El 2 de
febrero de 1940 registraron su defunción.
A
un hermano de Luis, Gregorio Martínez Sainz, Goyo, le explotó una bomba, y le
fracturó dos piernas, poco antes de comenzar la sublevación. El 23 de junio de
1936, estando reunidos en lugar público de Mendavia, fueron heridos por un artefacto
explosivo los jóvenes de entre 15 y 17 años Cayetano Verano (menos grave, se
recuperó pronto), Gregorio Martínez (“Goyo”, con dos piernas fracturadas,
grave, también se recuperó) y Teófilo Ramírez (con una mano amputada). Los
atiende el médico y son trasladados a Pamplona (El Diario Palentino, 25 de
junio de 1936). Se trata de hijos de ugetistas por lo que no es de extrañar que
la prensa de la derecha venda el hecho como sucedido con “ocasión de que unos
jóvenes extremistas transportaban una bomba de gran potencia (y) les hizo
explosión” (La Cruz, diario católico, 1936 junio 25). Testigos de los hechos
señalaban que ocurrieron por la Cadena, junto a una barandilla sobre el río
Molino.
Gregorio
Martínez Sainz fue llevado al frente, en 1938. Aurelio Martínez Sainz
(¿hermano?) lo había sido en el 37.
Margarita
Martínez Sainz, hija de Dionisio, se casó con Estanislao Gil Yagüe, natural de
Valseca (Segovia). Estanislao había nacido el 07-05-06, y era soldador. Tenían
dos hijos (José Javier –que se fue a San Sebastián- y María Carmen). Era
miembro de la UGT. Fue apresado y fusilado en Yanguas (Soria) el 06-09-36.
GONZÁLEZ
GONZÁLEZ
Félix
González González nació en Mendavia el 03/03/1913 (Libro 22, 106). Era hijo de
Antonio G. Elvira y Gervasia G. Pellejero; y nieto de Jacinto y Victoriana, y
Castora (de Ausejo). Antonio y Gervasia tuvieron seis hijos, cinco mujeres y un
hombre (Matea, Félix…). Félix vivía en la calle San Juan 26, junto a la iglesia
parroquial, en la casa de los padres, Antonio y Gervasia. Desde los primeros
días lo detienen. Llegan a casa y lo sacan cuando se estaban poniendo los
zapatos para salir a misa. Se lo llevan con una alpargata en un pie y un zapato
en otro. Félix era labrador y le gustaba la caza. Era el único hijo hombre y
llevaban a medias 30 robadas de regadío en término de Zauta, suficiente para la
familia, por lo que no tenían necesidad de roturar otros terrenos –dicen los
familiares al ser preguntados sobre el asunto. Félix no había cumplido los 23
años para las elecciones del 36, y por lo tanto era no votante.
Lo
acusan de haber impedido la entrada en el bar de la izquierda, bajo portales, a
unos de la derecha. Debe recordarse que desde el año 1934 hubo varias peleas en
las cantinas con motivación política, en las que intervinieron hombres armados,
y hubo detenidos y presos en la cárcel de Estella, aunque el nombre de Félix no
figura en los artículos de prensa que se refieren a estos sucesos. Una vez
detenido, lo encarcelan en lo que funcionaba como Ayuntamiento en la Villa.
Allí, la sobrina Carmen, que tenía entonces 4 años, le llevó la comida durante
los pocos días que estuvo en el pueblo. Son varios los detenidos. Entonces, los
sacan de la cárcel del pueblo, amarrados con cadenas, y mientras los llevan
hasta el camión, lo logran ver la madre, las hermanas y la sobrina Carmen.
Félix se lanza a dar un beso a la niña y queda este último recuerdo grabado en
ella. Los guardianes lo conducen rápidamente hacia el camión donde se los
llevarían. Consta en la cárcel de Pamplona el ingreso de Arróniz Barco Jesús,
Cámara Ripa Prudencio, González González Félix y Pastor Fernández Jesús, el
mismo día 22 de julio.
Durante
los cuatro meses de cárcel lo visitó en varias oportunidades su hermana Matea.
Solía ir acompañada por Martina Sagasti, mujer de Blas Verano, también
detenido. Como Félix no había aprendido a escribir la familia no conserva de él
ningún texto.
El
día 3 de diciembre las mujeres fueron a realizar la visita acostumbrada cuando
les dicen, referidos al día anterior: “ya les hemos dao la libertad”; y las
ordenan callar: “chitón”. Los documentos de la cárcel de Pamplona indican que
el día 2 de diciembre “sacan” a un grupo de Mendavia: Arróniz Barco Jesús,
González González Félix, Elvira Sainz Deogracias, Quijera Suberviola Bruno,
Verano Ordóñez Blas, Santamaría Gastaminza Florentino, Marañón Alonso
Eleuterio, Martínez Martínez Juan y Romero González Fermín.
A
la muerte de Franco, con la “operación retorno”, la familia siguió la pista
para encontrar los restos de Félix. El sacerdote capellán en la cárcel de
Pamplona, don Luis, que había estado a pupilo en casa de Severo Mateo, en
Mendavia, les dio la información de que constaban en libros de la cárcel que
estaban en una fosa de Sengáriz (Ibargoiti - Aoiz). En 1979 fueron exhumados
los restos y llevados al cementerio de Mendavia. Los restos que llevaron no se
identificaron con precisión, pero se llegó a afirmar que más de 10 mendavieses
fueron hallados en esa fosa. Todos los restos encontrados en este término se
depositaron en una de las urnas. Podría tratarse de éstos 9 “liberados” el día
2. Extrañamente, en el Libro de defunciones de Mendavia, en el año 1977 aparece
Mues como localización de su muerte.
ELVIRA
MARTÍNEZ
Estanislao
Lorenzo, nacido en Mendavia el 13-09-04, soltero, camionero, documentado como
desaparecido desde el mismo 19-07-1936, con 31 años. Fue miembro de la UGT en
1931, y luego miembro fundador de la CNT.
Cosme,
nacido en Mendavia el 27-09-14, soltero, jornalero, desaparecido, con 21 años.
Era miembro de la CNT.
Hilario,
nacido en Mendavia el 09-05-17. Soltero, jornalero. Asesinado con 19 años. Era
miembro de la CNT. Es documentado como fusilado el 7-9-36 en Villatuerta.
Hijos
de Pascual Elvira Suberviola y Florentina Martínez Romero, nietos de Marcos,
Catalina y Anselmo. La casa familiar se encontraba en la calle Primicia 22
(folio 69, 1914; 127, 1904 y 23, 1917 de Libros de nacimiento en Mendavia).
Estanislao
Lorenzo, el mayor de los hermanos, es considerado líder de la CNT del pueblo y
es tratado por los falangistas y la Guardia Civil como individuo peligroso.
Baltasar
Martínez de Espronceda y José María Sádaba Elvira testifican en Mendavia el 7
de agosto de 1939 “ser cierto que, el nombrado D. Lorenzo Elvira Martínez,
desapareció de su domicilio de Mendavia el 19 de Julio de 1936, sin dejar
rastro alguno sin que se sepa su paradero, ni haya habido noticia alguna suya
desde ese día, siendo de sospechas que habrá muerto, como consecuencia de los
accidentes de la guerra que ha terminado."
La
Guardia Civil de Mendavia informa en lo que puede considerarse como una orden
de búsqueda y captura: “Tengo el honor de participar a V.S. que el destino de
esta villa Estanislao Lorenzo Elvira Martínez es cierto desapareció de esta
familia el día 19 de julio de 1936, sin que se haya sabido su paradero;
significándole a V.S. que el referido sujeto no era afecto al Movimiento
Nacional pues fue uno de los que predicaba el comunismo libertario en esta
línea, siendo considerado por el más significado del partido. Mendavia 28 de
agosto de 1939. El comandante del puesto”.
La
Falange Española Tradicionalista y de las JONS, Jefatura local de Mendavia,
agrega en lo que es posible entender como una orden o autorización de
fusilamiento, de fecha 3-9-1936: “En cumplimiento a cuanto se interesa en su
respetable y superior escrito de fecha 22 del pasado mes de Agosto, tengo el
honor de participar a V.S. que el que fue vecino de esta localidad Estanislao
Lorenzo Elvira Martínez, desaparecido el 19 de Julio de 1936, era uno de los
más significados del partido de la CNT y los más peligrosos del frente popular
de esta villa considerándolo el que suscribe, completamente desafecto a nuestra
Santa Causa Nacional y que si el día de hoy existiera sería peligrosísimo para
nuestra querida Patria. Mendavia, 3 de septiembre de 1939. El Delegado Local”.
Tres
años después, una vez finalizada la guerra, un hermano de los tres
represaliados, Jacinto Elvira Martínez, manifiesta, en términos que reflejan la
represión que se vivía, que su hermano “Estanislao Lorenzo Elvira Martínez,
soltero, de 34 años, desapareció de su domicilio de la Villa nombrada, de la
que era vecino, el día 19 de julio de 1936, a causa o como consecuencia del
recién estallado Glorioso Alzamiento nacional sin que desde entonces se haya
tenido noticias de su paradero, sospechando sus familiares que haya muerto,
pero sin que por ahora pueda darse seguridades sobre ese suceso”. [Estella,
1939/08/03]
De
la trayectoria de Lorenzo Elvira, anterior al Golpe, es importante resaltar
algunos hitos. La participación de Lorenzo en el movimiento reivindicativo de
los jornaleros es incuestionable. Luego serían los 3 hermanos los que
participarían en el reclamo por los justos derechos y serían asesinados por
ello.
En
mayo de 1931, se habían recogido firmas en Mendavia para pedir parcelamientos,
empezando por Caralogroño, orillas del Ebro, La Hera, Sosal, Rincones…. Se
alegaba que eran tierras comunales y que se vendió el terreno cuando la gente
del pueblo estaba luchando contra los ejércitos napoleónicos. Esta información
aparece en un importante artículo de prensa del 1-5-1931 que refleja la
conciencia histórica de un problema con las tierras en el pueblo, que viene de
más de 100 años atrás. Firman el petitorio al Ayuntamiento los dirigentes del
Sindicato de Fomento: Martín Suberviola y Juan Sagasti; la UGT: Cesáreo
Salmantino y Lorenzo Elvira; y el Comité Republicano: Jesús Pastor, Lorenzo
Urquizu y Prudencio Cámara. Se agregan firman de 400 vecinos. Hasta entonces
Lorenzo Elvira era miembro dirigente de la UGT.
Poco
después, el 17 de julio de 1931, se crea el Sindicato Único de Trabajadores, en
la calle Beraza nº 4, y se adhiere a la Confederación Nacional del Trabajo
(CNT). Algunos de los 15 miembros fundadores son Apolinar Maiza, Felipe Elvira
Arróniz, Martín Gonzalo, Máximo Sádaba, Emilio Martínez, Sandalio Estella,
Silvestre Maiza, Marcos Angustina, Gregorio Sagasti, Estanislao Lorenzo Elvira,
Leandro Elvira (presidente) y Julio Suberviola (secretario). Lorenzo Elvira se
ha separado de la UGT para fundar la CNT de Mendavia. En 1936, este Sindicato
Único de Trabajadores llegó a contar con 1.600 afiliados en todo Navarra, con
un fuerte activismo. En Mendavia se afiliaron los más jóvenes y liderizaron las
acciones más audaces. Contaban unos 60 afiliados de tendencia anarquista. Su
local, que pasó a la Plaza de los Fueros, fue clausurado varias veces.
Pedro
Campos y Lorenzo compraron por estos años el primer camión del pueblo. Con el
trabajo del primer año lo pagaron, así que decidieron comprar otro. Sortearon
el primero entre los dos, y le tocó a Lorenzo. Lorenzo pagó su parte a Pedro y
Pedro compró otro en sociedad con Florencio Elvira Salcedo.
El
periódico la Libertad de 30 de mayo de 1936 reseña una importante noticia de un
accidente con uno de estos camiones, un día antes del juicio al Alcalde
Dionisio Salcedo, de camino a Pamplona para “asistir a la vista de la causa
contra quince vecinos de Mendavia”. A Marcos Rada le amputan unos dedos,
Florencio Suberviola Vergara resulta el más grave de los 12 hospitalizados,
pero se recupera. Iban 50 en un camión –dice la prensa- y en el paso a nivel de
Campana (población próxima a Pamplona) “se hundió el vehículo”. Testimonios recogidos en el pueblo indican
que iban en un camión que le decían “El Rayo”, era el de Pedro Campos. Gritaban
por el camino: “Arriba el Rayo”, porque creían que iban a llegar tarde. Se les
había adelantado el camión de Lorenzo, pues Pedro se había detenido a echar
gasolina en Los Arcos. Todos iban a Pamplona en apoyo del alcalde Dionisio,
tanto cenetistas como ugetistas, indicando su unidad en torno al alcalde, en
estos meses previos al Golpe.
Cosme
se libró por sorteo de ir a la mili. En el momento del Golpe su quinta estaba
en la mili. Hilario había estado con unos frailes de Valencia, junto con otros
del pueblo, Ángel y Miguel Castillo, y otros más. Pero para el año 1936 estaba
en casa. Y ya tenía una novia en el pueblo, hija de Florencio. Una vez
consumado el golpe los hermanos toman la decisión de separarse. Cosme se va con
un grupo hacia el otro lado del Ebro. Lorenzo e Hilario se esconden durante un
mes en el pueblo.
Cosme
pasó a Castilla con un grupo de mendavieses. A algunos de ellos los cogen
durante los primeros días y los fusilan. Cosme, junto con Pedro Álvarez
Arróniz, logró llegar hasta Galluz. Allí aparece documentada su muerte el
26-7-1936. El enterrador de Galluz actuó de testigo para proceder con la
exhumación. En 1979 exhumaron los restos de siete personas en ese cementerio.
La familia de Pedro y la de Cosme pudieron identificar con cierta verosimilitud
a sus deudos, y ahora reposan en el cementerio de Mendavia.
Lorenzo
e Hilario estuvieron un mes escondidos en el pueblo. La familia les llevaba
alimentos. Estuvieron en un corral del abuelo Pascual, en la casa de la novia
de Hilario y en diversos otros lugares, hasta que se fueron a la casetilla del
guarda del Pontón, en el Río Nuevo. Allí permanecieron unos días. Otro día
estuvieron donde Matilde Aramendía, hermana de Julia. Eso sería ocasión para que
apresaran a Matilde y la llevaran a la cárcel de Estella. Cuando vieron
cerrarse la persecución y aumentar las matanzas, decidieron salir del pueblo
buscando el frente norte republicano, en Guipúzcoa. A finales de agosto tomaron
la vía de Vitoria, intentando salvar la ciudad por el este. Ya cerca de Vitoria
los atraparon en Ozaeta (Álava), mientras pescaban cangrejos para sobrevivir.
Un alférez de Oyón estaba al frente del pelotón que los atrapó. Sería hacia el
7 de septiembre. Habían reunido con la familia cierta cantidad de dinero para
intentar el paso al frente norte y parece ser que un pastor, al que dieron
parte del dinero para que los orientara, los delató. Los tuvieron en la iglesia
de Ozaeta presos y la madre de un tal Pío les llevaba comida. Supieron que
había llegado la orden de fusilarlos. Así que el día antes de cumplirse el
fusilamiento, cuando los sacaron esposados a un paseo, intentaron escapar
echando a correr. Saltaron sobre una alambrada para meterse en un campo de
carrizo. Los perseguidores dispararon e hirieron a Lorenzo en la pierna. Los
siguieron por el rastro de la sangre hasta que de nuevo los sometieron. Entre
golpes y disparos los dejaron casi muertos, y los verdugos festejaban en su
borrachera. Al día siguiente aún alentaban los cuerpos de los dos hermanos. Con
azadonados en la cabeza los terminaron de asesinar. Luego los enterraron en el
cementerio. La fecha probable de su muerte puede situarse entre el 7 y el 12 de
septiembre, pues una vez detenidos esperaron la orden para fusilarlos. Algún
vecino de Mendavia acudió a verificar el fusilamiento. Fue notorio que desde
principios de septiembre dejaron de buscarlos en las casas de las familias del
pueblo, señal clara de su coordinación con los asesinos. Todo esto se supo por
testimonios de vecinos de Ozaeta y alrededores en el año 1979, cuando en el
contexto de la Operación Retorno, se exhumaron sus restos. El cura del pueblo
de Ozaeta, al llegar los familiares convocó a concejo tocando las campanas y
favoreciendo el proceso de exhumación. Allí se recabaron los testimonios. El
párroco de Mendavia, José Fidel, ayudó al procedimiento mediante el envío de
una carta al cura de Ozaeta. Cuando se exhumaron los restos, aparecieron con
los cráneos destrozados, tal como señalaban los testigos. Finalmente fueron
trasladados al cementerio de Mendavia.
Si
el día de hoy existiera…
En
memoria de Lorenzo Estanislao Elvira Martínez,
y
sus hermanos Hilario y Cosme
Poco
te parecía tu pasión de pueblo
Te
parecieron poco
los
desoídos reclamos por la tierra
y
hasta la UGT de Cesáreo Salmantino y compañeros
o
los acuerdos firmados con taimados propietarios
Te
parecieron poco
las
proclamas por la Plaza de los fueros
y
la calle de Augusto Echeverría
con
la CNT en la cabeza de la lucha
Mantuviste
firme
hasta
última hora
la
verdad de tus desvelos
Te
parecieron poco tus brazos
Y
juntaste a tus jóvenes hermanos
a
la causa
Con
Hilario y Cosme
en
pie de lucha sigues
Los
verdugos quisieron silenciarte
en
el olvido del rostro
en
el olvido de brazos
en
el olvido del nombre
en
el olvido del trabajo colectivo
de
tierras comunales y frutos para todos
Hoy
Lorenzo
evocamos
tu fuerza
para
seguir de pie
Tu
hermano Jacinto
-forzado
a firmar-
dejó
la puerta abierta
sobre
el acaso de tu muerte,
dejando
caer, como en el viento:
sin
que por ahora
puedan
darse seguridades
sobre
ese suceso…
La
Guardia Civil y la Falange
se
consideraban con honor de proclamarte muerto
Eras
para ellos
desafecto
a su mal llamado “Movimiento”
y
a su “Santa Causa Nacional”
Te
consideraron
predicador
del comunismo libertario
y
de los más peligrosos del frente popular
de
la villa Mendavia
Te
contaban
como
uno de los más significados
del
partido CNT
Con
cinismo agregaba la Falange:
que
si el día de hoy existiera
sería
peligrosísimo
para
nuestra querida Patria.
Su
cinismo vuelve tornas…
Su
palabra falsa
con
la carga de sangre en cada letra
Hoy
se vuelve limpia y verdadera…
Pues
¡existes, Lorenzo!
No
pudieron callarte en sus mentiras
Eres
de los que quedan…