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viernes, 6 de diciembre de 2019

HERMANAS MENDAVIESAS QUE PERDIERON SUS HIJOS EN EL CONTEXTO DE LA GUERRA CIVIL



En los escritos de guerra y represión concurrente suele ponerse el acento en las acciones contra los hombres, y esto por dos razones principales; una, por las estadísticas de los muertos, que en su mayor es de hombres; y la otra, porque la sociedad patriarcal se encarga de ocultar minimizar, invisibilizar, la violencia contra las mujeres.

Consciente de ese límite, apreciable en mi libro sobre Mendavia, y a pesar de que algo he apuntado sobre las viudas y otras mujeres que fueron represaliadas, ando con la tarea pendiente de traer más luz sobre las mujeres de Mendavia que sufrieron las consecuencias de esta represión devastadora.

En esta ocasión me permito recoger el caso de 9 grupos de hermanas que hubieron de cargar con la muerte de sus hijos antes de tiempo. Si bien, algunos de estos hijos murieron en el frente de guerra, he querido traerlos también aquí porque en el contexto familiar-materno puede apreciarse mejor hasta qué punto en muchos casos la participación en el frente fue forzosa.

Hago la acotación de que en algunos casos desconozco si las madres estaban vivas en el momento de la muerte de sus hijos, por lo que este escrito es apenas un esbozo, y una oportunidad para recoger algunas vivencias en torno a este grupo de mujeres. Si logro al menos darle nombre a su dolor y, con el nombre, rostro y memoria, habré dado por cumplido mi objetivo primario.

1. Bárbara y Perfecta Asurmendi Suberviola

Madres de Eladio Elvira Asurmendi y Manuel Suberviola Asurmendi, respectivamente.

a) Eladio Elvira Asurmendi era primo carnal de Felipa Asurmendi, mujer del alcalde. La madre y el padre de Eladio y Felipa, Bárbara y Cipriano, eran hermanos, hijos de Benito Asurmendi y Catalina Suberviola. Eladio nació en Mendavia el 18-2-1898. Era hijo de Domingo y Bárbara. Estaba casado con Basilisa Moreno Gil y tenían tres hijos: Ángel, Adoración y Alfredo. Vivían en la calle San Bartolomé 31. Era jornalero y miembro de la CNT. Tras el Golpe de Estado, Eladio Elvira salió, el día 19 de julio de 1936, hacia la Rioja, en dirección a Rueda (Soria), donde tenía familia. Llegó hasta Ausejo y se quedó donde una prima que le dio comida y unas alpargatas nuevas. La prima le aconsejó que siguiera por la Sierra hasta Rueda. Sin embargo, se unió con otros del pueblo y decidieron regresar por Aradón. Cruzaron el Ebro por la Vega y fueron detenidos por un grupo de falangistas. Al llegar el camión al pueblo, la familia reconoció a Eladio. Durante unos días estuvo detenido en los locales junto al Ayuntamiento del pueblo, que habían servido de escuela. Su mujer y su hija le llevaban comida y ropa. La hija lo acompañó varios días durante la comida. Un día no dejaron entrar a la hija, ésta se puso a llorar, hasta que un vecino de la falange la hizo pasar. El día 8 de agosto lo trasladaron a la cárcel de Pamplona, junto a un grupo de mendavieses. Fue sacado de la cárcel y asesinado probablemente el 03/12/1936, aunque la fecha de egreso es el 30/11 y la de defunción el 4/11. A la familia le comunicaron que el día 3 lo habían liberado, y les entregaron algunas de sus pertenencias personales: una jofaina con una navaja de afeitar, una ochena, una caja de pastillas y una manta. Con bastante probabilidad se piensa que sus restos están entre los del grupo de mendavieses de las fosas exhumadas en el Alto del Perdón, en el año 1979. Una cremallera de Eladio Elvira, perteneciente a una chaqueta hecha por su mujer sirvió para su reconocimiento.

b) Manuel Suberviola Asurmendi. Su madre, Perfecta, era otra de las hermanas de Bárbara y Cipriano, hija de Benito Asurmendi (Los Arcos) y Catalina Suberviola. Manuel nació en Mendavia el 16-01-1881. Manuel era hijo de Luis y nieto por padre, de Jeremías y Blanca Ochoa (Allo). Estaba casado con Maura Palacios Martínez, y tenían cinco hijos: Juan, Teófilo, Gabriela, Tomasa y Luis. Vivían en la calle El Prado. Al momento del Golpe de Estado era Guarda de Mendavia, y pertenecía a la UGT. Aunque no constan sus ingresos en la cárcel de Pamplona, se sabe que el 31 de agosto, a las 6.00 am, fusilaron a seis mendavieses, en la Vuelta de Castillo, Pamplona, entre los que se contaba Manuel. En el acta de defunción se indica que fue fusilado por mandato judicial, que la causa de su muerte fueron las heridas por arma de fuego, y que fue enterrado en el Cementerio de Pamplona.

2. María y Leandra García Osinaga

Madres de Apolinar Maiza García y Félix Perrella García, respectivamente.

Apolinar Maiza García, nace en Mendavia el 26-01-02. Es asesinado cuando contaba con 34 años. Casado con Máxima Úzqueda Aramendía, hijo de Joaquín y María, tenía 1 hijo (Javier). Nieto de Julián, Lucía Navarro, Gregorio y Cornelia Osinaga. Jornalero. A Apolinar lo matan en Pamplona el 06/11/1936. Es fusilado en la Vuelta del Castillo, por mandato judicial militar, se reconocen sus heridas de armas. Se inscribe como enterrado en el cementerio de Pamplona. Afiliado a la CNT/Junta S.U.  Su hijo Javier tenía apenas 11 meses cuando mataron a su padre. A los 11 años de los hechos, hacia 1947, removieron los huesos de la Vuelta del Castillo si los familiares no reclamaban. ¿Y cómo iban a hacerlo? –expresa Javier. En 1979, se buscaron, pero no se encontraron los restos de Apolinar, en la Vuelta del Castillo.

Félix Perrella García, había nacido en Mendavia el 20-11-1884. Era hijo del italiano Nicolás y de Leandra. Estaba casado con Loreta Verano Martínez y tenía tres hijos: Nicolás, Sofía y Palmira. Era nieto de Vicente, Vicenta Martorella, Gregorio y Cornelia Osinaga. Vivían en la calle San Juan. De oficio calderero. Pertenecía a la UGT. Félix Perrella García fue sacado a fusilar desde Mendavia. El día 1 de agosto se documenta su asesinato en Mues. En 1940 firman el acta de su defunción su mujer, Loreta Verano Martínez; su cuñado, Melitón Verano Martínez; y otro familiar de la mujer, Francisco Martínez Verano.

3. Inocencia y Cándida González Peña

Madres de Víctor, Telesforo y Fermín Romero González, y Martín Elvira González, respectivamente.

a) La familia Romero González fue una de las que más represalias sufrió. Tres hijos de Constancio Romero e Inocencia González fueron asesinados pocos días después del Golpe de Estado. Los tres eran jornaleros. Los padres vivían en la Calle Arriba (Primicias). Eran nietos de Bernabé Romero, Francisca Ordóñez, León González y Benigna Peña. Puesto que Cándida era hermana de Inocencia González, los hermanos Romero González eran primos carnales de Martín Elvira González.

Víctor Romero González nació en Mendavia el 17-10-04. Estaba casado con Valentina Hernández Verano y tuvieron 2 hijos (Luis, Pilar). Tenía 31 años y estaba incluido en la lista de jornaleros pertenecientes a la UGT. Vivía en la calle Veraza 118. Víctor fue asesinado en torno al 25 de julio 1936, en término de Mendavia. Tenía 31 años. Era jornalero.

Telesforo Romero González (Teodoro, en algunas fuentes) nació en Mendavia el 05-01-1910. Estaba casado con Francisca Sádaba Elvira y tuvieron una hija (Amelia). Telesforo fue asesinado en torno al 25 de julio de 1936, en término de Mendavia. Tenía 26 años. Era jornalero. Telesforo y Víctor estaban en el campo sembrando alubias con su padre Constancio. Se oyeron tiros de los falangistas. Les dijeron que estaban buscándolos para matarlos, así que corrieron a esconderse. Es probable que en un primer momento se refugiaran en las orillas del Ebro o incluso pasaran al otro lado. Desde las eras de San Bartolomé, en ese tiempo que no había muchas casas, algunas mujeres observaban a los hombres dirigirse hacia el Ebro y los requetés disparando detrás de ellos. “Los cazaban como conejos” – expresa uno de los testimonios.

También se cree que después habrían tratado de refugiarse por la Ermita de Legarda, pues algunos de los administradores de los terrenos de Legarda, hacienda del propietario Lora, eran amigos de ellos. Pero llegaron los falangistas y acabaron con sus vidas. Unas cartas en inglés, de remitente desconocido y de tono muy general, enviadas desde Estados Unidos a varias viudas de Mendavia entre 1os años 1949 y 1950, hicieron albergar la esperanza de que tal vez Telésforo estuviera vivo, pero la interrupción brusca de los envíos y la relectura cuidadosa de los textos recibidos, les quitó esta idea.

En 1979 se exhumaron varios restos en las cercanías de la ermita de Legarda; uno de ellos al pie de una fuente. Se pudo localizar el sitio e identificar los restos gracias al testimonio de alguno de los vecinos presentes en el fusilamiento. Una mujer que cuidaba la ermita había observado salir hierba en esa parte y un familiar suyo le dio la referencia de que allí había enterrado un hombre. Se trataba indudablemente de los restos de Víctor. Aparecieron amarrados de pies y manos con alambres, boca abajo, y con un tiro de gracia. En otro lugar cercano, probablemente, también se hallaron los restos de Telesforo. Un médico nacido en el pueblo envió a analizar algunos huesos encontrados en las cercanías y sacaron como conclusión que correspondían a la década del 30.

Otro hermano más joven, Fermín Romero González, nació en Mendavia el 11-03-12. Era soltero y un poco retraído. Ayudaba a sus padres en las tareas de su casa. Fue asesinado en Pamplona el 02/12/1936. Tenía 24 años y estaba inscrito en la CNT. Ante un bando traicionero en que se les aseguraba que se les perdonaría la vida, Fermín se entregó en el ayuntamiento, posiblemente el 4 de agosto. De allí lo llevaron preso al cuartelillo. Al día siguiente se presentó su madre a llevarle el desayuno y ya se lo habían llevado. En la cárcel de Pamplona consta como fecha de ingreso de varios mendavieses, junto con él, el 5 de agosto. El día 2 de diciembre lo sacaron para fusilar.

El hermano más joven de todos, Pedro Romero González, estaba haciendo la mili. Los falangistas se presentaron para detenerlo, pero el capitán al cargo no dejó que se lo llevaran. Juan y José, dos hermanos más, de 31 y 19 años, respectivamente, también fueron reclutados al frente, en el 37 y 38, respectivamente. Al terminar el servicio militar Pedro regresó a vivir con su madre, Inocencia, que pronto quedó viuda. Mal terminó la vida de Inocencia por tantos dolores juntos acumulados.

b) Martín Elvira González nació en Mendavia el 30-1-1894 (libro 14, 182), era hijo de Pablo Elvira Campos y Cándida González Peña, ambos de Mendavia. Cándida era hija de León González y Benigna Peña, hermana de Inocencia. Era nieto de José, Apolonia Campos, León (de Ausejo) y Benigna Peña. En 1919, Martín se casó con Agustina Sagasti Martínez. Tuvieron tres hijas: María, Carmen y Pilar. Vivían en la calle Augusto Echeverría 204. Martín era jornalero, dueño de un bar y “Casa del pueblo”, y miembro de la UGT. La Sociedad de Obreros Agrícolas para Arriendos Colectivos, que se constituyó en enero de 1933, tenía su domicilio en una casa de su propiedad. El 23/04/1979 se registra en Mendavia su defunción (Libro 28, 198). Según este asiento, fue asesinado en Igúzquiza-Azqueta el 10/08/1936.
Como consecuencia del expediente que le abrió el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Navarra, en 1938 el juez de primera instancia e instrucción de Estella sacó a pública subasta sus bienes. El bar, sobre el que pesaba una deuda, no se subastó, así que pudieron recuperarlo más de una década después con la ayuda de su yerno Anastasio Gonzalo (Tasio).
Martín Elvira González es herido de gravedad en las acciones de resistencia de la Hilera (en la Parte Alta, La Nevera) el día 19 de julio y hospitalizado. Se recuerda al cura Jerónimo impidiendo el paso, con su fusil al hombro, a los familiares del herido. Hay testimonios sobre un médico que en varias ocasiones dejó de atender adecuadamente a los heridos, o realizó curas falsas, y ese parece el caso de Martín Elvira. Otro testimonio recoge que su pequeña hija Pilar lo llegó a ver el primer día en el hospital, pero no lo dejaron ver por su mujer. Al día siguiente, por la tarde, cuando los familiares solicitan verlo de nuevo, ya no dejarán verlo más hasta el día que lo sacan en el camión. Estuvo herido en el Hospital algo más de 20 días. El mismo día 20, antes de la instalación del nuevo ayuntamiento golpista, Agustina acudió –inocentemente, esperado un mínimo de legalidad-  a Rufina la mujer del alcalde Jesús Pastor. Ella le hizo ver la realidad: su marido Jesús no tenía ningún poder y corría el mismo riesgo de ser asesinado.
Martín había sido denunciado por tener armas en la Casa del Pueblo. Sobre el caso de estas armas los testimonios señalan que hubo una requisa previa al golpe –para evitar enfrentamientos descontrolados por lo que se veía venir- y se recogieron las armas en la azotea de esta Casa del Pueblo. Agustina, la mujer de Martín, le avisó a éste que era un peligro tener las armas en casa, así que las trasladaron a un pajar que estaba al frente.  A las dos horas del traslado, apareció un contingente de guardias civiles de fuera del pueblo reclamando las armas, que no encontraron. Se sospecha de una delación, pues resulta totalmente extraño este procedimiento.  Todas las acusaciones por posesión de armas fueron consideradas después como causa suficiente para ser asesinados.
Un grupo de detenidos en el cuartelillo, junto con Martín, que estaba en el hospital, son sacados de Mendavia en torno al día 11 de agosto de 1936. Se sabe que el día 11 o 12 subieron al coche de los centraleros de Mendavia a Ceferino Antón, Teófilo Navarro, Martín Elvira y Lucio Suberviola. Dos o tres falangistas del pueblo, con dos guardias civiles, fueron a la casa de Martín y pidieron a Agustina que les diera ropas, pues lo iban a llevar a Pamplona a curarlo. Agustina entrega una manta vieja, del campo, pues ya sospechaba lo que venía, pero le dicen: “Tú que te has creído”, y le obligan a entregar una manta nueva.

4. Florentina, Tomasa y María Martínez Romero

Madres de Estanislao Lorenzo, Cosme e Hilario; Juan Martínez Martínez y Emiliano Aramendía Martínez, respectivamente.

a) La familia Elvira Martínez fue otra de las que más represalias sufrió. Fueron asesinados tres hijos de Pascual Elvira Suberviola y Florentina (Flor) Martínez Romero, nietos de Marcos, Catalina Romero y Anselmo Martínez. La casa familiar se encontraba en la calle Primicia 22 (folio 69, 1914; 127, 1904 y 23, 1917 de Libros de nacimiento en Mendavia).

Estanislao Lorenzo, nacido en Mendavia el 13-09-04, soltero, camionero, documentado como desaparecido desde el mismo 19-07-1936, con 31 años. Fue miembro de la UGT en 1931, y luego miembro fundador de la CNT. Reconocidos sus restos en Ozaeta (Álava).

Cosme, nacido en Mendavia el 27-09-14, soltero, jornalero, desaparecido con 21 años. Era miembro de la CNT. Reconocidos sus restos en Gallur.

Hilario, nacido en Mendavia el 09-05-17. Soltero, jornalero. Asesinado con 19 años. Era miembro de la CNT. Es documentado como fusilado el 7-9-36 en Villatuerta. Reconocidos sus restos en Ozaeta (Álava).

Estanislao Lorenzo, el mayor de los hermanos, es considerado líder de la CNT del pueblo y es tratado por los falangistas y la Guardia Civil como individuo peligroso.  Baltasar Martínez de Espronceda y José María Sádaba Elvira testifican en Mendavia el 7 de agosto de 1939 “ser cierto que, el nombrado D. Lorenzo Elvira Martínez, desapareció de su domicilio de Mendavia el 19 de Julio de 1936, sin dejar rastro alguno sin que se sepa su paradero, ni haya habido noticia alguna suya desde ese día, siendo de sospechas que habrá muerto, como consecuencia de los accidentes de la guerra que ha terminado."
La Guardia Civil de Mendavia informa en lo que puede considerarse como una orden de búsqueda y captura: “Tengo el honor de participar a V.S. que el destino de esta villa Estanislao Lorenzo Elvira Martínez es cierto desapareció de esta familia el día 19 de julio de 1936, sin que se haya sabido su paradero; significándole a V.S. que el referido sujeto no era afecto al Movimiento Nacional pues fue uno de los que predicaba el comunismo libertario en esta línea, siendo considerado por el más significado del partido. Mendavia 28 de agosto de 1939. El comandante del puesto”.
La Falange Española Tradicionalista y de las JONS, Jefatura local de Mendavia, agrega en lo que es posible entender como una orden o autorización de fusilamiento, de fecha 3-9-1936: “En cumplimiento a cuanto se interesa en su respetable y superior escrito de fecha 22 del pasado mes de Agosto, tengo el honor de participar a V.S. que el que fue vecino de esta localidad Estanislao Lorenzo Elvira Martínez, desaparecido el 19 de Julio de 1936, era uno de los más significados del partido de la CNT y los más peligrosos del frente popular de esta villa considerándolo el que suscribe, completamente desafecto a nuestra Santa Causa Nacional y que si el día de hoy existiera sería peligrosísimo para nuestra querida Patria. Mendavia, 3 de septiembre de 1939. El Delegado Local”.
Tres años después, una vez finalizada la guerra, un hermano de los tres represaliados, Jacinto Elvira Martínez, manifiesta, en términos que reflejan la represión que se vivía, que su hermano “Estanislao Lorenzo Elvira Martínez, soltero, de 34 años, desapareció de su domicilio de la Villa nombrada, de la que era vecino, el día 19 de julio de 1936, a causa o como consecuencia del recién estallado Glorioso Alzamiento nacional sin que desde entonces se haya tenido noticias de su paradero, sospechando sus familiares que haya muerto, pero sin que por ahora pueda darse seguridades sobre ese suceso”. [Estella, 1939/08/03]
De la trayectoria de Lorenzo Elvira, anterior al Golpe, es importante resaltar algunos hitos. La participación de Lorenzo en el movimiento reivindicativo de los jornaleros es incuestionable. Luego serían los 3 hermanos los que participarían en el reclamo por los justos derechos y serían asesinados por ello.
En mayo de 1931, se habían recogido firmas en Mendavia para pedir parcelamientos, empezando por Caralogroño, orillas del Ebro, La Hera, Sosal, Rincones…. Se alegaba que eran tierras comunales y que se vendió el terreno cuando la gente del pueblo estaba luchando contra los ejércitos napoleónicos. Esta información aparece en un importante artículo de prensa del 1-5-1931 que refleja la conciencia histórica de un problema con las tierras en el pueblo, que viene de más de 100 años atrás. Firman el petitorio al Ayuntamiento los dirigentes del Sindicato de Fomento: Martín Suberviola y Juan Sagasti; la UGT: Cesáreo Salmantino y Lorenzo Elvira; y el Comité Republicano: Jesús Pastor, Lorenzo Urquizu y Prudencio Cámara. Se agregan firman de 400 vecinos. Hasta entonces Lorenzo Elvira era miembro dirigente de la UGT.
Poco después, el 17 de julio de 1931, se crea el Sindicato Único de Trabajadores, en la calle Beraza nº 4, y se adhiere a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Algunos de los 15 miembros fundadores son Apolinar Maiza, Felipe Elvira Arróniz, Martín Gonzalo, Máximo Sádaba, Emilio Martínez, Sandalio Estella, Silvestre Maiza, Marcos Angustina, Gregorio Sagasti, Estanislao Lorenzo Elvira, Leandro Elvira (presidente) y Julio Suberviola (secretario). Lorenzo Elvira se ha separado de la UGT para fundar la CNT de Mendavia. En 1936, este Sindicato Único de Trabajadores llegó a contar con 1.600 afiliados en todo Navarra, con un fuerte activismo. En Mendavia se afiliaron los más jóvenes y liderizaron las acciones más audaces. Contaban unos 60 afiliados de tendencia anarquista. Su local, que pasó a la Plaza de los Fueros, fue clausurado varias veces.
Pedro Campos y Lorenzo compraron por estos años el primer camión del pueblo. Con el trabajo del primer año lo pagaron, así que decidieron comprar otro. Sortearon el primero entre los dos, y le tocó a Lorenzo. Lorenzo pagó su parte a Pedro y Pedro compró otro en sociedad con Florencio Elvira Salcedo.
El periódico la Libertad de 30 de mayo de 1936 reseña una importante noticia de un accidente con uno de estos camiones, un día antes del juicio al Alcalde Dionisio Salcedo, de camino a Pamplona para “asistir a la vista de la causa contra quince vecinos de Mendavia”. A Marcos Rada le amputan unos dedos, Florencio Suberviola Vergara resulta el más grave de los 12 hospitalizados, pero se recupera. Iban 50 en un camión –dice la prensa- y en el paso a nivel de Campana (población próxima a Pamplona) “se hundió el vehículo”.  Testimonios recogidos en el pueblo indican que iban en un camión que le decían “El Rayo”, era el de Pedro Campos. Gritaban por el camino: “Arriba el Rayo”, porque creían que iban a llegar tarde. Se les había adelantado el camión de Lorenzo, pues Pedro se había detenido a echar gasolina en Los Arcos. Todos iban a Pamplona en apoyo del alcalde Dionisio, tanto cenetistas como ugetistas, indicando su unidad en torno al alcalde, en estos meses previos al Golpe.

Cosme se libró por sorteo de ir a la mili. En el momento del Golpe su quinta estaba en la mili. Hilario había estado con unos frailes de Valencia, junto con otros del pueblo, Ángel y Miguel Castillo, y otros más. Pero para el año 1936 estaba en casa. Y ya tenía una novia en el pueblo, hija de Florencio. Una vez consumado el golpe los hermanos toman la decisión de separarse. Cosme se va con un grupo hacia el otro lado del Ebro. Lorenzo e Hilario se esconden durante un mes en el pueblo. Cosme pasó a Castilla con un grupo de mendavieses. A algunos de ellos los cogen durante los primeros días y los fusilan. Cosme, junto con Pedro Álvarez Arróniz, logró llegar hasta Galluz. Allí aparece documentada su muerte el 26-7-1936. El enterrador de Galluz actuó de testigo para proceder con la exhumación. En 1979 exhumaron los restos de siete personas en ese cementerio. La familia de Pedro y la de Cosme pudieron identificar con cierta verosimilitud a sus deudos, y ahora reposan en el cementerio de Mendavia.

Lorenzo e Hilario estuvieron un mes escondidos en el pueblo. La familia les llevaba alimentos. Estuvieron en un corral del abuelo Pascual, en la casa de la novia de Hilario y en diversos otros lugares, hasta que se fueron a la casetilla del guarda del Pontón, en el Río Nuevo. Allí permanecieron unos días. Otro día estuvieron donde Matilde Aramendía, hermana de Julia. Eso sería ocasión para que apresaran a Matilde y la llevaran a la cárcel de Estella. Cuando vieron cerrarse la persecución y aumentar las matanzas, decidieron salir del pueblo buscando el frente norte republicano, en Guipúzcoa. A finales de agosto tomaron la vía de Vitoria, intentando salvar la ciudad por el este. Ya cerca de Vitoria los atraparon en Ozaeta (Álava), mientras pescaban cangrejos para sobrevivir. Un alférez de Oyón estaba al frente del pelotón que los atrapó. Sería hacia el 7 de septiembre. Habían reunido con la familia cierta cantidad de dinero para intentar el paso al frente norte y parece ser que un pastor, al que dieron parte del dinero para que los orientara, los delató. Los tuvieron en la iglesia de Ozaeta presos y la madre de un tal Pío les llevaba comida. Supieron que había llegado la orden de fusilarlos. Así que el día antes de cumplirse el fusilamiento, cuando los sacaron esposados a un paseo, intentaron escapar echando a correr. Saltaron sobre una alambrada para meterse en un campo de carrizo. Los perseguidores dispararon e hirieron a Lorenzo en la pierna. Los siguieron por el rastro de la sangre hasta que de nuevo los sometieron. Entre golpes y disparos los dejaron casi muertos, y los verdugos festejaban en su borrachera. Al día siguiente aún alentaban los cuerpos de los dos hermanos. Con azadonados en la cabeza los terminaron de asesinar. Luego los enterraron en el cementerio. La fecha probable de su muerte puede situarse entre el 7 y el 12 de septiembre, pues una vez detenidos esperaron la orden para fusilarlos. Algún vecino de Mendavia acudió a verificar el fusilamiento. Fue notorio que desde principios de septiembre dejaron de buscarlos en las casas de las familias del pueblo, señal clara de su coordinación con los asesinos. Todo esto se supo por testimonios de vecinos de Ozaeta y alrededores en el año 1979, cuando en el contexto de la Operación Retorno, se exhumaron sus restos. El cura del pueblo de Ozaeta, al llegar los familiares convocó a concejo tocando las campanas y favoreciendo el proceso de exhumación. Allí se recabaron los testimonios. El párroco de Mendavia, José Fidel, ayudó al procedimiento mediante el envío de una carta al cura de Ozaeta. Cuando se exhumaron los restos, aparecieron con los cráneos destrozados, tal como señalaban los testigos. Finalmente fueron trasladados al cementerio de Mendavia.

b) Juan Martínez Martínez, nacido en Mendavia el 27-12-04, era hijo de Andrés y Tomasa Martínez Romero. Fue labrador. Estaba casado con Daría Martínez Valerio. Detenido en Mendavia, el 5 de agosto fue ingresado, junto a un grupo de mendavieses, en la Cárcel de Pamplona. El día 02/12/1936 fue sacado a fusilar en Sengáriz (Ibargoiti-Aoiz). Los datos recientes publicados en la web de la UPNA arrojan una situación para el análisis. Juan Martínez Martínez, ingresa el 5/8/1936 y sale el 27/11 o el 02/12/1936. Luego reingresa el 21/2/1938 procedente del Campo de concentración Cuartel de La Merced. Sale finalmente el 7/6/1939. Creemos que estos datos posteriores pertenecen a otra persona, y que él fue asesinado en diciembre de 1936.
Juan había participado en algún suceso de la organización cenetista durante la segunda república. En junio de 1933 los jornaleros amenazan huelga. Se cortan las líneas telefónicas y detienen con armas al juez para que no dé el aviso.  Se ve la causa contra once vecinos de Mendavia, acusados de desórdenes revolucionarios. Sandalio Estella y Juan Martínez Martínez son acusados de cortar las líneas.
A Daría le mataron: al marido, al hermano y a la madre. Daría no se callaba. Le ponía el dedo detrás al que había sido Jefe de la Falange y le decía: “Si sería un cuchillo te mataría”. Ella se quedó en el pueblo y fue mujer fuerte que ayudó a levantarse a la familia. Por los años 45, Daría se casó con Marcos Estella. Daría, Felipa y María Moreno, entre otras mujeres de Mendavia, hacían comercio de aceite años después. Iban en autobús a Urbiola y luego, andando por los pueblos de alrededor. Isabel Martínez Valerio era otra hermana de los tres nombrados. Tomasa Martínez Romero, la madre de Juan Martínez Martínez, vivió al lado de Daría e Isabel al final de la calle Caralogroño. Eran dos casas. Isabel y Daría vivían en una casa. Tomasa Martínez Romero en la otra.

Julio Martínez Romero, hermano de Tomasa, Florentina, Hilaria y María, también fue asesinado. Nació en Mendavia el 21-7-1889. Era hijo de Anselmo y Catalina, y trabajaba como guarda. Fue detenido y preso en la cárcel de Pamplona. Estaba casado. El 31/08/1936 fue fusilado en la vuelta del Castillo, por mandato judicial militar. Tenía 47 años.

c) Emiliano Aramendía Martínez fue otro de los asesinados durante la guerra. Hijo de Sebastián y María Martínez Romero, nació en Mendavia el 05-01-13. Era jornalero y miembro de la CNT. Incorporado forzoso al frente de Guipúzcoa, intenta pasar al bando republicano, junto con Cirilo Elvira Cenzano (amigo de cuadrilla de Emiliano) y otros más de Mendavia. Es herido y Cirilo lo carga un trecho, hasta un corral. Al ver cercanos a sus perseguidores el mismo Emiliano le pide que lo deje. Sin embargo, Cirilo lo acompaña hasta su muerte. Cirilo logra pasar a Francia. Queda atestiguada la muerte de Emiliano en Astigarraga el 12/09/1936. Isidoro Ochoa Aramendía, de Mendavia, actúa también como testigo de defunción.  Emiliano era soltero y tenía 23 años.

d) Otra hermana de las tres mujeres nombradas, era Hilaria Martínez Romero, casada con Ignacio Aramendía, tíos carnales doblemente de Emiliano Aramendía Martínez. Hilaria tenía una tienda, que quitó durante la guerra, pues los “vencedores” se creían dueños de la mercancía.
En mayo de 1913, Ignacio Aramendía Suberviola era representante de ventas en Mendavia, de los Sres. Llorente y Rodríguez (General Zurbano, 3, Logroño). Ofrecía azufre negro precipitado, usado para el tomate, pimiento, patata y alubias. Esta relación comercial con los campesinos impulsa su liderazgo, por lo que, en el contexto de las movilizaciones de marzo de 1914, y la publicación del comunicado: Viva la revolución y el reparto, es detenido junto a Tomás Suberviola Cenzano, representante del Centro Obrero (UGT), José María Angulo Suberviola y Martín Suberviola. En 1936, tras el Golpe de julio, en seguida los sublevados asaltan los locales de la UGT (en la Carrera), la CNT (local de Ignacio Aramendía Martínez; posteriormente “Bar de Picacha”, bajo Portales), y del Partido Comunista. Destrozan los lugares, arrojan a la calle los libros que estas organizaciones poseen y los queman. Ignacio Aramendía era entonces miembro de la CNT. Fue apresado en la cárcel de Mendavia. Luego lo sacaban a fusilar. Ya subido al camión, se salvó por la intermediación de su hermano Tirso, quien salió con escopeta y caballo, y alcanzó a los captores de hermano, tuvo que enfrentarse con fuerza a los que lo habían detenido y lo trajo a casa.

5. Carmen y Juana Aramendía Canillas

Madres de Julián Albero Aramendía y Lucio González Aramendía, respectivamente.

a) Julián Albero Aramendía, nació en Mendavia el 03/09/1917. Fue reclutado el 26/07/1936, incorporado a la falange y muerto en el frente el 18-10-36. Era hijo de José María y Carmen Aramendía Canillas; nieto de Lope Aramendía Martínez y Sebastiana Canillas García. Murió en el Hospital de Vergara a consecuencia de heridas sufridas en el frente de Azpeitia el día 17 de octubre, sus restos fueron trasladados al cementerio de Mendavia. Según noticia de Diario de Navarra (21-10-36), tras un tiempo en el puesto de vigilancia de Valcarlos, el 10 de octubre es enviado al frente de Vizcaya. Sus paisanos Jesús García Sádaba y Teófilo Romero Sádaba trasladaron sus restos a Mendavia.

b) Lucio González Aramendía, fue combatiente por el requeté. Nacido en Mendavia el 26/06/1920. Era hijo de Gregorio y Juana Aramendía Canillas; y nieto de Meliton González Verano, Plácida Sainz García, Lope Aramendía Martínez y Sebastiana Canillas García. Vivía en la calle La Virgen. Murió en combate el día 07/01/1939, posiblemente en Cataluña.        Aunque en las listas de combatientes aparece como requeté, resulta muy poco probable que lo fuera; o si lo fue, sería presionado a serlo. Gregorio González Sainz, padre de Lucio, era hermano de María González Sainz, madre de Segundo Salcedo González; así que Lucio era también primo carnal de Segundo, asesinado como dirigente de la izquierda. Gregorio, el padre de Lucio, había sido concejal por la izquierda. Tras las elecciones municipales del 23 de abril de 1933, convocadas para renovar los concejales proclamados según el art. 29 el cinco de abril de 1931, son sustituidos los concejales nombrados por el Arrabal. Se incorporan, representando a la izquierda: Víctor Suberviola, Guillermo Canillas, Gregorio González Sainz, Jesús Elvira y Esteban Maiza. El 31 de mayo de 1935, tras la destitución de los ayuntamientos republicanos en Navarra, la Unión de los Republicanos convoca en Madrid a una Asamblea de exconcejales. Se publican los Comités constituidos en pueblos convocados. La Asamblea será el 5 de junio 1935. Gregorio González forma parte del Comité de Mendavia. A pesar de la gestora provincial de la derecha, tras un año largo de destitución del ayuntamiento, al restablecerse las garantías constitucionales, por la presión nacional de los republicanos, y sin poder demostrar las acusaciones contra el alcalde de Mendavia, se reponen todos los miembros del ayuntamiento en el mes de enero de 1936.

6. Justa y Cesárea García Sainz

Madres de Cesáreo Sainz García y Benigno Armendáriz García, respectivamente.

a) Cesáreo Sainz García, mendaviés nacido el 25-2-1898, hijo de Norberto y Justa, nieto de Francisco, Valentina Sainz, Andrés e Ildefonsa Sainz (Borja-ZA). Era labrador y miembro de la UGT. Había sido acusado, con un grupo de mendavieses, de desorden público y tenencia ilícita de armas. En junio de 1933 se desarrolló el juicio contra Sandalio Estella Suberviola y Juan Martínez Martínez, acusados de cortar la línea telefónica la noche anterior al día de la convocatoria de la huelga, en 1932. Cesáreo Sainz es también acusado, con otros más. El 27 de marzo de 1934 son detenidos los vecinos José, Cesáreo y Ángel Sainz García, Doroteo Elorz y Benito Sádaba por segar forraje en los montes (“fincas de propiedad particular”, según instala en su retórica el Diario de Navarra). Es probable que por estas acciones le pasaran factura. Detenido tras el golpe de estado, fue ingresado en la cárcel de Pamplona, y “dejado en libertad” el 24 de noviembre. Varios mendavieses fueron fusilados en las inmediaciones de Pamplona por estas mismas fechas. Ángel y Félix Sainz García, hermanos de Cesáreo, fueron enviados al frente.

b) Benigno Armendáriz García, natural de Mendavia, soltero, chofer, hijo de Pedro y Cesárea; y nieto de Toribio Armendáriz y Teodora Aramendía (de Luquin), Andrés García e Ildefonsa Sainz. Benigno nació el 13/02/1909. Con 28 años fue enviado forzoso al Tercio Sanjurjo el 16/08/1936. Murió el 11 de septiembre de 1936 en el Hospital de Teruel, a consecuencia de heridas de fusil recibidas en Campillo, el día 5 del mismo mes. Sus restos fueron enterrados en el Cementerio de Teruel. Amancio Armendáriz García, hermano de Benigno, esquilador, con 24 años, también fue enviado forzoso al Tercio Sanjurjo; fue dado de baja (por razones físicas) en el mes de septiembre, tras la intercesión de su padre, y probablemente enviado de nuevo al frente, por reemplazo, el 24/11/1936.

7. Toribia y Tiburcia González Martínez

Madres de Leocadio Sádaba González y Pedro Zúñiga González, respectivamente.

a) Leocadio Sádaba González nació en Mendavia el 09/12/1905. Era hijo de Maximino y Toribia; y nieto de Félix, Vicenta Sainz, Pedro y Benita Martínez. Era jornalero y miembro de la UGT. Leocadio Sádaba González había estado en unos trabajos de roturo con azada por la Sardilla (La Vega), cerca de Imaz, con otros trabajadores, cuando un Teniente del piquete de Asalto llegó a interpelarlos. ¿Quién es el jefe? –les preguntó. Contestaron: Aquí todos somos iguales. Por esa ocasión los dejaron tranquilos. Tras el golpe de Estado de julio de 1936, temiendo ser apresados, huyeron hacia Cervera del Río Alhama. Primeramente, hubo unas palabras con los guardias desde el otro lado del Ebro, frente a la Vega de Mendavia, en el sitio de la ermita dedicada a la Virgen de Aradón. Luego se refugiaron en algún corral. Después salieron hacia Cervera. El piquete salió en su busca y al conseguirlos, el 01/08/1936, el teniente identificó a Leocadio, lo llamó y le dio un tiro sin más palabras. Cuando se hicieron las exhumaciones, en el año 1979, un sobrino fue a sacarlo. Un vecino de Cervera dio la información del lugar donde se encontraban los restos. Actualmente reposan en el cementerio de Mendavia.

b) Pedro Zúñiga González nació en Mendavia el 18/11/1913. Era hijo de Lázaro y Tiburcia; y nieto de Gregorio, Tomasa Álvarez, Pedro y Benita Martínez. Fue incorporado con la falange. Pedro era soltero y labrador. Murió el día 09/05/1937 en el frente norte, durante la batalla de Durango, por heridas de fusil.

8. Marceliana y Evarista Martínez Ripa

Madres de Romualdo Valerio Martínez y Miguel Ángel Jalón Martínez, respectivamente.

a) Romualdo Valerio Martínez, nacido en Mendavia el 07-02-1900        , era hijo de Carlos y Marceliana, y estaba casado con Juana Fernández Suberviola. Era alguacil y miembro de la UGT. Vivía en la calle Villoslada 21. Tenía cuatro hijos. Fue acusado junto al alcalde Dionisio Salcedo, al sereno Blas Sádaba, al guarda jurado León Muguía y al vecino Isidoro Ochoa de la muerte del joven falangista Martín Sainz en marzo de 1936. En el juicio, sin embargo, fue absuelto. No obstante, el mes de agosto de 1936 es detenido y llevado a la cárcel de Pamplona. El día 20 lo sacan y asesinan en Mues.
En la época republicana se apuesta por unos nombres laicos y registro de nacimientos y matrimonios civiles. En los libros de nacimientos del Ayuntamiento de Mendavia aparece registrado el nombre de Libertad Valerio, como hija del alguacil Romualdo. Sin embargo, durante los primeros meses de represión y terror, tras el golpe de estado, los familiares de Libertad Valerio, cuyo padre fue asesinado, fueron obligados a bautizarla con “nombre cristiano” (la bautizaron Romualda, como su padre –pero en femenino-, y como su tía, madre de Laureano, quien murió luchando con los anarquistas). Sólo en el año 1945 fue hecha la anotación al margen del libro de registro civil “subsanando los errores”.

b) Miguel Ángel Jalón Martínez. Nieto de Francisco Valerio, Aquilina Suberviola, Isidro Martínez y Damiana Ripa. Ángel Jalón era nacido en Mendavia el 01-10-1908, hijo de Ambrosio y Evarista Martínez Ripa. Sus abuelos: Lucio, Toribia Pascual, Isidro y Damiana Ripa. Fue el primer mendaviés muerto en batalla. Murió el 18-8-36, a consecuencia de heridas sufridas de fusil, en el frente de Behobia. Sus restos fueron llevados al cementerio de Mendavia.

9. Catalina y María Lizanzu Vergara

Madres de Pedro Ramírez Lizanzu y Isaías Úzqueda Lizanzu, respectivamente.

Pedro Ramírez Lizanzu (UGT). Era hijo de Manuel y Catalina, y nieto de Gregorio, Fernanda Cenzano, Eusebio y Juliana Vergara; hermano de Rosa, también represaliada, fue fusilado en Pamplona el 02-12-1936. Era jornalero y tenía 28 años de edad. Ingresó a la cárcel el 5 de agosto, y aparece en los libros con fecha de salida de 30 de noviembre. Es del grupo cuyos restos se exhumaron en el Alto del Perdón.

Isaías Úzqueda Lizanzu era hijo de Antonio U. Oroz, María L. Vergara y nieto de Lino, Silvestra, Eusebio y Juliana. Los días 2-3 de diciembre de 1936 se da la importante batalla de Villarreal, en Álava. El soldado mendaviés Isaías Úzqueda Lizanzu murió el día 3 en este frente, a consecuencia de heridas sufridas de fusil. Sus restos fueron enterrados en el campo de batalla.

FOTO: https://www.elnortedecastilla.es/v/20110718/salamanca/mujeres-grandes-olvidadas-archivos-20110718.html

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