Ya en imprenta el libro Esta es otra
historia…. sigo con algunas investigaciones que permiten ahondar y, en
algunos casos, corregir y precisar, los aportes allí contenidos. En enero de
este año 2019, fue inhumado, en el Panteón de Mendavia y a solicitud de sus
familiares, un soldado forzoso muerto en batalla: Valentín Romeo Sagüés. En
modo similar a lo ocurrido con él, es necesario detallar lo sucedido con los
enrolados en el Tercio de Sanjurjo. Bien pudieran considerarse como
represaliados la mayor parte de ellos, si no todos. Reagrupo y puntualizado lo
relativo a este asunto, ya tratado en el libro antes mencionado. Espero que, a
vista del conjunto, se logre arrojar alguna mayor luz clarificadora. Resalto,
como aportes más novedosos, las acciones en torno al Manicomio de Huesca y las
numerosas evasiones en la sierra de Alcubierre.
Los “voluntarios” del Tercio de Sanjurjo mendavieses
Desde finales de julio de 1936,
los sublevados organizaban en Navarra la recluta de hombres para participar en
la guerra. Debe considerarse que la mayor parte de los enrolados de forma
"voluntaria", fueron forzosos. Evidente forzamiento fue el caso de
los enviados a la Bandera Sanjurjo de la Legión Española, que estuvo formada en
sus inicios por dos banderas, Valenzuela y Palafox, con un total aproximado de 700
hombres (¿o 1400, es decir, 700 por
Bandera?[1]), de los cuales, más de 50 eran mendavieses.[2] Una tercera bandera, prevista, no llegó a formarse. Cada Bandera estaba formada por tres compañías de fusiles, una de
ametralladoras y otra de servicios auxiliares.
A principios de agosto
enviaron a Zaragoza, de forma forzosa, a vecinos de izquierda de Pradejón,
Falces, Mendavia, Peralta y Lodosa, entre otros, para integrarse en la primera
Bandera del Tercio Sanjurjo, Valenzuela. Se les enviaba a “hacer méritos que
los rediman de su pasado”[3]. Durante todo el mes se siguieron reclutando hombres destinados a este
Tercio.
De que se trataba mayoritariamente
de hombres de izquierda queda en evidencia en Mendavia, pues casi la totalidad eran
familiares de represaliados. Muchos eran primos o cuñados; y al menos trece, eran
hijos o hermanos. Se enumeran estos:
Julián Santamaría. Hijo de Florentino, asesinado.
Luis Muguía Verano. Hijo de Santiago, fusilado.
Julián y Miguel Martínez Valerio. Hijos de Martina Valerio, asesinada.
Hermanos de Tomás Felipe Martínez Valerio, asesinado.
Cayetano Sádaba González. Hermano de Leocadio, asesinado.
Cirilo Quijera Suberviola. Hermano de Sixto y Bruno, fusilados.
Jesús Ursúa Mateo. Hermano de Pedro, asesinado.
Toribio Lecea. Hermanos de tres asesinados: Manuel, Francisco y Lorenzo.
José Rada. Hermano de Carmelo Rada, fusilado.
Doroteo Elvira Suberviola. Hermano de Tomás, asesinado.
Cecilio Elvira González. Hermano de Martín Elvira, asesinado.
Cipriano Martínez Armendáriz. Hermano de Pedro Martínez, sereno, fusilado.
Julián Elvira Valerio. Hermano de Gregorio Elvira Valerio, fusilado.
En el pueblo de Mendavia fueron
los falangistas los encargados de reclutar. López Jalón, Delegado local de la
Falange, indicaba: “Tú, tú y tú… ¡al cuartelillo!”. La consigna era
“al Frente o al Fuerte”; si escogían la segunda, seguramente los mataban antes
de llegar a la cárcel en Pamplona; si escogían la primera, con suerte podrían
salvar la vida o pasarse al bando republicano. Los días 6, 16 y 27 de agosto fueron los días de envío para el Tercio de
Sanjurjo. Aunque la fecha registrada de ingreso en la Ficha de Filiación
conservada en el Archivo Militar de Guadalajara es para todos ellos el 27-8-36.
Los primeros que
salieron de Mendavia a combatir forzosos, lo hicieron en el Tercio el día 6 de
agosto. Otros lo habían hecho enrolados como voluntarios en la Falange o con
los requetés desde el mismo día 18 de julio (aunque en la mayoría de estos -al
contrario de los correspondientes por quintas- no consta la fecha de registro
en sus fichas del AGN; es probable que sus primeras actuaciones represivas en
el mismo pueblo las hicieran pasar como acciones de guerra; de ese modo su
participación en la represión brutal se hacía “digna de mérito”).
Heridos, muertos y evadidos
Por la publicación de Luis Valero Bermejo[4] se saben algunas fechas de
los soldados del Tercio muertos en batalla, y por los datos conservados en el
AGN y el Archivo Militar de Guadalajara se pueden precisar y determinar alguno de
los frentes en los que murieron:
Armendáriz García Benigno 11-9-36 El Campillo
Caspe Ocáriz Faustino 23-9-36 Huesca
Verano Cordobín Amadeo 26-9-36
Huesca
Alcalde Martínez Justo 29-10-36
Sierra de Alcubierre
Albisua Martínez Juan 30-1-37
Sierra de Alcubierre
Elvira Miranda Fermín 13-8-38 -----
Sobre las evasiones, hay que decir que las del Tercio fueron muy abundantes.
A más del 20% alcanzaron las de los mendavieses.
Un par de mendavieses evadidos de los frentes de guerra fueron detenidos y
señalados por la prensa de la época como pertenecientes al Tercio. Julián
Martínez Valerio, de 37 años, reemplazo 1922, hijo de Leandro y Martina,
labrador, casado, enrolado forzoso en el Tercio de Sanjurjo, se evade por
Tardieta-Huesca el 19 de febrero de 1938;
en marzo se hallaba en Cataluña.
Víctor Albero
Aramendía[5] estuvo preso en Pamplona del 3 al 6 de mayo de 1939.
En noticia de prensa histórica[6] se lee que Víctor Albero Aramendía, que había sido
reclutado como soldado el 30 de mayo del 37, con 23 años, deserta de la bandera
de Sanjurjo en la sierra de Alcubierre (12-36). Se presenta en 1939 y es
detenido. Se le acusa de estar complicado en el “alzamiento contra los
guardias” el 18 de julio de 1936. Fue ingresado en la cárcel provincial, pero
pronto logró ser liberado, posiblemente por intermediación de familiares.
Isidoro Alegría, Félix
Aznal, Victoriano Ursúa y Joaquín Ramírez Ordóñez se evadieron en los meses de
noviembre y diciembre de 1936 en el mismo frente de Alcubierre. Félix Aznal Sainz permaneció durante toda la guerra en
el bando republicano, hasta que fue atrapado al final de la guerra y hecho
prisionero.
Félix Aznal ha relatado su testimonio a partir de su
detención:
Estuve siete meses
y un día esperando la pena de muerte, pero por lo del santo del Caudillo se me
quedó en doce años y un día. Luego, en otra revisión, se quedó en seis y
después de cumplir dos años me dieron la libertad condicional. Entonces salí… y
entonces tuve una bronca con la guardia civil de aquí. Que si era rojo, que si
era extremista y cosas de esas. ¡Me hacían la vida imposible! Yo, mi
temperamento ha sido siempre no dejarme pisar por nadie. Y hubo aquí un jaleo,
bajó la guardia civil y me dio una torta; yo, la inmediata fue devolverle no
una, le volví veinte, al cabo de la guardia civil. Dieron parte al Gobernador y
me mandaron a un batallón disciplinario al campo de Gibraltar, donde me
tuvieron cuatro años. Tuvimos una niña. Ni la vi nacer ni la vi morir. Salí el
año 46 y aquí estamos.[7]
Se sabe que Isidoro, cuando cayó Barcelona, logró pasar a Francia. Allí corrió
con suerte, pues una familia francesa lo ayudó y de ese modo pudo quedarse
viviendo en Francia. Tiburcia Mateo, su madre, solo en 1948 pudo solicitar
autorización para visitar a su hijo en Francia[8].
Victoriano Ursúa, pasó a Francia, se incorporó a los maquis, y luego al
ejército partisano, para morir tras la batalla de Glières contra los alemanes.
Joaquín Ramírez Ordóñez pasó a Francia y se quedó allí como exiliado. Cirilo había sido dado por muerto en batalla del mes
de septiembre de 1936; logró pasar a Francia y se quedó allí durante 9 años. Cirilo y Félix
regresaron al pueblo años después, tras haber cumplido diversas condenas, una
vez detenidos.
Dos soldados mendavieses más, registrados en el Tercio, fueron apresados al
final de la guerra, probablemente acusados como desertores: Doroteo Elvira
Suberviola y Antonio Sadaba Sagasti. Doroteo
Elvira Suberviola[9] estuvo en la Prisión Provincial de Pamplona del
17/8/1940 al 5/9/1940 y del 6/8/1942 al 10/12/1942. Antonio Sádaba Sagasti
estuvo preso junto con un grupo de jóvenes mendavieses, en el año 1939, y
liberado junto con ellos. Doroteo se evadió en Cerrogordo en abril de 1937. Anastasio Gonzalo Sainz,
Isidoro Sainz Ochoa, Felipe Elvira y Víctor Suberviola fueron otros que lograron evadirse de la bandera.
Los legionarios de Mendavia que se mantuvieron en sus cuerpos,
intervinieron principalmente en el frente de Aragón: sierra de Alcubierre,
Huesca y Teruel. En testimonio
recogido por Rubén Martínez, un hijo se refiere a su padre, quien fue enviado
como voluntario forzoso y resultó malherido en los combates de Peñas de Aholo
(Pedres d'Ahuló), desarrollados en su fase decisiva entre los días 20 y 30 de mayo
del 38.
A mi padre, como a
muchos otros, lo mandaron a la Legión como voluntario forzoso. A los pocos días
de estallada la guerra las autoridades les dijeron a todos los de izquierda que
quedaron en el pueblo que tenían dos posibilidades: ir a la Legión o los
mataban aquí. Y ¡qué remedio! Todos a la Legión, todos a luchar por Franco,
porque si no lo hacían la muerte era segura y, en el frente, no. A él le tocó
hacer la guerra contra los suyos unos dos años porque fue herido en la batalla
de Peña de Aholo. Quedó mal, muy mal, ya no se recuperó nunca. Pero por lo
menos salvó la vida, porque de los que fueron de “voluntarios forzosos” muchos
no volvieron y todavía los familiares vieron como ponían sus nombres como
“muertos por Dios y la Patria”. Mi padre volvió como mutilado de guerra, pero
vivo por lo menos. Eso sí, las autoridades ya se encargaron de que no tuviese
las mismas ventajas que los mutilados “de su cuerda”.
De los 51 mendavieses en el Tercio, considerando aquellos de los que se
posee información un poco más precisa, se pueden discriminar del siguiente
modo. Por profesión: 1 chofer, 1 esquilador, 1 barbero, 1 carrero, 1 cocinero,
1 herrero, 39 entre jornaleros, agricultores y labradores. Por consecuencias
corporales sufridas: 8 muertos, 8 impedidos, 9 heridos. Por estado civil: 18
casados, 20 solteros. Por edad: 15 mayores de 30 años (hasta 39 años), y 10
menores de 20 años (incluso alguno tenía apenas 17 años). Además, 6 hijos o
hermanos de represaliados. 11 lograron evadirse y 4 fueron dados de baja, en
algunos casos por intermediación de familiares.
Las situaciones de alto riesgo en que colocaron a los reclutados en el
Tercio se aprecian por el número de muertos, heridos e impedidos resultante.
Resultaron heridos: Ángel Sainz Sainz, Julián Santamaría Ilda, Cipriano
Martínez Armendáriz, Jesús Ursúa Mateo, Domingo Aznal Sainz, Laureano Martínez,
Ignacio Martínez, Pablo Ramírez y Cecilio Elvira González; e impedidos: Luis
Muguía Verano, Antonio Sádaba Sagasti, Luis Albero Quijera, Valentín Suberviola
Ordóñez, Víctor Gonzalo Sainz, Antonio Ordóñez Romero y Cayetano Sádaba
González. Otros más, sufrieron serias consecuencias orgánicas, por las
condiciones a las que fueron sometidos, aunque no fueran heridos (Pedro Echarri,
por ejemplo).
Ya han sido
reseñados los seis que murieron al ser colocados en frentes de alto riesgo. Otros
murieron tras evadirse o haberlo intentado. No hay detalles de lo sucedido en
el caso de dos de ellos: Pablo Ramírez Abos y Víctor Suberviola Miranda. Los
dos aparecen en las listas de presos en la cárcel de Pamplona y enviados al
Tercio. Los dos resultaron muertos, pero no aparecen en las listas de los
muertos en batalla ni por el ejército de los sublevados ni tampoco por los
ejércitos republicanos. Deben considerarse represaliados.
Tres más murieron
en circunstancias muy particulares. Victoriano Ursúa Salcedo logró evadirse,
pasar a Francia, y murió tras la batalla de Glières, contra los alemanes. Dos
más fueron fusilados en Torrero.
La distinción
entre los miembros del Tercio muertos en batalla y estos muertos, “calificados
como indeseables” la planteó definitivamente el 6 y 7 de noviembre de 1936 la
Junta Provincial de Navarra, pues de acuerdo a ella llegarían las subvenciones
a las Juntas locales de Navarra. Los subsidios se habían creado por Decreto de
Diputación de 24 de julio de 1936. Y ya en el acta de 15 de octubre se había
indicado retirar de tales subsidios a ciertos miembros del Tercio de Sanjurjo,
“teniendo esta Junta noticias particulares de que en la referida fuerza ha sido
preciso imponer severísimos castigos”[10].
Cronología de los enfrentamientos y evasiones
La mayor parte de
los mendavieses enrolados en el Tercio de Sanjurjo, tras su ingreso formal el
día 27-8-36, permanecieron en el cuartel de Zaragoza (Academia General Militar de Zaragoza en San
Gregorio) hasta el día 1 de septiembre. Otros enrolados más, iban llegando para
formar la segunda Bandera (a los navarros de los pueblos mencionados con
anterioridad, se les sumaron aragoneses, riojanos, sorianos y algunos navarros
más). Los de la primera Bandera inmediatamente fueron enviados al Frente de
Aragón.
Frente de Aragón
Entre julio y
octubre de 1936 el frente de Aragón quedó determinado por las poblaciones de
Tardienta, el entorno de Perdiguera, Osera, Pina y Belchite[11].
Buena parte de los mendavieses del Tercio muertos, cayeron en este frente.
Otros más, fueron heridos. Se reseñan aquí algunas circunstancias en las que se
dieron los hechos.
En los cinco
primeros meses de haber sido reclutados, un total de 21 mendavieses resultaron
muertos (6) o heridos en acciones de guerra (9) o lograron evadirse (6),
principalmente en las acciones de Manicomio de Huesca y la Sierra de
Alcubierre. 4 más fueron dados de baja.
Primeras acciones en Teruel (sep. 36)
Entre los días 2 y
5 de septiembre, la primera Bandera (Valenzuela), tuvo enfrentamientos en
Albarracín, Bezas y El Campillo (Teruel).
Benigno Armendáriz García, natural de Mendavia, soltero, chofer, hijo de Pedro y Cesárea, con 28
años fue enviado forzoso al Tercio Sanjurjo el 16/08/1936. Murió el 11 de
septiembre de 1936 en el Hospital de Teruel, a consecuencia de heridas de fusil
recibidas en El Campillo, el día 5 septiembre. Sus restos fueron enterrados en
el Cementerio de Teruel. Víctor Gonzalo Sainz,
fue herido de bala en El Campillo, el mismo día 5.
El Campillo fue
utilizado como falsa bandera para indicar a los familiares la muerte de algunos
legionarios que habían sido fusilados en Torrero en los primeros días de octubre.
Así sucedió en el caso del mendaviés Florentino
Arróniz.
Primeras acciones en Huesca (sep. 1936)
El Tercio actuó en las poblaciones de Alerre, Yéqueda y Banastás (Huesca)
entre los días 10 y 13 de septiembre. Jesús
Ursúa Mateo fue herido el día 13 en Banastas, al igual que Valentín Suberviola Ordóñez. Cirilo Quijera Suberviola fue dado por
muerto a partir de estas acciones, aunque se verificó posteriormente que se
había evadido.
El Manicomio de Huesca (sep. 1936)
Tras el golpe de
estado, en Huesca, el 21 de julio hizo su aparición la aviación del gobierno,
bombardeando el Cuartel de la guardia civil. El 23 y el 24 los aviones leales
lanzaron proclamas invitando a la rendición de la guarnición y pidiendo a la
población civil que abandonara la ciudad, pues a partir de ese momento se convertía
en un objetivo militar de enorme importancia. Sin embargo, las nuevas
autoridades no dejaron salir a nadie. La situación de lucha por el control
estratégico de la ciudad se mantuvo hasta octubre. Entre los días 14 y 24 de
septiembre se realizaron duros combates en las llamadas Casas de Pascualico,
Estrecho Quinto, Manicomio de Huesca y Lomas de Cuevas, los más intensos en
torno al Manicomio, entre los días 19 y 24.
Un grupo numeroso de
mendavieses, enrolados en el Tercio, estaba participando en estos combates. Cayetano Sádaba González recordaba a la
aviación republicana sobre el manicomio de la ciudad, desalojado el día
anterior y convertido en centro de artillería del ejército franquista. Hubo
soldados que estuvieron varios días en una acequia con el agua hasta la
cintura. Cayetano, casado, de 39 años, resultó herido de gravedad, el día 21,
por metralla de la aviación y se salvó gracias a que su paisano Julio Elvira logró sacarlo del fuego
con el apoyo de los camilleros. Pudo recuperarse en el hospital de Zaragoza. Laureano Martínez Canillas vivió una
situación similar. Enviado al Tercio, fue herido en esos mismos enfrentamientos.
Ambos fueron dados por muertos y habrían sido dejados en el campo de batalla, a
no ser por otros mendavieses que los reconocieron y lograron actuar para el
traslado al hospital de Zaragoza, donde se recuperaron.
Faustino Caspe Ocáriz, herido el día 22 de
septiembre, murió el 23. Sus restos fueron enterrados en el cementerio de
Huesca. Amadeo
Verano Cordobín, con 19 años, soltero, labrador, de la 2ª Compañía
Valenzuela del Tercio Sanjurjo, fue herido de gravedad el día 24, en el mismo
Manicomio; falleció al día siguiente en el Hospital de Huesca, y fue enterrado
en el cementerio de la ciudad. Tres legionarios más, resultaron heridos en
estos combates por el control de Huesca. Luis
Muguía Verano, de 18 años, fue herido de bala en el rostro, el día 21,
perdiendo la vista. Luis Albero Quijera,
de 21 años, también resulto herido el día 22. El lodosano, casado con una mendaviesa,
Pablo Ramírez Abos, sufrió una grave
herida de metralla, en la cabeza, el día 21.
Fusilados en Torrero (oct. 1936)
Florentino Arróniz Ocáriz[12] y Jesús Martínez Sagredo[13] fueron fusilados en Torrero. Tras los enfrentamientos, ya señalados, del
mes de septiembre, el día 1 de octubre, la Segunda Bandera, Palafox, fue
enviada a Almudévar y antes de entrar en combate sus integrantes fueron
llevados de vuelta en camiones a Zaragoza (campo de San Gregorio, cerca de la
Academia General Militar), donde se les desarmó. Una versión es que el Estado
Mayor de Zaragoza tenía la confidencia de que la bandera en pleno, o parte de
ella, se iba a pasar a las filas republicanas. La otra, más probable, afirma que se planificó la
matanza “preventivamente”, dado el modo como había sido reclutados: fuera del
marco de su legalidad y carentes por tanto de convocatoria legal para la
guerra, sobrepasando, por exceso o por defecto, las edades de los convocados e
identificados como simpatizantes de la izquierda. El caso es que el día 2 de
octubre, tras ser desarmados, los soldados fueron encerrados en sus barracones.
Los sacaban en pequeños grupos a la parte posterior de la Academia donde eran
ametrallados. Los fusilamientos persistieron hasta el día 10. Los muertos
fueron llevados al cementerio de Torrero y enterrados en una fosa común. La
cifra de los fusilados del Tercio es superior a 300, y buena parte de ellos
eran navarros. Hay constancia al menos de 225 navarros de 22 pueblos. Dos de
ellos, Florentino Arróniz Ocáriz y Jesús Martínez Sagredo, eran de Mendavia. Es
de resaltar que esta bandera Sanjurjo no estaba inscrita en los libros diarios.
A los familiares de Florentino les comunicaron que había muerto en el frente de
Teruel. Se va mostrando cada vez con más claridad que se trató de una masacre
“que solamente puede entenderse como un fusilamiento diferido masivo fuera del
entorno navarro”[14]. El 19 de octubre fue
disuelta la unidad, incorporando a sus miembros restantes a otras Banderas de
la Legión.
Alcubierre (octubre 36-enero 1937)
El puerto de Alcubierre tenía una gran importancia
estratégica y táctica ya que su posesión daba la posibilidad de dominar por la
vista gran espacio de terreno. Desde cualquiera de las cotas elevadas se
alcanza a ver casi desde Zaragoza a Huesca. El puerto controlaba el paso entre
Leciñena y el pueblo de Alcubierre. En octubre de 1936 se produjo una ofensiva
del ejército sublevado hacia la Sierra de Alcubierre que terminó con la toma de
Leciñena, con apoyo de la aviación. Los días 11 y 12 de octubre intervinieron
los legionarios mendavieses en Leciñena y Ermita de Magallón. Las fuerzas del POUM se retiraron a la Sierra de Alcubierre.
Días después, el
día 15 de octubre para ser precisos, tras haber sido eliminados –en batalla o
fusilados- buena parte de sus miembros, se unieron las dos banderas del Tercio
Sanjurjo, Valenzuela y Palafox; con el comandante Santiago Amado Lóriga al
frente, tomaron el nombre de Tercio Legión Central.
Antonio Ordóñez Romero, de 32 años, resultó herido el día 21 de octubre, en Alcubierre. Los días 26
a 29 de octubre se dieron duros combates. Fue entonces, cuando murió el mendaviés
Justo Alcalde Martínez, de 34 años,
enrolado en el Tercio. Murió en el Hospital Militar de Zaragoza el día 29, a
consecuencia de heridas sufridas el día anterior; sus restos se trasladaron a
uno de los cementerios de Zaragoza.
La proximidad
entre los contendientes determinó abundantes e intensos períodos de combate,
seguidos de largas treguas. Los legionarios del Tercio, tras unas acciones a
principios del mes de noviembre en Cabo, Fuentes, Quinto del Ebro, Ermita Santa
Quiteria, y Villafranca de Ebro, volvieron a Alcubierre hasta fin de mes. El
frente se mantuvo durante varios meses más.
La posición próxima
al ejército republicano, aunada a las noticias recibidas sobre Torrero al
unirse las dos Banderas del Tercio, junto a la dureza de los bombardeos en
Huesca, animó a algunos mendavieses, de convicciones republicanas, a evadirse. Isidoro Alegría Mateo, con 20 años, lo
hizo el 31 de octubre. Joaquín Ramírez
Ordóñez, de 18 años, de la 2ª compañía, el día 16 de noviembre; Victoriano Ursúa Salcedo, de la 1ª
compañía, se evadió durante la noche del 16 de diciembre, con armamento y
municiones; Félix Aznal Sainz, de la
2ª compañía, logró hacerlo el día 21 de diciembre; y ese mismo día, y de la
misma compañía, se evadió a la 1 am, aunque por distinta posición, Víctor Albero Aramendía, de 23 años.
El día de Navidad
se libró un duro combate en la Sierra. Los enfrentamientos se sucedieron,
aunque interrumpidamente, durante todo el mes de enero de 1937. Del 25 al 30 se
reanudaron con cierta intensidad.
El mendaviés
enrolado en el Tercio, Juan Albisua
Martínez, de 28 años, de la 3ª compañía, bandera Valenzuela, murió el día
30 de enero de 1937, en la sierra de Alcubierre, a consecuencia de heridas
sufridas; sus restos fueron enterrados en el campo de batalla.
Dados de baja
Unos pocos casos
de los enrolados en el Tercio fueron dados de baja por motivos físicos o de
edad, durante los primeros meses; al llegar eran sometidos a revisión médica y
en algunos pocos casos se determinaba su desincorporación. Aunque no hay que
descartar las acciones emprendidas por algunos familiares, desde los pueblos de
origen.
Se tienen indicios
documentales de cuatro mendavieses que fueron favorecidos por estas decisiones:
Martínez Valerio Miguel, el 21-8-37; Armendáriz García Amancio,
el 28-9-36; Sainz Ochoa Isidoro y Sainz Romeo Andrés, ambos el 31-12-36, último
día del año.
No hay constancia del trato posterior que sufrieron estos paisanos al
regresar al pueblo, pero se sabe que en otros pueblos llegaron a ser fusilados
u obligados de nuevo a ir al frente.
Teruel, 1937
Meses más tardes, en posteriores acciones a las indicadas, en esta ocasión en
Teruel, se reconocen tres o tal vez cuatro mendavieses de los enrolados en el
Tercio.
El 26 de abril de 1937, Doroteo
Elvira Suberviola se evadió en Cerro Gordo.
Unos meses más tarde, el 19 de julio, el mendaviés Ignacio Martínez Valerio es herido al ser atropellado por una
motocicleta en Esquedas. Ese mismo mes de julio logró evadirse el legionario Felipe Elvira Cenzano.
Entre diciembre de
1937 y enero de 1938 la lucha por el control de Teruel se hizo cruenta. El
29-12-37 las tropas franquistas del general Solchaga Zala realizaron ataques
con intención de reconquistar Teruel. Ese día murió en este frente el mendaviés
Pedro Melero Martínez (¿Tercio?)
Hay que decir que,
en julio de 1937, el Tercio Sanjurjo fue disuelto e integrado a la XV Bandera
de la Legión.
Huesca, 1938
Ya se ha señalado
que Julián Martínez Valerio, de 37
años, enrolado forzoso en el Tercio de Sanjurjo en 1936, se evadió por
Tardieta-Huesca el 19 de febrero de 1938.
Tarragona, 1938
Uno o dos
mendavieses, de los enrolados en el Tercio, es posible que murieran en los
enfrentamientos de Tarragona.
Entre agosto y
noviembre de 1938 participan en el Frente del Ebro la I y II División Navarra.
Dirige la I División Navarra el coronel marroquí Yagüe. El día 14-8-38 se da
una cruenta batalla en la Sierra de
Pandols, con muchas bajas por ambos bandos. El mendaviés Fermín Elvira Miranda (Tercio) murió el día 13 de agosto,
probablemente en estas acciones, una vez reincorporado a estas Divisiones.
Entre los días 12
y 14 de noviembre de 1938 las tropas falangistas de Yagüe, de la I División,
atacan en la Sierra de Fatarella. El
10 de noviembre del 38 quedaban solo seis baterías republicanas al oeste del
Ebro. En estos combates muere probablemente, el día 13 de noviembre, el
mendaviés Agustín Álvarez Arróniz
(¿Tercio?).
Otros modos de represión contra los soldados del Tercio
La represión que
vivieron los enrolados en el Tercio se extendió con posterioridad a las
acciones de guerra.
Algunos de los
heridos fueron enviados de nuevo al frente de batalla, sin estar curados
totalmente. El lodosano Pablo Ramírez probablemente se encuentra entre ellos.
Otros debieron hacer un difícil periplo por hospitales.
Terminada la
guerra, muchos de los familiares de los muertos, heridos e impedidos,
pertenecientes al Tercio, debieron librar otra batalla, para que les fueran
reconocidas las pensiones y subsidios que otros soldados sí recibieron sin
tantas dificultades. Así, a los familiares de Victoriano Ursúa se les denegó la
pensión por Zaragoza; Luis Albero y Víctor Gonzalo debieron realizar trámites para
que consideraran su situación, durante varios años; Cayetano González hubo de
realizar trámites hasta 1945; y la viuda de Justo Alcalde estuvo sin cobrar dos
años; por solo citar algunos casos conocidos.
--
Cuando en el mes
de enero se abrió el panteón de Mendavia dedicado a las Memoria de los
represaliados, para incluir en él al soldado forzoso Valentín Romeo, nos
preguntamos por estos soldados forzosos del Tercio, por el destino de sus
restos, y por el secuestro de su Memoria bajo la sombra del fascismo.
Era necesario
rehabilitarlos, en su resistencia, en su tragedia descomunal, que aunaba a los
combates mortíferos entre hermanos, su propia lucha interior, expresada en los
intentos de evasión, realizados no por cobardía o traición, como lo
pretendieron hacer ver, sino por fidelidad a la causa de la justicia campesina
y por amor a la propia familia.
Es necesario que
los familiares de los soldados del Tercio puedan leer y conservar, bajo estas
historias, una Memoria de vida, de justicia y de libertad verdadera.
[1] Las fuentes consultadas no son claras al respecto,
pero la cantidad de enrolados mendavieses, hace pensar inferencialmente que se
trata de 1400.
[2] Listas de la Junta Provincial
de Pamplona: http://carcelpamplona1936.blogspot.com/2016. nn. 139-152; 320,
352, 356, 374, 406, 412, 443, 448, 449, 498, 595, 596, 694, 712, 754, 758, 811,
818, 819, 820, 830, 846, 847, 867, 868, 876. Ver tabla anexa al final del texto.
Puede contrastarse esta información con sus Fichas en el Archivo General de Navarra (AGN) y las existentes en el Archivo
Militar de Guadalajara (AMG). Si bien existe alguna inconsistencia entre las fuentes, se pueden establecer buenas conclusiones aproximativas respecto a
los mendavieses reclutados en el Tercio.
[3]
http://www.noticiasdenavarra.com/2016/10/07/opinion/tribunas/80-aniversario-de-una-masacre.
[4] VALERO BERMEJO L. (1951). 1936-1939. Caídos por Dios y
por España. Navarra.
Pamplona:
Jefatura Provincial del Movimiento de Navarra.
[5] http://memoria-oroimena.unavarra.es/es/ficha/7402/. FDMHN_UPNA_EMG_APPP. 1939. Caja
Única. Expediente de Albero Aramendía, Víctor (principal) / (Expediente Nº 88)
FDMHN_UPNA_EMG_APPP. 1939. Caja Única. Expediente de Luzuriaga Aramendía, Manuel (principal) / (Expediente Nº 187). AGN, CAJA 43401, DFN, CAJ. 12503 [1939] [Presos Gobierno Militar] // Hasta: AGN, CAJA 43401, DFN, CAJ. 12503 [1939] [Presos Gobierno Militar]
FDMHN_UPNA_EMG_APPP. 1939. Caja Única. Expediente de Luzuriaga Aramendía, Manuel (principal) / (Expediente Nº 187). AGN, CAJA 43401, DFN, CAJ. 12503 [1939] [Presos Gobierno Militar] // Hasta: AGN, CAJA 43401, DFN, CAJ. 12503 [1939] [Presos Gobierno Militar]
[6] Diario de Navarra (7-5-1939).
[9] http://memoria-oroimena.unavarra.es/es/ficha/17594/. AGN, CAJA 43403, DFN, CAJ. 12504
[1940] [Presos Juzgado Militar] // Hasta: AGN, CAJA 43405, DFN, CAJ. 12506
[1942] [Presos Juzgado Militar]
[11] Ver mapa
https://es.wikipedia.org/wiki/Ofensiva_de_Huesca.
[12] Ver:
http://memoria-oroimena.unavarra.es/es/ficha/402.
[13] Aparece inscrito en el Tercio y
muerto, pero no se registra entre los muertos “por Dios y por la patria” del
documento publicado ya referido. Se registra en http://carcelpamplona1936.blogspot.com/
2016/01/inscritos-de-navarra-en-el-tercio.html.
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