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martes, 29 de septiembre de 2015

CONFLICTOS SOCIO-POLÍTICOS EN MENDAVIA REPUBLICANA

Actualizado aquí: 2021

https://memoriamendavia.blogspot.com/2021/06/mendavia-1900-1936-revisado-y-ampliado.html



La violencia en los campos de Mendavia

Dado el conflicto social de base, se sucedieron desde principio de siglo algunas situaciones de violencia en los campos de Mendavia, más o menos vinculadas con el conflicto de clases. Más o menos, digo, en cuanto en muchos de estos hechos no pudieron establecerse los autores, ni las causas. Interesa referir algunos de ellos:
En noviembre de 1902, en El Calvario, zona de eras para trilla, se incendia un pajar de Agueda Mauleón. Días antes, el guarda de Imas hiere de muerte al alcanadrés Juan Antonio Pascual Fernández. Estaba junto con dos hermanos y Abdón Martínez Díez, alcanadreses, y con Félix Gil Rupérez. Detienen a los alcanadreses y le retienen sus escopetas.
En agosto de 1903 una mano desconocida prendió fuego a tres tresnales de trigo con 9 cargas de grano. A esta acción se agregaron nuevas quemas de eras, entre ellas la de Tomás Martínez de Espronceda. Se aumentan los guardas jurados. El alcalde pide que restablezcan las fuerzas de la guardia civil en Mendavia, pues habían sido trasladadas a Los Arcos, para reforzarlas allí dados los desórdenes habidos.
En julio de 1904 hubo un incendio en tierra de Lupicio Fernández de Piérola en zona de Lazagurría. Consumió 112 cargas de mies de cebada. Parece casual. Había fuerte viento. El pueblo en masa extinguió el incendio. Otra quema se dio en 1905. Ese año 1905 el Heraldo Alavés informa del destrozo en un plantío propiedad de don Simeón García, en Mendavia,  de 172 plantas de chopo.
En 1906 son acuchilladas 70 reses de Gregorio Úzqueda en el Corral de El Pontón. Nuevos destrozos en campos ocurrieron en mayo de 1906 y julio de 1907; en este caso se trató de un incendio en la era del juez Cosme Amatriáin. En 1907, además, se realiza un incendio intencionado contra el pajar del alcalde, Andrés Úzqueda. Y aparecen 17 ovejas muertas y 96 heridas con arma blanca en un corral de Adrián Baztán, en un corral en despoblado entre Mendavia y Lazaguarría.
En septiembre de 1909 es dañada una balsa que Valentín Merino tenía para abrevar ganado. En abril de 1910 fueron destruidas a mano airada de 6 a 7.000 plantas de vid americanas en un vivero de Justo Úzqueda, en El Urzagal. En este caso se detuvo y encarceló a Cándido Alonso y Ramón García. También habían sido acusados de cortar 18 frutales y 69 chopos en una huerta del alcalde, en el mes de febrero. Tras el juicio, en mayo, fueron puestos en libertad, declarando Cándido que el desmoche lo ocasionó el propio dueño para perjudicarles. En marzo de 1911 aparecen muertas y heridas varias decenas de ovejas en un corral propiedad de doña Águeda Mauleón.
En julio de 1911 fue talada una viña de don Cirilo Martínez de Luco, de 46 áreas. La guardia civil detiene a Nicasio Sádaba y de nuevo a Cándido Alonso (El Eco, 19-07-1911).
En julio de 1917 fueron quemadas 24 cargas de cebada y 6 de habas, en un campo propiedad del alcalde Cirilo Martínez de Luco. Se sospecha que el hecho fue intencionado, pero no se da con los culpables (La Rioja, 14-07-1917).
En agosto de 1920 se incendia una era de Cruz Sagredo. En febrero de 1922 y en un contexto electoral, se dan destrozos en huertos: habas, lechugas y árboles son arrancados. Los miembros de la Junta Directiva del Centro Obrero ugetista son detenidos y encarcelados en Estella acusados de estas acciones.
En junio de 1922, tres vecinos son acusados de penetrar en un huerto de Mendavia apoderándose de cuanta fruta había en los árboles metiéndola en sacos. Fueron detenidos (Pensamiento alavés, 1933 Junio 22).
En julio de 1933 se quemaron 150 haces de trigo en una era de Bonifacio R. Esta situación, tras acusaciones no verificadas, desencadenó finalmente el asesinato del propio Bonifacio y la detención de un vecino (Pensamiento alavés, 1933 Julio 26 y 27).

La violencia política en Navarra y Mendavia republicana (1931-1936)

En mayo del año 1931 fue detenido en Navarra el abogado Alejandro Astaburuaga por cómplice de envío de armas a Pamplona con el fin de levantarse contra la República. Poco después, y también por conspiración monárquica, es detenido en Tudela el marqués de San Miguel de Aguayo; desde el inicio de la República, las fuerzas más conservadoras intentaron derrocarla como fuera.
El 15 de abril de 1932 en Huarte, varios socialistas fueron tiroteados cuando volvían de un mitin en Aoiz, sin producirse víctimas. Al domingo siguiente, el 22 de abril, unos jóvenes tradicionalistas aporrearon a un socialista en Pamplona y tras ello se refugiaron en su "Círculo" de la plaza del Castillo. Seguidamente un grupo de personas se concentró en las proximidades del establecimiento, y se realizaron seis disparos de pistola cayendo muertos un socialista y un jaimista. Por la noche cayó mortalmente herido otro joven socialista. El Círculo fue clausurado, recogiéndose armas en los registros domiciliarios. Hubo un llamamiento de la UGT a la huelga general para el lunes siguiente, en la que se produjeron incidentes, con un conato de incendio en la casa de los Baleztena, en el Paseo Sarasate y el apedreamiento del "Círculo Radical-Socialista". La prensa socialista acusó a Jaime del Burgo de estar detrás de los pistoleros carlistas.
El 22 de junio de 1932 en Viana, José Bello, un telegrafista y militante del PSOE de Mendavia es acorralado al salir del trabajo por un grupo de carlistas (de Comunión Tradicionalista, jaimistas). Lo torturan, lo apuñalan, lo intentan tirar por la muralla. El militante socialista llegó a sacar una pistola, pero lo agarraron por detrás y le asestaron varias cuchilladas, falleciendo siete días después en el hospital. Es enterrado el 1 de julio y la izquierda navarra realiza actos de duelo.
El Sindicato de Telégrafos escribe una nota de solidaridad con su telegrafista, que reseña el periódico Libertad, de Madrid, el día 1 de julio. Allí apuntan que ya había recibido amenazas anteriormente, que al salir del trabajo iba paseando con un amigo, cuando los apedrearon a los gritos de Viva Cristo Rey. Lo apuñalan en el pecho, resultando gravemente herido. Intentan arrojarlo por la muralla. El amigo lo puedo recoger  y salir con él perseguido con nuevas pedradas. Denuncian a un médico de apellido Pons que no quiso auxiliar al herido. Por este hecho son detenidos el alcalde de Viana y 22 sujetos más. Felipe Ruiz es acusado de asesinato, pero al poco tiempo todos son excarcelados. Un año después, el 12 de agosto de 1933, se realizan actos de repudio ante el Gobierno Civil contra esta injusticia.
En los Archivos Nacionales se conserva carta del fiscal general de la República dirigida a Carlos Esplá, remitiendo otra del teniente fiscal de la Audiencia de Pamplona, que a su vez remite una copia del veredicto contra Felipe Ruiz Martínez y otros acusados, con motivo de la muerte del socialista José Bello y conflictos entre partidos políticos locales de Viana (Navarra).
El 10 de agosto de 1932 se dio el fallido golpe de estado de Sanjurjo (monárquico pamplonés). Como consecuencia hubo varios detenidos en Navarra por estar implicados. Se suspenden los diarios navarros que apoyaban el golpe frustrado: El Pensamiento Navarro, Diario de Navarra, La Tradición Navarra.
En abril de 1933, se realizó un mitin de la derecha en Lodosa al que acudieron con vehículos desde Mendavia. Al regreso se dan vivas al Fascio desde los coches. La Guardia Civil los detiene y encuentra en los coches dos pistolas y una browing (los modelos M1914 y M1915 fueron usados durante la Guerra Civil Española). Son detenidos cuatro mendavieses, entre ellos Julián Sainz Jalón y Pablo Leza Verano, que luego tendrán protagonismo como falangistas en los años posteriores.
En los inicios de 1934, ya en el bienio radical-cedista y dentro de la conflictividad en el campo ya referida, se produjeron incendios en pajares, destrozos en propiedades y corrales y roturaciones ilegales de fincas privadas. Algunos de los incidentes más graves tuvieron lugar en Mendavia.
Se queman pajares a  los mayores propietarios. Se quema el molino harinero a motor, que arrienda la Asociación de regantes del Ebro, dirigida por los mayores propietarios del pueblo. No se descubren los responsables. Hay quien afirma que algunos de estos daños fueron autoinfringidos. En concreto, en relación con el molino, hay testimonios donde el médico del pueblo (de derechas) evitó que salieran con un enfermo la noche en que iba a suceder el incendio, dando la impresión de que sabía lo que iba  a ocurrir.
Los carlistas navarros, mientras tanto, entran en contacto con los fascistas de Mussolini para pedir apoyo en armas y dinero; se preparaban así definitivamente para un golpe de fuerza contra la República.
En abril de 1935 ocurre un enfrentamiento en Mendavia, a la puerta de la taberna, entre falangistas y socialistas-ugetistas. El vecino Germán Hernández es herido grave (se recuperó a los 12 días). José Verano Campos, Fulgencio Elvira, Dionisio Salcedo Sádaba, Julián Angulo, Severiano Mateo, Leocadio Sádaba y Luis Sainz, entre otros, son detenidos y enviados a la cárcel de Estella. En prensa de 20 de junio se aclaran los hechos: Todo comenzó con gritos de “Viva el Fascio” y “Abajo Lerroux”. Lorenzo Lecea Sancho grita “Abajo el Fascio” en la cuesta del Portillo. Anacleto González Verano y Pablo Leza Verano efectúan disparos sin licencia. Julián Sainz Jalón y José María Jalón entran con pistolas en la taberna de Servando (Julián y Pablo son los mismos que fueron detenidos con armas dos años antes en el mitin de Lodosa). De ahí las consecuencias.
En marzo de 1936 un falangista se enfrentó en Mendavia con su alcalde y dos alguaciles, resultando gravemente herido y falleciendo en Pamplona. Javier Martín Sainz y Martínez de Espronceda, de 24 años, hijo del juez municipal de Mendavia, murió en el hospital de Pamplona. Allí se realizó el entierro el 27 de marzo. A su funeral enviaron los requetés su guardia de honor; otros falangistas estaban uniformados y armados. Se produjeron enfrentamientos con la Guardia de Asalto. Se registró el local de la Falange y el gobernador cerró su centro en la calle Mayor de Pamplona y encarceló a doce afiliados. Este fue el primer y único muerto falangista en la Navarra de la época republicana. La derecha lo tomará como bandera para exacerbar los ánimos.
Se acusó al alcalde Dioniso Salcedo, al sereno Blas Sádaba, al guarda jurado León Muguía, al alguacil Romualdo Valerio Martínez y al vecino Isidoro Ochoa (sería concejal después de la sublevación). Tras el juicio político de la derecha en el gobierno, se terminó culpando al alcalde, al sereno y al guarda jurado. Al alcalde le condenan a 14 años, 8 meses y 4 días, por homicidio. Dos meses y un día a los otros dos, por porte ilícito de armas. Informa el periódico la Libertad de esta decisión el 31 de mayo de 1936, a dos meses de los hechos. Este mismo periódico reseña una importante noticia de un accidente, un día antes, de camino a Pamplona para “asistir a la vista de la causa contra quince vecinos de Mendavia”. A un Marco Rada le amputan el brazo, Florecio Suberviola resulta el más grave de los 12 hospitalizados. Iban 50 en una camioneta y en el paso a nivel de Campana “se hundió el vehículo”.  
Cabría preguntarse, tal como estaba la tensión en el momento, si no se trató de un accidente provocado, pues a juzgar por los nombrados, iban a Pamplona en apoyo del alcalde Dionisio. Florencio era dirigente de la UGT que sería asesinado. Dos Rada, familiares de Marco, también fueron asesinados.
En el juicio, el alcalde fue condenado por homicidio, preso en Pamplona, y sustituido como alcalde por Jesús Pastor. Otras versiones señalan que a Martín lo mató su propia gente, pues él se interpuso para evitar la muerte del alcalde.
El 11 de mayo los falangistas habían colocado una bomba en Pamplona al hermano del líder comunista Jesús Monzón, quien se salva por poco.
El 9 de junio de 1936 a Jacinto Manso Alcalde, de Mendavia, le destrozan 2 robadas de patatas en el Sotillo. Hay versiones que asocian este hecho con el juicio al alcalde.
El 11 de junio unos 400 falangistas se reúnen en Los Arcos para hacer maniobras militares; muchos mendavieses prevén lo peor.
El 23 de junio de 1936, estando reunidos en lugar público de Mendavia, son heridos por un artefacto explosivo los jóvenes de entre 15 y 17 años Cayetano V. (menos grave, se recuperó), Gregorio M. (“Goyo”, con dos piernas fracturadas, grave, también se recuperó) y Teófilo R. (con una mano amputada). Los atiende el médico y son trasladados a Pamplona (El Diario Palentino, 25 de junio de 1936). Parece tratarse de hijos de ugetistas por lo que no es de extrañar que la prensa de la derecha venda el hecho como sucedido con “ocasión de que unos jóvenes extremistas transportaban una bomba de gran potencia (y) les hizo explosión” (La Cruz, diario católico, 1936 junio 25).

En el aniversario de la muerte del falangista mendaviés Martín Sainz, el 27-03-1937, en plena guerra civil, se convocaron en Pamplona delegaciones fascistas de Navarra y la Rioja para recordarlo.

Nombres y matrimonios civiles durante la República

Cierta tensión social se dio en torno a los nacimientos y matrimonios en Mendavia, pues iba creciendo una corriente laica para la asignación de nombres a los recién nacidos y para la realización de los matrimonios. En otros pueblos los entierros civiles también fueron causa de conflicto.
Entre 1934 y junio de 1936, en los libros de nacimientos del Ayuntamiento de Mendavia aparecen registrados, entre otros, los nombres de Libertad Valerio (hija del alguacil Romualdo), Fraternidad Martínez (hija de Gregorio Martínez Lizuain; sobrina de Dionisio M.L.), Humanidad Sainz, Humanidad Elvira, Humanidad Aznal, Bladimiro Lenin Sainz y Progreso Julián (hijo de Sixto Quijera). Varios de estos niños murieron con muy poca edad. Judit, Hildegart o Pilar Amaya son otros nombres registrados. El nombre de Hildegart hacía referencia a la joven, hija de madre soltera, que fue asesinada por su propia madre el año 1933, en Galicia. Era símbolo de la libertad y el liderazgo de las mujeres republicanas. Martín Gonzalo (dirigente socialista, y luego fundador de la CNT) puso ese nombre a su hija. Es de notar que ya desde la década anterior existían en Mendavia nombre tales como Hildegart Palacios. o Armonía Elvira. Son pocos, relativamente, los que proponen nombres laicos, pero son muy indicativos de las nuevas propuestas tranformadoras de la sociedad mendaviesa.
En los registros de matrimonios es notorio el del día 9-5-32 pues, dado el formato establecido que presuponía la realización del matrimonio en la Iglesia parroquial (“…hallándome yo el infraescripto D…… en la Iglesia…., a donde me trasladé como…. para asistir, en cumplimiento de lo dispuesto…”), el juez Prudencio Cámara, a solicitud de la pareja, decide anotarlo al margen usando hasta cuatro páginas consecutivas del libro, indicando con claridad que se trataba de un matrimonio civil realizado en el local del juzgado municipal (“…ante el juez municipal e infrascrito secretario, comparecieron en el local del Juzgado y con propósito de contraer matrimonio civil…”). Al poco tiempo, en el mes de agosto, se abre un nuevo libro de registro civil y se realizan los matrimonios en el juzgado. Pero en 1937 se abre otro nuevo libro con el formato antiguo, exclusivo para matrimonios eclesiásticos. Mientras tanto, ya desde septiembre de 1935 (durante el “bienio negro”), se realizan al margen algunas inscripciones que validan los matrimonios eclesiásticos realizados en la iglesia. También hubo jóvenes republicanos que decidieron vivir juntos sin registrar el matrimonio, ni civil ni eclesiásticamente, entre otros Victorina Sábada y Ceferino Antón, que acabó siendo fusilado.
Junto al cambio de libros de registro, aunque no al mismo ritmo, se sucede el cambio de Jueces y Secretarios. Prudencio Cámara Ripa está desde 1931 a 1934 como Secretario o Juez. Julián Sainz Martínez será Juez desde 1934 a 1938. Jose Gurucharri Martínez es secretario interino en 1930, 1935 y 1936; Fermín Leza lo es en 1935, 1936 y 1939.
Algunas estadísticas y gráficas de la década pueden ayudar en los análisis. Dada la situación de asesinatos y reclutamientos militares es lógica la caída en el índice de matrimonios entre 1936 y 1939; y en el de nacimientos ente 1937 y 1939.



Nacimientos inscritos en Mendavia 1929-1940



1929
1930
1931
1932
1933
1934
1935
1936
1937
1938
1939
1940
112
122
102
114
92
118
99
99
65
64
58
87





Matrimonios inscritos en Mendavia 1928-1942



1928
1929
1930
1931
1932
1933
1934
1935
1936
1937
1938
1939
1940
1941
1942
30
20
13
17
19
29
27
30
9
16
14
31
43
23
20


viernes, 4 de septiembre de 2015

EL CONFLICTO POR LAS TIERRAS DURANTE LA SEGUNDA REPÚBLICA

Actualizado aquí: 2021

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El problema social de base se encontraba entre los campesinos y propietarios agrícolas pobres, fundamentalmente en la Ribera. Los conflictos habían sido contenidos durante la dictadura primorriverista, pero no resueltos. La Iglesia, frente a la República, tomó partido con la Asociación de Propietarios y Terratenientes de Navarra, controlada ideológicamente por el carlismo. Con ello se oponían a la ley de Reforma Agraria de 1932.
En Mendavia, marzo de 1931, se reseña en la prensa que Lucio Romero Rada y otros hacen casas en el terreno “Las Viñas” propiedad de Ángel Jiménez. La ley se pone a favor de Lucio. En mayo se recogen firmas para pedir parcelamientos, empezando por Caralogroño, orillas del Ebro, La Hera, Sosal, Rincones…. Se alega que son tierras comunales y que se vendió el terreno cuando la gente del pueblo estaba luchando contra los ejércitos napoleónicos. Esta información aparece en un importante artículo de prensa  del 1-5-1931 que refleja la conciencia histórica de un problema con las tierras en el pueblo, que viene de más de 100 años atrás. Firman el petitorio los dirigentes del Sindicato de Fomento: Martín Suberviola y Juan Sagasti; la UGT: Cesáreo Salmantino y Lorenzo Elvira; y el Comité Republicano: Jesús Pastor, Lorenzo Urquizu y Prudencio Cámara. Se agregan firman de 400 vecinos.
En esos días de mayo de 1931 llega en auto al pueblo el concejal de Pamplona Corpus Dorronsoro Arteta (PSOE), que sería asesinado en Pamplona tras la sublevación de 1936. Lo reciben en el salón de don Félix Sádaba. Lo presenta Martín Gonzalo.
El 21 de mayo los nuevos concejales del ayuntamiento piden parcelas para los pobres en terrenos ocupados por los terratenientes, pero que habían sido terrenos comunales. Con ello lo que hacen es aplicar el reglamento de terrenos comunales: las parcelas que pertenecen a los municipios sólo corresponde trabajarlas a las familias de menos recursos.
En julio se dan nuevas roturaciones de tierras baldías, con aprobación del Ayuntamiento, mas sin contar con el apoyo de la Diputación de Navarra, que recomienda paciencia. Uno de los decretos de Largo Caballero proponía el laboreo forzoso de la tierra, abriendo las puertas para la ocupación de tierras improductivas y evitando el boicot de los grandes propietarios contra el programa  agrario del gobierno nacional.
Con el nuevo Ayuntamiento en funciones, el 25 de agosto se convoca huelga general y se entregan tierras a los campesinos. Los obreros del campo querían una solución al problema de los comunes y las corralizas y no estaban dispuestos a esperar a la aprobación de la Ley de Reforma Agraria. Ante la presión de los jornaleros, se firma en este mes un convenio ante el Ayuntamiento de Mendavia por el que las corralizas vuelven a posesión completa de los municipios, para que las reparta entre los trabajadores, con el acuerdo de indemnizar a los detentadores de acuerdo a lo que establezca la nueva ley. El acuerdo era un paso importante que, sin embargo, encontró la oposición frontal del Diario de Navarra, y de la Voz de Navarra, que vieron en ello un mal ejemplo a seguir por otros pueblos.
Al poco los propietarios José María Modet, Pedro Fernández de Piérola y Ángel Jiménez, que había firmado el acuerdo, dan marcha atrás y, como consecuencia, Diputación acuerda devolver los escritos al municipio hasta que acrediten debidamente estar autorizados para el otorgamiento o cesión de los ejidos o parte de éstos. Sin embargo los roturos y ocupaciones se siguen dando.
Ángel Jiménez, dueño del lote de Imaz, tierras del Monasterio benedictino de Irache hasta la desamortización de Mendizábal, escribe un telegrama el 23-10-1931 a la Comisión Gestora informando de roturos y daños en sus tierras.
La tensión que había ido en aumento por la lentitud con que las promesas de reforma agraria se iban realizando y porque las esperanzas abiertas tras el triunfo electoral de abril y junio de 1931 comenzaban a desvanecerse, entró en un período de calma ante la inminente aprobación de la Ley de Reforma Agraria. La UGT, cuyo crecimiento como organización entre los trabajadores del campo era grande, había animado a sus asociados a poner en marcha, incluso por la fuerza, su programa de octubre de 1931. Un mes más tarde se reseña en prensa que cerca de quinientos campesinos (parece algo exagerado, pues esos serían casi el total del pueblo) intentaron roturar las corralizas de Mendavia, siendo desalojados por la Guardia Civil. El día 8-12 de 1931, día de la Inmaculada, se suspenden las procesiones para evitar altercados. Al día siguiente, 9 de diciembre de 1931, las Cortes aprueban la Constitución de la República Española.
A primeros de enero numerosos ayuntamientos de la Ribera recibieron la invitación del de Valtierra para tratar sobre las corralizas. La reunión tuvo lugar en el Palacio foral, en Pamplona, el 24 de enero de 1932 y a ella asistieron representantes de 24 municipios de la zona media y Ribera. Acordaron pedir la reintegración de los comunes y corralizas de Navarra a los municipios respectivos, recabando una ley especial si fuera necesario y que cada pueblo elaborara una memoria con la historia de las ventas y enajenaciones de corralizas y comunes. Este movimiento municipalista, iniciado por primera vez para tratar problemas de corralizas, se repetirá en años posteriores.
El 17 de febrero de 1932, se convoca la huelga de trabajadores desde la UGT y la CNT. Ocupan las calles del pueblo y proclaman el comunismo libertario. La pareja de Guardias Civiles es sitiada junto al alcalde.  La línea de teléfono es cortada en 6 puntos. En la noche llegan desde Los Arcos dos camiones con 56 Guardias Civiles. El alcalde Salcedo y el Juez de Paz logran calmar la situación, y se re-establece el orden. Los 2 Guardias Civiles regresan al cuartel. Hay 12 detenidos de la UGT y CNT, y se cierran sus locales.
Los periódicos informan sobre lo sucedido. La Región de Logroño titula el día 18: Graves desórdenes en el pueblo de Mendavia. Por creer que estaba declarada la revolución social. El Día de Palencia titula el día 19: Encierran al alcalde en un pajar. Y la Libertad, el 19: Alborotos en Mendavia. Algunos de estos periódicos culpan de lo sucedido, sin el menor análisis de la base del conflicto, a elementos extremistas llegados de Logroño.
Para calmar los ánimos se acuerda esperar la aprobación de la Ley de Reforma Agraria prevista para el 30 de junio de 1932. Se otorgan, además, corralizas por 4000 ptas. en arriendo. Esto sirvió de poco. Aunque se frenan las acciones de roturo, por el momento.
Los terratenientes se oponen a la Ley de Reforma Agraria de junio de 1932 que no pudo ponerse en obra. El desamparo social del jornalero era creciente.
El asesinato del telegrafista José Bello en Viana, en este mismo mes de junio de 1932,  encuentra a los sindicatos unidos. Carteles de “Guerra a la guerra”, ”Amnistía” (para los detenidos de febrero) y “Viva el Frente Único” son portados unitariamente en las marchas de repudio.
Entre tanto la Gestora seguía regulando el disfrute de los comunales. El 1 de diciembre de 1932 sale en subasta para arriendo de corralizas o ejidos en La Vega, Majaelpozo, San Bartolomé, Las Viñas, El Pontón, Calabazas y El Encimero, entre otros.
Siguen las roturaciones. En febrero de 1933 la Guardia Civil detiene en el Fabrigal a 15 vecinos con 6 caballerías y aperos de labranza roturando tierras. Son puestos a disposición del juzgado (El Pensamiento Alavés, 18-02-33).
En Mendavia, el alcalde Salcedo, socialista, opinó en abril de 1933, un año después de la huelga de 1932, que aquello fue “una tontería que trajo disgustos a muchas familias y sólo consiguió qu encartaran a varios estando a punto de costar un día de luto a Mendavia”. Según se ve, era un alcalde “moderado” y conciliador, con el que que no tuvieron ninguna moderación tras la sublevación militar de 1936.
El paro en el campo se fue incrementando. Y los sueldos de los jornaleros, de hambre. A 1,5 pagaban el jornal los propietarios. 7 ptas. costaba un kilo de trigo. Ante esta situación se incrementan los roturos y recogida de leña en los montes. En marzo de 1933 son denunciados los vecinos C.A., M. R., F. V. y C.S. por cortar leña en Imas sin autorización.
Nuevas amenazas de huelgas se dieron en junio de 1933, y se ve  la causa contra diez vecinos de Mendavia, acusados de desórdenes revolucionarios. Los defiende el Diputado Barriovero. Los días 7 y 8 de octubre se suceden nuevas ocupaciones de fincas y corrales municipales, no sólo en Mendavia, sino en numerosos pueblos con campesinos sin tierras, en casi toda la Ribera navarra y parte de la Navarra Media, como protesta por la no implementación de la Ley de Reforma agraria. En algunos lugares, la Guardia Civil disuadió a los campesinos.
El 8 de diciembre de 1933 se convoca la insurrección anarquista, en la que participa la CNT de Mendavia. Forma parte de un intento del anarquismo español por implantar el comunismo libertario a lo largo del estado, justamente cuando asumía la derecha el poder en las Cortes, después de las elecciones del mes anterior. La organización corrió a cargo de los comités de la CNT y de la FAI que ordenaron pasar a la acción en el Pleno de Regionales celebrado en Zaragoza, por entonces centro principal del anarquismo ibérico, el anterior 26 de noviembre. Durante seis días la revuelta se sostuvo hasta la consumación definitiva de su fracaso. Los focos donde más intensidad alcanzó el movimiento se localizaron en las tres provincias aragonesas, en la de Barcelona, en Logroño, Córdoba, así como en Badajoz. Hubo 75 muertos por el bando insurgente y 14 por parte de las fuerzas del orden. En Mendavia se clausura el local de la CNT (para el momento en la plaza de los Fueros).
A principios del año 1934 se mantienen las roturaciones, incendios en pajares y destrozos en corrales en varios pueblos de Navarra; en Mendavia se dieron con intensidad. El Pensamiento Alavés reseña el 13 de abril que en Mendavia han sido puestos a disposición del Juzgado tres vecinos por sembrar en finca de Pedro Fernández de Piérola.
El gobierno radical-cedista ha echado atrás las reformas agrarias impulsadas por los socialistas al inicio de la República, lo que lleva al descontento de campesinos pobres y jornaleros. Este malestar crece hasta que en junio de 1934 se decreta una huelga general campesina en toda España promovida por la Federación de Trabajadores de la Tierra de la UGT, justamente en vísperas de una de las mejores cosechas de cereales recordada. En Mendavia, la CNT no fue convocada ni participó; la UGT pensó que si iba sola contaría con más apoyo. En otras partes del agro español, la UGT y la CNT actuaron en conjunto.
Aunque no tuvo repuesta significativa en otras partes, en Navarra tuvo incidencia en 49 pueblos. En Mendavia la huelga duró 11 días, del 5 al 16. El Pensamiento Alavés del día 14 refiere la resistencia de Fitero y Mendavia, y el acuerdo condicional para reanudar el trabajo después de reuniones del delegado de Trabajo, señor Fernández, en dichos pueblos. Finalmente, los jornaleros consiguieron la firma de unas bases de trabajo el día 25 de dicho mes. Con excepción de este éxito parcial, la huelga fracasó en Navarra lo mismo que había ocurrido en toda España. La presión siguió. En octubre estalló la insurrección contra el gobierno derechista que en Navarra se caracterizó por abundantes destrucciones de campos.
El 1 de agosto de 1935 se promulga una nueva  Ley para la Reforma de la Reforma Agraria de 1932, que supuso la congelación definitiva de la reforma, sin haber logrado mínimamente sus objetivos. La nueva ley implicaba un deterioro de las condiciones de vida de los campesinos pobres y de los jornaleros. Suprimió la expropiación sin indemnización, y además otorgaba la potestad a los dueños de las fincas expropiables de intervenir en la tasación oficial de sus propiedades, negociando cada caso con el Instituto de Reforma Agraria, y además podían recurrir a los Tribunales (lo que en la práctica suponía aumentar el dinero que recibirían los propietarios en concepto de indemnización).
En marzo de 1936 se da una nueva huelga de campesinos para protestar por el boicot que los patronos hacían a los jornaleros afiliados a los partidos de izquierda.
En 1936 Jiménez cedió ante la presión de los jornaleros sin tierra. El decreto de Largo Caballero del 20 de mayo de 1931, llamado “de Asociaciones de Obreros Agrícolas” permitía a éstas cultivar colectivamente propiedades agrícolas que no fuesen trabajadas directamente por sus propietarios; además de ser una medida contra el latifundio, se evitaba el parasitismo y las especulaciones de los intermediarios. La Ley de Reforma Agraria del 32, que tuvo muchas limitaciones en su aplicación, confirmaba el decreto al permitir la expropiación con indemnización de grandes fincas que no fuesen cultivadas directamente por sus dueños, así como las incultas  y las de regadío no regadas, situaciones que aplicaban a las tierras de Imas. Pasan a la UGT y CNT, que realizan una experiencia de propiedad colectiva.

El día 2 de octubre de 1936, el nuevo alcalde impuesto y Máximo García, de la Junta de Guerra, autorizan la incautación de 500 robadas de remolacha y 150 de maíz, entre otros cultivos, de “la colectividad marxista de Imas”, en expresión de la Actas del Ayuntamiento. Luego le fue entregada la finca a su anterior propietario Ángel Jiménez.